28 marzo, 2009

PALOMA Y EXPIRACION.-


María Santísima de la Paloma.
Cirial.
El Santísimo Cristo de la Expiración - otra talla - en los años veinte.
Estandarte: un museo en la calle.
Arriba: El cartel de mi "debut con picadores". Abajo:El Santísimo Cristo, ya tallado por Benlliure.
El nombre de Paloma, advocación madrileña cien por cien, dedicado a una Virgen malagueña, sorprendía a aquel estudiante madrileño, recién llegado. El origen de la Cofradía estaba, sin embargo, en torno a la advocación del Cris­to, que recordaba al bíblico Cedrón y a un puente sobre él, que los malagueños – que ya se sabe, hacen encajes de bolillo, cada vez que lo desean - habían feminizado. Así, del popular Cristo, con su túnica bordado en la lejanía por Teresa de Linde, pocos enseres tan antiguos se conservaban, tomó en su día nombre la Hermandad. Aunque la gente de la época que nos ocupa, hablase mas de La Paloma, lo que hallaba su explicación en la leyenda o en la historia, que en ocasiones se confunden. Una Dolorosa caminaba un día por las calles de Málaga, tras el Señor de la Puente. Se disponía a atravesar cualquiera de los puentes que cruzan ese Cedrón mala­gueño, con tan mala sangre a veces, que es el Guadalmedina, cuando una paloma de Gibralfaro, descendiente, seguro, de aque­llas que los moros malagueños lanzaban al vuelo para avisar a Granada de que Almotamid, el rey poeta y sevillano había puesto cerco a la ciudad, — si era listo el moro, que quería ser mala­gueño. Precedente histórico — salió “flechaita, flechaita” hacia la Fuente Genovesa, junto al Hospital Noble. Y era, porque tenía sed. Caía la tarde de primavera y se conoce que también tuvo frío. Por no mojarse la cola, levantó el vuelo y se fue... a posar en la mano de la imagen de la Virgen, sobre la que terminó el desfile sin moverse. Desde entonces, la llamaron Paloma por Dolores. Los malagueños, en su exageración Maríana, sacaron de su cuadro madrileño a Nuestra Señora y – con la necesaria colaboración de un joven Alvarez Duarte - la hicieron en tres dimensiones, a partir de cuyo instante, sale a la calle cada Miércoles Santo para llenarla y hacerla estallar de fervor y admiración, con su inmensa belleza.
Mas tarde, se acercó al trono de María Santísima de la Paloma, poco antes del lugar del encierro y lo acompañó por delante de él, caminando de espaldas, sin perder la vista de Ella. Los sonidos, rumores mas bien, que surgían del trono, los percibían en su totalidad, por su proximidad y el silencio de la clara madrugada. Todavía, alguna paloma, de las que habían sido soltadas durante el recorrido, permanecía en el manto y el regazo de Nuestra Señora. Embrujados por los movimientos de las bambalinas de su palio, asistió, recogido, hasta el final del encierro. Y a los Percheles se fue, a esperar en calle Pavía a que llegase la Hermandad. Se decía que el trono del Cristo de la Expiración, pasaba por allí “rompiendo tulipas” y lo realmente milagroso es que no fuese siempre verdad. Ya en la Plaza de San Pedro, ocurrió un incidente que pudo terminar en tragedia. Casi todo el grupo se había colocado, prudentemente, de espaldas a un callejoncillo en previsión de alguna avalancha de la mucha gente que llenaba la pequeña plaza. Con esa ubicación, se garantizaban una salida de emergencia. Sin embargo un amigo, llevado por su exceso de afición a todo lo que tuviese algo que ver con su Semana Mayor que vivía como nadie, permanecía junto a un costado del trono de Cristo. Fue una falsa maniobra, tan inesperada como rápida, el trono giró, heterodoxamente, sobre si mismo y los hombres que lo portaban le arrollaron. Gracias a su agilidad salió de entre sus pies, rodando sobre si mismo, tan blanca la cara como los cirios de los nazarenos. Rápidamente fue confortado por el cariño de todos, muy especialmente por el de una rubia y guapa francesita, que olvidó el chauvinismo de su tierra, hacía oposi­ciones a convertirse en la mas malagueña de las galas.
UN PIROPO SEMANASANTERO.-
Habían pasado más de veinte años y todo continuaba igual. Y decidió “soltar” un piropo largo:
"La verdad es que el denominador común de las Vírgenes de Alvarez Duarte, es el de la agradable impresión que se recibe al contemplar sus rostros: la serena majestad de María Santísima de la Paz, la excelsa belleza de María Santísima de la Paloma y la frágil gracia de María Santísima de la Salud. Desde que vi su primera obra, me interesó el imaginero. Por eso visité, en Sevi­lla, su estudio mientras trabajaba en su Salud. Era verano y, aunque caía la tarde hacía un fuerte calor que obligaba al escul­tor a tener bajadas las persianas. Por entre las tiras de una de ellas, rota, se colaba un rayo de sol que incidía directamente en la pared de la izquierda, según yo estaba situado, detrás y lejos del imaginero quien, con su gubia en la mano, tallaba la cara de la Virgen. Yo no quería moverme dentro del pequeño taller, lleno de cachivaches, para no tropezar con alguno de ellos y distraer su atención, mientras él miraba repetidamente al punto de la pared en el que el rayo de sol iluminaba una estantería allí colgada, como buscando la inspiración que necesitaba y que sin duda encontró. Ya te digo que estaba lejos y que no quería mover­me; salí de allí con el mismo sigilo que a mi entrada y no pude saber, entonces, lo que, en la repisa, le interesaba tanto. Ahora, al ver la Virgen terminada y su gran belleza, sí lo se. Estoy seguro de que buscaba, iluminada por el sol canicular, una fotografía que previamente había colocada en aquel sitio. Una fotografía que, a juzgar por la cara de la Virgen, tenía que ser la tuya".


