03 abril, 2007

MI PAPA HA COMPRADO UN PISO EN MORATALAZ…

…Y EN TODA LA FAMILIA REINA LA FELICIDAD. OTRO “TONTODROMO”.
MURCIA TENDRÁ SU PARTICULAR MARINA D’OR CON 9.000 VIVIENDAS, VEINTIDÓS HOTELES Y CINCO CAMPOS DE GOLF.
El Gobierno de Murcia (PP), con la aquiescencia e incluso la complicidad del PSOE, continúa su marcha imparable para urbanizar la costa virgen del sur de la Región, urbanizar antiguos espacios naturales protegidos y contribuir a ese mismo esquema que se está realizando en la zona limítrofe del norte de Almería, en municipios gobernados por socialistas y populares.
De cara a Semana Santa, ha quedado definitivamente abierta al tráfico la autopista de peaje de Cartagena (Murcia) a Vera (Almería), piedra angular sobre la que se asienta el desarrollismo a ultranza del sur de la provincia de Murcia y del norte de la de Almería, con decenas de miles de nuevas viviendas y por lo menos una docena de nuevos campos de golf.
De esa política desarrollista iniciada por el PP murciano con su nueva ley del suelo de 2001, que desprotegía unas 14.000 hectáreas, participa no sólo el PSOE almeriense -gobernante en algunos de los municipios de esa provincia andaluza con ingentes desarrollos urbanísticos (Cuevas de Almazora, Albox, Turre, Pulpí, Huércal Overa, Vera, etcétera)-, sino también el PSOE estatal, que decidió no rescatar la concesión de la autopista Cartagena-Vera cuando pudo hacerlo, a finales de 2004.
Los tiempos han cambiado en sólo tres años y, por eso, la apertura de los 90 kilómetros de peaje entre Cartagena y Vera —construidos por la UTE de FCC Construcción y Ploder— ha estado rodeada de confusión y se ha hecho casi ‘de tapadillo’.
Durante toda la semana pasada circularon versiones contradictorias sobre si la autopista se podría abrir finalmente el Viernes de Dolores y, finalmente, acabó abriéndose por sorpresa el jueves 29 de marzo, sin acto de inauguración oficial, sin corte de cinta… y sin la presencia de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de viaje en China.
Antes de las elecciones del 14-M, el PSOE prometió rescatar la concesión de esa autopista por ser innecesaria (discurre apenas a 20 kilómetros en paralelo a la autovía libre A-7) y causar grandes impactos ambientales directos e indirectos. El PSOE ganó en el Estado y meses después su portavoz en la Asamblea Regional murciana, Teresa Rosique, justificó que no se cumpliera lo prometido por ser “demasiado caro”. O sea que de lo dicho, nada de nada.
Apenas abierta la autopista, el Consorcio de Marina de Cope (Águilas), formado por el Gobierno murciano (PP) y los ayuntamientos de Águilas (PP) y Lorca (PSOE), anunció el domingo a través del diario La Verdad su proyecto de crear un ‘Nuevo Cancún’ en la zona Marina de Cope —desprotegida por la ley del Suelo de 2001—, que dejará pequeño al famoso Marina D’Or castellonense, con una superficie de 21 millones de metros cuadrados, 9.000 viviendas, veintidós hoteles, cinco campos de golf, una marina interior de dos mil amarres, todo ello con una inversión prevista de 4.000 millones de euros y la creación de 3.000 empleos.
Pulso Sacyr-Acciona por el nuevo aeropuerto
El Gobierno murciano seguirá adelante con esos planes urbanísticos, a pesar de que la desprotección de parajes naturales en la costa virgen de la Región que ejecutó a partir de 2001 está recurrida por el PSOE ante el Tribunal Constitucional.
Las grandes constructoras estatales están sin duda al acecho, entre otras cosas porque ya participan en los grandes desarrollos. Un día antes de la apertura de la autopista Cartagena-Vera, el Gobierno murciano adjudicó la construcción de un nuevo aeropuerto regional entre Cartagena y Murcia al consorcio AEROMUR liderado con el 60% por Sacyr-Vallehermoso, dirigida por el murciano Luis del Rivero, al que acompañan Cajamurcia, CAM, y otras grandes empresas regionales, cada una con el 6,67%.
En la adjudicación del aeropuerto puede haber también problemas porque el segundo grupo competidor (consorcio Juan de la Cierva, dirigido por Acciona) ha mostrado a través de uno de sus componentes locales (Resort 3 Molinos) su disconformidad con el procedimiento de evaluación de ofertas.

No hay comentarios: