¿QUE DIRA EL HERMANO COFRADE ANTONIO BANDERAS?
El hecho es que llevábamos viendo desfilar a la imagen del Cristo de Animas de Ciegos – “Animas y Ciegos”, al decir popular - toda la vida, “tal cual” y, cuando menos nos lo esperábamos, llegan unos “expertos” – presumiblemente de la Junta de Andalucía que “prontito” iban a atreverse a “retocar” una imagen sevillana antigua – y, sobre la base de demostrar que la talla es de mayor calidad y mas antigua, a un Cristo barroco, casi – manierista se llama esta figura - nos lo convierten en gótico. Pues mire usted: no.
Todo “esto” – me refiero a las manifestaciones de culto externo, en su origen - nace para explicarle al pueblo llano – entonces mayoritariamente analfabeto – los pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios y, por tanto, el Misterio de la Redención.
Se cuenta, que, a poco de llegar a Málaga el obispo Buxarraix – apellido de origen indiscutible – le era difícil comprender algunos aspectos de la Semana Santa malagueña. Alguien lo llevó a la Cruz del Molinillo, vestido con simple sotana, donde una anciana visitaba a diario a la Piedad, a “su” Piedad de toda la vida. A preguntas del prelado que deseaba conocer las razones de sus visitas diarias, la señora vino a responderle algo así: “vengo a visitarla a diario porque es mi vecina y mi amiga, ¿Qué quiere usted?”.
Aquel obispo – buen cristiano donde los haya y a quien tuve el honor de conocer y valorar – tomó buena nota de alguna de “las señas de identidad” de una parte la de la Tierra al Este, la Andalucía Oriental, que es mas andaluza por mas mora - de la Tierra de María Santísima.
A mi – con esta restauración, que se me antoja, mas bien, “instauración” - me han separado de un buen amigo, en nombre de de determinados conceptos – no documentados – de la Historia del Arte.
Estas cosas del cambio de “look” y la silicona, están bien para las modelos y otras “mediáticas”. PROTESTO CON TODA HUMILDAD, porque aquellos maestros ciegos, porque así lo quisieron los zegríes que quedaron para ilustrar en la Fe a sus mujeres, contemplaban – antaño - desde La Gloria, porque ya eran capaces de ver con sus gafas hechas de trocitos de Cielo, a la imagen de su Cristo. Seguro que, ahora, lloran ante semejante desatino. ¿Qué más da quien fuera el imaginero: era su Cristo y la época en que fue tallado? Es como aquella magnífica talla – preciosa y sublime, digna de procesionar en Zamora – tallada por Juan de Avalos, de la Soledad de Mena, que, aquí, “no venía a cuento”.
Comprendo que los “paracas” hayan suspendido sus previstos saltos: ya no es “como antes”.
El “Diario SUR” lo cuenta así:
El Cristo de Ánimas de Ciegos no sólo parece otro tras la restauración realizada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, sino que puede que se hiciese a finales del siglo XVI - sobre 1580 o 1590 - y no a mediados del XVII – 1649 - y que su autor no sea Pedro de Zayas, como se creía, sino un imaginero de mayor calidad cuya identidad se desconoce. Esto es lo que planteó ayer el director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Jesús Romero, en la presentación de la intervención llevada a cabo.
«Hay que replantearse la autoría y la fecha en que se talló el Cristo. Creo que se hizo 60 o 70 años antes», señaló Romero. El director general de Bienes Culturales añadió que esta hipótesis debe abrir un debate riguroso, porque, una vez hecha la restauración y devuelta la policromía original a la talla, no parece que su autor fuese Pedro de Zayas ni que se hiciese a mediados del siglo XVII, sino a finales del XVI.
Entre los argumentos que dio Romero están que la imagen es manierista y no barroca; su policromía es de pulimento y tonalidad marfileña (la imagen ahora ha perdido el color moreno que tenía para presentar uno mucho más claro), como corresponde al estilo manierista del siglo XVI. «El Cristo de Ánimas de Ciegos es una imagen de mayor calidad y de un autor desconocido y mejor que Pedro de Zayas», afirmó Romero. Agregó que en 1649, año en que se dice que se hizo el Cristo, no se ejecutaba ya ese tipo de talla ni se utilizaba esa clase de policromía tan clara. «No hay ningún documento - que corrobore lo que digo, pero la realidad indica que la imagen es anterior a lo que se creía, y es una pieza importante dentro del patrimonio andaluz», recalcó el director general de Bienes Culturales.
El Cristo de Ánimas ha recobrado su aspecto original después que los técnicos del Instituto del Patrimonio le hayan quitado todas las policromías y hasta 12 repintes que había sufrido a lo largo del tiempo. Sólo en el siglo XX se le hicieron cinco intervenciones - 1905, 1931, 1936, 1949 y 1968 - lo que había alterado considerablemente su cromatismo original.
Nos gustaría que los asiduos de este blog opinasen sobre la restauración del Cristo de Ánimas. Ponemos dos fotos para que pueda compararse el de ahora y el de antes. El que mostramos en primer lugar es el que saldrá en procesión este año después de ser restaurado. En segundo lugar, les mostramos el que se ha estado procesionando los años precedentes a la restauración.
En las fotografías el Cristo antes y después de “tomar chocolate Matías López”.