JUEVES SANTO, LUNA LLENA.-

JUEVES SANTO, LUNA LLENA: EL QUE NO SE “DECLARE” ESTA NOCHE, ES UN INEPTO.
Don Ricardo Ron, era todo un señor y un caballero, que allá por los años sesenta tenía la edad que yo tengo ahora: es decir, que por aquella época, me parecía algo mayor. Su casa de calle Comedias, era un hervidero de gente joven – amigos y conocidos de sus muchos hijos e hijas - que, entre todos, conocían a Málaga entera. Le gustaba a Don Ricardo – a mi gran y muy amigo Ricardo – rodearse de la juventud y organizar fantásticas tertulias de sobremesa, en las que no dejaba títere con cabeza y nos ponía “a caldo” al primero que se hiciese acreedor a ello – menudos “abucheos” - todo dentro del máximo cariño y en el entorno de los mejores consejos propios de su larga experiencia. Yo debuté en la tertulia en 1964, procedente de Madrid, donde vivía, me gustó el ambiente y me convertí en asiduo y algún año, hasta fui su huésped. Allí, había “ambiente” del bueno.
En aquella hospitalaria casa – de varios pisos – jamás había un “no” para nadie. Ibamos a la tertulia, y a comer o a cenar, sin previo aviso, siempre éramos muy bien recibidos y – sorprendente - siempre había un plato de comida para cualquiera. Yo me maravillaba de los aciertos de la cocinera para “suponer” de antemano, los comensales de cada día. Algo inexplicable.
Al año siguiente su hijo Enrique – hoy profesor universitario – me invitó a su casa a pasar la Semana Santa y en al último piso – en el famoso “palomar” – me albergué. Me había convertido, pues, en elemento “de plantilla” y me sentía muy “integrado” y satisfecho. A mi llegada, Ricardo me reconoció – él un señor importante, se acordaba de un chiquilicuatre como yo: ¡que tío! – lo que me emocionó. Pero me recordaba perfectamente, no era una postura de buena educación, que también, que el recibimiento fue solemne; comenzó en seguida a referirme detalles del año anterior que lo demostraban: su humanidad no tenía límites. ¡Que gran persona! Sencillo y directo, amable y acogedor.
Ricardo era simpatiquísimo, tenía un repertorio de anécdotas, inagotable y las refería sin repetirse: ¡que tino y que memoria! La tertulia de cada Jueves Santo, tenía – por decisión personal, que allí no había otra personalidad mas que la suya, insuperable – un empaque especial. Y, siempre, durante años, al final de la misma, nos decía: “ya sabéis, hoy es Jueves Santo, hay luna llena, el que no se declare esta noche, es un inepto”. Y todos, que esperábamos “el momento” hacíamos lo posible por complacerle y le brindábamos in menti “la muerte de aquel toro”, las mas frecuentes de las veces ilidiable, dada la inexperiencia de la mayoría. Más de uno, terminó “aparatosamente volteado”, lo confieso.
Inevitablemente, cada Jueves Santo he de recordarle. Seguro que, desde el cielo, continúa tomándonos el pelo, de manera inmisericorde, con el mismo cariño de siempre. El era así, gracias a Dios. Era capaz de transmitir – y regalar, sin solicitar nada a cambio, acaso una leve sonrisa - afecto a todos.
Ricardo: en la noche de este Jueves, siguiendo la tradición, y aunque “tengo todo el pescado vendido”, haré honor a tu memoria: es para mí un honor brindarte la muerte de este toro; va por ti, Ricardo. Y, ya que estamos en el lío, un Padrenuestro, que nunca está de más, aunque te sobren, que me consta.
ESTRELLA SUBLIME.

