30 marzo, 2007

11 - M: SOSPECHA ABSOLUTA Y GENERAL.-

Voy a intentar proceder a partir de hechos incontestables, o por lo menos el primero lo es: el Sr. Díaz de Mera está ocultando información al tribunal que juzga los atentados del 11 de Marzo de 2004 en Madrid. Nadie puede negar esta evidencia, ni siquiera el propio Díaz de Mera, que ha sido el primero en ponerla de manifiesto.Seguimos: el señor Díaz de Mera era Director General de la Policía siendo Ignacio Astarloa Secretario de Estado de Seguridad y siendo Ministro del Interior Ángel Acebes, cargos que ocupaban cuando se produjeron los atentados indicados. Actualmente, el Sr. Díaz de Mera es europarlamentario por el Partido Popular. Hasta aquí los hechos incontestables, libres de cualquier tipo de interpretación. Pero ahora es cuando hay que meterse en el barro y empezar a extraer conclusiones:
1.- Dejamos de lado el asunto de la autoría de los atentados. Esto hoy por hoy no nos conduce sino a enfangarnos en guerritas políticas, mediáticas, personalismos, revanchismos y cuotas de audiencias y/o lectores, de las que no se salvan ni los unos ni los otros.
2.- Vamos entonces a señalar dos evidencias que parecen incontestables: hay ocultaciones policiales de personas afines al PSOE, y hay ocultaciones policiales de personas afines al PP. El escenario no puede resultar más desolador: TODOS están bajo sospecha; ni valen las teorías del "engaño masivo" de ZP y sus secuaces ni valen las teorías "alternativas" de Aznár y los suyos.
Ya no vale nada, y ya nadie tiene crédito. Al menos, los ciudadanos que intentamos mantenernos independientes ya no damos crédito a nadie, a ninguno, y situamos a todos por igual bajo sospechas gravísimas. Las posturas "ideológicas" o "partidistas" que sigan adoptando unos y otros deben sernos indiferentes por completo. No se trata de estar con unos contra otros, eso ya ni siquiera debería valerle a Dª Pilar Manjón. No hay buenos ni malos, no seamos tan imbéciles, por favor. E insisto, hemos llegado a un punto en el que la autoría de los atentados ha pasado a ser una cuestión casi por completo irrelevante, por lo que las batallitas que puedan traerse los PedroJotas, los Losantos, los Zarzalejos, los del Pinos, los de Diegos y muy por encima de todos ellos, los Polancos, sobran por completo a partir de ahora.
De lo que se trata es de algo mucho más grave: a todos, y reléanse bien esta palabra sean de "izquierdas" o de "derechas", a TODOS los ciudadanos españoles se nos está ocultando información por parte de algunas instancias del Estado. Aquí, la persona en la que estamos TODOS los ciudadanos españoles representados es la del Juez Gómez Bermúdez (¡vaya papelón le ha caído a este hombre!). Y a partir de hoy TODOS los ciudadanos españoles tenemos que intentar por todos los medios posibles a nuestro alcance que cada uno de los implicados directa o indirectamente en este macabro asunto diga lo que sabe sin ningún tipo de reserva. ¡Caiga quién caiga!
Por cierto, ¿saben quiénes han estado diciendo desde el principio que quieren saber la verdad de todo, precisamente "caiga quien caiga"?. Pues precisamente los Peones Negros, sí señor, y ahora además funcionado por libre, al margen de tutelas de ninguna clase. ¿Habrá algún "señorito" de izquierdas (o de Intereconomía) que se atreva a seguir acusando de partidismo a esta plataforma, ahora que los que pueden caer como fichas de dominó son los miembros del anterior gobierno? ¿No? Pues demuestren de una vez que no han estado actuando por hipocresía, partidismo, electoralismo, audiencias o envidias y unámonos todos los españoles en una sola voz de una vez por todas para seguir exigiendo, y esta vez con voz más fuerte que nunca: ¡QUEREMOS SABER, CAIGA QUIEN CAIGA! ¡NADIE TIENE EL MÁS MÍNIMO DERECHO A GUARDAR NI LA MÁS PEQUEÑA INFORMACIÓN QUE TENGA!
No habrá otra ocasión tan propicia para que los ciudadanos, superando esa confrontación "guerra civilista" que los políticos, con la complicidad de los grandes grupos mediáticos han arrojado sobre la sociedad, nos aglutinemos en torno a una plataforma que en buena hora se ha liberado de sus servidumbres mediáticas (políticas nunca las ha tenido, pese a tanta calumnia e infamia), rebasemos por completo a esta clase política descompuesta y les exijamos de una vez las responsabilidades que les corresponden. Por primera vez desde la horrible masacre, tenemos la oportunidad única de superar esa terrible fractura y herida que aún sangra en nuestro cuerpo social. Ahora sí es el momento de una rebelión cívica masiva y general, sin izquierdas ni derechas. Todos están bajo sospecha.
A. Campoy.
Comentario: no estoy de acuerdo en la descalificación a Luís del Pino, en cuyo blog se pueden leer comentarios muy atinados y análisis profundos de muchas personas que demuestran estar muy calificadas.

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