El hecho es que llevábamos viendo desfilar a la imagen del Cristo de Animas de Ciegos – “Animas y Ciegos”, al decir popular - toda la vida, “tal cual” y, cuando menos nos lo esperábamos, llegan unos “expertos” – presumiblemente de la Junta de Andalucía que “prontito” iban a atreverse a “retocar” una imagen sevillana antigua – y, sobre la base de demostrar que la talla es de mayor calidad y mas antigua, a un Cristo barroco, casi – manierista se llama esta figura - nos lo convierten en gótico. Pues mire usted: no.
Todo “esto” – me refiero a las manifestaciones de culto externo, en su origen - nace para explicarle al pueblo llano – entonces mayoritariamente analfabeto – los pasajes de la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios y, por tanto, el Misterio de la Redención.
Se cuenta, que, a poco de llegar a Málaga el obispo Buxarraix – apellido de origen indiscutible – le era difícil comprender algunos aspectos de la Semana Santa malagueña. Alguien lo llevó a la Cruz del Molinillo, vestido con simple sotana, donde una anciana visitaba a diario a la Piedad, a “su” Piedad de toda la vida. A preguntas del prelado que deseaba conocer las razones de sus visitas diarias, la señora vino a responderle algo así: “vengo a visitarla a diario porque es mi vecina y mi amiga, ¿Qué quiere usted?”.
Aquel obispo – buen cristiano donde los haya y a quien tuve el honor de conocer y valorar – tomó buena nota de alguna de “las señas de identidad” de una parte la de la Tierra al Este, la Andalucía Oriental, que es mas andaluza por mas mora - de la Tierra de María Santísima.
A mi – con esta restauración, que se me antoja, mas bien, “instauración” - me han separado de un buen amigo, en nombre de de determinados conceptos – no documentados – de la Historia del Arte.
Estas cosas del cambio de “look” y la silicona, están bien para las modelos y otras “mediáticas”. PROTESTO CON TODA HUMILDAD, porque aquellos maestros ciegos, porque así lo quisieron los zegríes que quedaron para ilustrar en la Fe a sus mujeres, contemplaban – antaño - desde La Gloria, porque ya eran capaces de ver con sus gafas hechas de trocitos de Cielo, a la imagen de su Cristo. Seguro que, ahora, lloran ante semejante desatino. ¿Qué más da quien fuera el imaginero: era su Cristo y la época en que fue tallado? Es como aquella magnífica talla – preciosa y sublime, digna de procesionar en Zamora – tallada por Juan de Avalos, de la Soledad de Mena, que, aquí, “no venía a cuento”.
Comprendo que los “paracas” hayan suspendido sus previstos saltos: ya no es “como antes”.
El “Diario SUR” lo cuenta así:
El Cristo de Ánimas de Ciegos no sólo parece otro tras la restauración realizada por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, sino que puede que se hiciese a finales del siglo XVI - sobre 1580 o 1590 - y no a mediados del XVII – 1649 - y que su autor no sea Pedro de Zayas, como se creía, sino un imaginero de mayor calidad cuya identidad se desconoce. Esto es lo que planteó ayer el director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Jesús Romero, en la presentación de la intervención llevada a cabo.
«Hay que replantearse la autoría y la fecha en que se talló el Cristo. Creo que se hizo 60 o 70 años antes», señaló Romero. El director general de Bienes Culturales añadió que esta hipótesis debe abrir un debate riguroso, porque, una vez hecha la restauración y devuelta la policromía original a la talla, no parece que su autor fuese Pedro de Zayas ni que se hiciese a mediados del siglo XVII, sino a finales del XVI.
Entre los argumentos que dio Romero están que la imagen es manierista y no barroca; su policromía es de pulimento y tonalidad marfileña (la imagen ahora ha perdido el color moreno que tenía para presentar uno mucho más claro), como corresponde al estilo manierista del siglo XVI. «El Cristo de Ánimas de Ciegos es una imagen de mayor calidad y de un autor desconocido y mejor que Pedro de Zayas», afirmó Romero. Agregó que en 1649, año en que se dice que se hizo el Cristo, no se ejecutaba ya ese tipo de talla ni se utilizaba esa clase de policromía tan clara. «No hay ningún documento - que corrobore lo que digo, pero la realidad indica que la imagen es anterior a lo que se creía, y es una pieza importante dentro del patrimonio andaluz», recalcó el director general de Bienes Culturales.
El Cristo de Ánimas ha recobrado su aspecto original después que los técnicos del Instituto del Patrimonio le hayan quitado todas las policromías y hasta 12 repintes que había sufrido a lo largo del tiempo. Sólo en el siglo XX se le hicieron cinco intervenciones - 1905, 1931, 1936, 1949 y 1968 - lo que había alterado considerablemente su cromatismo original.
Nos gustaría que los asiduos de este blog opinasen sobre la restauración del Cristo de Ánimas. Ponemos dos fotos para que pueda compararse el de ahora y el de antes. El que mostramos en primer lugar es el que saldrá en procesión este año después de ser restaurado. En segundo lugar, les mostramos el que se ha estado procesionando los años precedentes a la restauración.
En las fotografías el Cristo antes y después de “tomar chocolate Matías López”.