MALAGUEÑA (PALOMA).

VIRGEN DE GRACIA.

ENCIERRO DE MENA.
ESPERANZA TRIBUNA.
Espero que estéis de acuerdo conmigo: la Ley de la Propiedad Horizontal, es una invención de esta Cofradía.

LOS LUNES DEL CAUTIVO.-



Hoy en día, y desde hace muchos años, el Lunes Santo, es el día del Cautivo. Cuando tomé contacto por primera vez con la Semana Santa malagueña, allá por 1964, aun como estudiante, no supe – tampoco me lo hicieron ver – adivinar la trascendencia sociológica de la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo, el de la túnica a la brisa marinera. La Hermandad surge en unos años azarosos de la Historia de España, concretamente en 1934 y “sus” primeros cautivos lo son víctimas de la República o del bando rojo durante la contienda civil. En 1937, tomada Málaga por las tropas vencedoras, se añaden a sus filas, los procedentes de la nueva situación. Por tanto su “carisma” supo “enganchar” a tirios y a troyanos, lo que en nuestra España, siempre de banderías y maniqueísmo, es todo un ejemplo de unidad ante la desgracia. Durante los primeros veinticinco años de régimen democrático – superadas las secuelas de aquella terrible etapa, al menos eso es lo que algunos creíamos, que realmente estaba superada – ha continuado aunando fervores, voluntades y lealtades. Creo necesario resaltar, que las muy numerosas “promesas” del Cautivo, superan en número a la de nazarenos que, en total, desfilan por las calles de cualquier ciudad andaluza, en todos los días de su Semana Mayor.
Pero no hay que olvidar a la Cofradía de Estudiantes que, ahora que todo el mundo destaca como histórico cualquier hecho, lo fue desde su creación, adelantándose a su tiempo al introducir – y crear – la figura del hermano portador, en pleno auge de las cuadrillas, muy “profesionalizadas” de hombres de trono. Cuando con el desarrollo y el crecimiento económicos, llegó la crisis de estos hombres – sacar a la calle una hermandad, salía ya por un ojo de la cara – el camino trazado por Estudiantes sirvió de compás para las singladuras – al paso corto malagueño, tan marinero – del resto de Cofradías. Recordar, también, sus fervorosos cruces con Gitanos, frente al antiguo Aeroclub, que al principio fueron emotivos, para con el tiempo, terminar por diluirse en algo poco recomendable.
Por otra parte, la modestia es una gran virtud, pero convertida en alarde, podría convertirse en un pecado capital. Tampoco me parece de recibo, instar al silencio generalizado – nada de aplausos, vítores o gritos llenos de fervor – en la calle, que es de todos, por parte de los cofrades de cierta Hermandad. Los silencios deben ser exigidos – en todo caso – en manifestaciones de culto interno. La calle, que NO era de Fraga, tampoco lo es de los hermanos de ninguna Cofradía, y si un cristiano no puede aplaudir a su Dios, pues que venga Dios y lo vea. En cualquier caso, la concurrencia en la iglesia de Santo Domingo, como sede canónica, de Cofradías tan “distantes” como la Congregación de Mena y otras, habla por si sola, de la diversidad de la Semana Santa malagueña. Para “mosquear” a alguno de estos aspirantes a cofrade sevillano de la hermandad madre y matriz, el Silencio, le digo – en broma - que en Mena, el próximo año, van a sacar un tercer trono para incorporar al Ejército del Aire. Y no se ponen contentos, precisamente. Su integrismo fundamentalista, les hace desear la generalización de su canon, por imposición a los demás.





UN AVION DE HITLER EN LA SEMANA SANTA MALAGUEÑA.-



UNA BONITA HISTORIA.
A finales de la década de los cuarenta, España estaba “tiesa”. La Archicofradía de la Esperanza necesitaba un trono nuevo para su Virgen – que es el actual y ya estaba encargado - e iba a ser de proporciones descomunales y, por tanto, muy pesado, concretamente muy cercano a las seis toneladas. El trono, como todos, se coloca sobre una “mesa” – estructura que le proporciona soporte y rigidez - y el Teniente Hermano Mayor de la Hermandad – a la sazón un Ingeniero de Caminos destinado en el Puerto de la ciudad – buscaba aluminio bueno y barato – los tiempos no estaban para derroches – para evitar la madera y construir una “mesa” mas ligera que aliviara el esfuerzo de los “hombres de trono”.
Hacía años que en Alemania se había construido un hermoso Junker, bautizado con el nombre de un famoso as de la aviación germana durante la Gran Guerra, el mismo que, ya vetusto, fue comprado por Iberia, quien lo bautizó como “Tajo”. Volaba la ruta Tetuán – Melilla y, un buen día ya cerca de su destino, la espesa niebla jugó una mala pasada al piloto y el tren de aterrizaje – que no era retractil – se destrozó contra un pico montañoso. Se imponía, pues, el aterrizaje forzoso lo que tuvo lugar en un campamento militar. No hubo víctimas, pero el aparato nunca volvería a volar y en el campamento quedó “debidamente custodiado”, porque en aquella España, nada se tiraba, o era considerada chatarra.
Enterado el ingeniero malagueño, se dirigió a un pariente, capitoste de Iberia, quien aceptó regalarlo, pero… se trataba de “material estratégico” y se hacía necesario consultar con el Ministro del Aire. El Teniente General González Gallarza dio su placet y ya “solo” faltaba transportarlo. La Archicofradía recurrió “de sablazo” a su Hermano Mayor Honorario, el Cuerpo de Intendencia. Pero he aquí que nuestros buques de transporte militares – el “Capitán Parra”, por ejemplo, era de juguete – se hubiesen hundido si cargaban el avión, por lo que recurrió a la Cia. Transmediterránea – entonces propiedad de Juan March nada menos, que gratis no daba ni la hora – y el “Vicente Puchol” fue incapaz de estibar el mamotreto, por lo que se recurrió al “Lázaro”. Difícil debió resultar la maniobra porque un oficial del barco resultó con fractura de pelvis, tras un golpe del ala, como consecuencia de una brusca maniobra del puntal. Y el transporte resultó carísimo; Intendencia no podía abonar una factura emitida por Cia. Trasmediterránea.
En España solamente había un horno para fundir aluminio, propiedad de un ingeniero bilbaíno, que casualmente había venido a Málaga para ver las procesiones y estaba encantado con la Virgen de la Esperanza, lo que facilitó las cosas. Fundió gratis el Junker, fabricó los perfiles solicitados por el ingeniero local e incluso abonó la factura del montaje de la “mesa” en los talleres del sevillano aeropuerto – entonces simplemente aeródromo - de Tablada.
Y así continúa el asunto, desde entonces. María Santísima de la Esperanza, “vuela” cada madrugada del Jueves al Viernes, sobre los restos de un viejo Junker hitleriano.
Decididamente, los caminos del Señor, son inescrutables.

27 marzo, 2009

CON SABOR AÑEJO.-

SEMANA SANTA MALAGA. 1953.
Tiempos del Obispo Cardenal Herrera Oria y de Andrés Torres "El Monaguillo", matador de toros.
Málaga, Costa del Sol,
Lo mejor del mundo entero,
Un Obispo, Cardenal,
Y un monaguillo, torero.

CRISTO MUTILADO.

MALAGA ANTIGUA.


25 marzo, 2009

CAUTIVO.-

Al acercarse a las andas al llegar a calle Jara, el sol, que no habría salido todavía, ordenaría a su nube – la misma que, cada año está allí, yo ya, hasta la saludo tan taurinamente -:
¡Tápate!
Y alumbraría a Nuestro Padre Jesús que ya iría Cautivo y a María Santísima de la Trinidad que, a su lado, no pararía de mirar de “reojillo”, el movimiento a la brisa, de Su túnica de piel de ángel: un repique de Gloria.


24 marzo, 2009

COMIENZA NUESTRA SEMANA MAYOR.-

COMIENZA NUESTRA SEMANA MAYOR.-
Justo en el momento en que, precisamente, el equinoccio comienza oficialmente a estallar en la Axarquía y en sus campos y en sus montes, se puede oír el rumor que los pétalos de miles de florecillas silvestres producen al abrirse a la primavera, cuando aún suena todavía un fandango en Comares, de pronto, desde los aledaños del plateresco Pórtico de la Gloria malagueño, se escucha un toque de campana y, a su conjuro y, entre jazmines y azahares, fragancias cofradieras, encajes de Chantilly por verdiales, toda Málaga se llena de esas grandiosas jábegas barrocas que los malagueños habéis inventado para sacar a la calle a Dios y a Su Madre.
Y, Málaga, se desparpita y la gente se echa a la calle y unos van para donde vienen los otros y calle Larios se espesa de tanto “personal”, tropezando los unos con los demás. Y, asombrosamente, caben todos y caben, al mismo tiempo, los que no son de aquí, pero pronto, muy pronto, van a ser como si lo fueran de siempre y, por si fuera poco, arracimados, decenas de carrillos llenos de avellanas, caramelos, algodón dulce, tabaco, coco, o limones “cascarúos”, se afanan en la difícil tarea de avanzar entre los que pasean — aparentemente sin ton ni son, pero ¡qué va! saben muy bien a donde no van — y que intentan pasar, lo que de milagro terminan por conseguir unos y otros y el intenso rumor del hablar de todos ellos, gritando a la vez, se entremezcla con las voces de algún pregonero de sus productos, como la de un aguador que se desgañita, en apariencia inútilmente, tratando de vender su producto.
“Ni la cola vale nada,
ni tampoco limonada.
Lo “mejó p’al” riñón, el agua...
Bebed agua, bebed agua”.

Y ¿cual es la causa de tanto movimiento, de tanto hotel lleno a rebosar, de tanta bulla? Pues que huele a Domingo de Ramos y Málaga, la hospitalaria, se prepara para recibir de verdad, con el corazón, a todos los que vengan de fuera, aunque algunos de ellos, hayan de dejarse el corazón, después, dentro. Y porque, desde la altura del Viernes Santo y desde las alturas del barrio de la Victoria, retoña en púrpura la Cruz de ese Cristo chiquito del Amor grande, quien nos contempla con el Amor de Cristo, esperando Su turno para redimirnos con Su muerte, un ratillo después de que le toque salir. Y Málaga es mágica y poética y Málaga es, para vivir con Ella. La Pasión según Málaga, la Redención, a la vuelta de cualquier esquina. Sinfonía mediterránea de luna morena y noches claras, al Compás de La Victoria.
Y al compás del toque, en la campana del Mayordomo de trono:
Toda la poesía y luz entran por la ventana
A lo largo de la Semana Santa malagueña,
Duende, misterio y sinfonía, se empeñan,
En adornar desde temprano la mañana.
Enormes tronos, cual grandes jábegas barrocas
De Domingo de Palmas a Viernes Santo,
Acompasan su malagueño andar pausado y lento
Cuando tu, mayordomo, en su campana tocas.
Trenes de velas, tal que zarzales bajo palio,
Portados por fervorosos y fuertes jabegotes
Siguen con su hombro a Cristo y su Sudario.
Calla, ahora, el cante del fandango en Comares,
Retoña en púrpura la Redentora Cruz del Santuario
Y Málaga entera, a Cristo, entona otros cantares.
En toda la Axarquía abren sus pétalos las flores
Y estalla la primavera malagueña en mil colores.

Semana Santa, Pasión, Semana Mayor, mayor de edad, que viene desde entonces y, para cruzar tan gran río y pasar tan largo puente, se apoya en dos pilas: Trento, esa luz que asombró a Europa y cegó a infieles y los gremios, alrededor de los cuales, tantas Hermandades se crearon. Que nadie piense que, en Málaga, se le ponen puertas al campo, que si Andalucía es Castilla sonriendo, Málaga es lo que es: un trocito de Andalucía “exagerao”. Que nadie crea que el Gólgota nos pilla lejos, que los malagueños son capaces de montarlo en lo alto del mismísimo San Antón.
Todo volvió a comenzar el pasado Domingo de Resurrección, aunque la gente crea que empezará el próximo de Ramos o, mejor, dos días antes, el Viernes de Dolores, cuando Ella celebra Su santo, trasladándose desde Su Sede canónica en la iglesia de San Pedro, hasta Su Casa Hermandad donde se preparará para salir por toda Málaga el Miércoles subida en un retablo catedralicio, Su trono, para explicar como todos los años, teología por las boca calles. Y, aunque el Viernes sea Su día, irá detrás de Su Hijo, quien expirando según Benlliure se dejará caer sobre los hombros de esos mártires de la Fe en España, que son los Guardias Civiles y, aunque ya no le sea posible romper tulipas por calle Pavía, a la que la incuria de los hombres hizo desaparecer, llenará de Amor el barrio entero.
Y detrás Ella, en sus andas, con un sencillo tan original y grácil como malagueño tren de velas “tresbolilleao”, con su pasito corto malagueño, tan marinero, caminando para detenerse a descansar bajo un balcón “chorreao” en gitanilla, escuchará saetas sinceras por entre callejones de luna iluminados por otras estrellas también de plata y será la mejor flor de todas con las que los percheleros habrán ornado, en su honor, sus balcones y ventanas. Arriba, junto a un leve resplandor, incipiente luna de Nizam que no se ve, dos de ellas que se han “asomao”, como los buenos banderilleros, a su infinito balcón, para no perderse a María Santísima de los Dolores Coronada, como lo que es, como una Señora, paseando por sus callejones del Perchel. Y ¿por qué no? También para ver a esa belleza, peineta, mantilla y qué ojazos, que La acompaña y que lleva de la mano a un hombre que esa noche se va a hacer cofrade porque ya está en el Patio de Los Naranjos de su vida: entre jazmines y azahares. Felicidades, Lola, que el Misterio se va a producir y Tu Hijo va a Resucitar.

MARCHA POR LA VIDA.-

Como sabes, la semana que viene es la Semana de la Vida. Una Semana que tendrá un colofón final muy especial. El domingo 29 de marzo, a las 12 h., celebraremos en Madrid la Marcha por la Vida y concentraciones por el Derecho a Vivir de los no nacidos en los Ayuntamientos de hasta 50 ciudades españolas.

23 marzo, 2009

SERVICIO DE TRANSMISION DE EXPERIENCIA.-

El Crucero italiano "Duilio", antes acorazado.
Mapa de distribución de efectos económicos.
Coqueto armarito "ad - hoc".Arriba y abajo: Curioso aparatito, para masajes y similares: siempre nos hacen falta.
Abajo: Demostración de que los caballos saltan; los seres humanos, no.
Abajo: Lo cómodo que resulta, quitarse la arena playera. Suelo "correoso", anti deslizamiento. Lo "negro", no es roña, son vetas de la roca original. Que os conozco...
Dedicado a la Sra. Doña Olimpia López de Rodríguez de Costa - ¡menuda gachí de bandera! - Ella, me entiende.
COMO TODOS SOIS “PUDIENTES”… PASTELES, PASTELES Y A LA BUENA VIDA. DUCHAS Y SIMILARES. PREMISAS, ANTECEDENTES Y CONCLUSIONES.
1.- No todos sois tan viejos como yo; algunos sois mucho más jóvenes.
2.- No todos estáis tan viejos como yo, que algunos, todavía, estáis en peligro de “embarazar” a… Discrección, que la gente de Ceuta es muy chismosa. Además, que os he enseñado a la, ahora, Miss Ceuta – malagueña ella – y estáis mas calientes que la alpargata de un calero.
3.- Alguno pensará: “las chorradas de José Ignacio; no, si ya de peque era un enterao… ” Cuídate la cabeza del fémur y calla, forastero.
Bueno, pues a riesgo de ser pasto de la estulticia, la mofa, la befa y el escarnio, allá voy:
QUITA LA BAÑERA, PEPE LUIS.
O deja con bañera, el cuarto de baño del “ala Oeste” y haces obra en el otro. Los Concursos Hípicos, como su nombre indica, son para los caballos. Nada de saltos – salvo el del tigre, si puedes, picha – tranquilidad ante todo; nada de resbalones, seguridad ante todo. Escribe, pero seguro. Dúchate, pero sin problemas.
NO ES PORQUE YO LO DIGA.
Pero, como diría mi madre, “¡Que razón tengo! ¡Duilio!”
NOTA BENE.

“El “Duilio” era un crucero – antiguo acorazado - italiano de la II Guerra Mundial. Un día discutía con Luis Delgado Brackembury y su marido – mi padre, of course – sobre la existencia de tal buque. Nada; se la negaban. Ante su insistencia, hubieron de recurrir al Lloyd Register Shipping – el “kempis” de la navegación - y… estaba registrado. Nadie fue capaz de soportarla a partir de ese momento… antes, tampoco.
DIRECCION DE OBRA.

Gratis, dentro del primer círculo del mapa. Dentro del segundo, a pagar “en especie”: es decir: Jamón 5 - J y botellines de Cruz Campo. Tampoco hago ascos al Ginger Ale "rebajado" con "algo".
Fuera de él; sistema “novillero rabioso”: 33 / 33 / 33. Tú pones el 33 %, tu mujer el 33 % y María Luisa - muy discreta, con tal de no discutir… - el resto y yo, como El Niño de la Capea, de birlongueo:
¡marchando otra caña!
SIEMPRE GUSTA UN “GOLPE” DE ERUDICION.

CATÀLOGO REGIA MARINA ITALIANA (1939-1945).
ACORAZADOS.

Clase Cavour: Conte di Cavour, Giulio Cesare (acorazados modernizado de la Primera Guerra Mundial).
Clase Andrea Doria: Andrea Doria, Caio Duilio (acorazados modernizados de la Primera Guerra Mundial).
Clase Vittorio Veneto: Littorio / Italia, Vittorio Veneto, Roma, Impero (no terminado).




EL MILAGRO DE LA ROSA.-

Hasta Zahara de los Atunes, llegó la fama del bandido.

Por el Puente La Aurora te veré, ahora y en la de nuestra muerte, amén.
SOLAMENTE EN MALAGA PODRIA LLEVAR UNA COFRADIA, EL NOMBRE DE UN BANDIDO: ZAMARRILLA.
La Cascada de La Aurora, escalinata repleta, margen derecha del otro río de Málaga, el del mismo nombre que allí nace, describe una “Z”, de Zamarrilla, naturalmente, y desemboca para siempre en la Trinidad. Y a la carrerilla - antes, hace años - y de un tirón, cruza el río seguida por un mar de gentes, todos para desembocar en la vieja Ermita, la de la airosa espadaña y ser antorcha roja, como su flor, para alumbrar­la en Su encierro.
En Málaga existe una cofradía muy conocida por todos llamada Real y Excelentísima Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Santo Suplicio, Santísimo Cristo de los Milagros y María Santísima de la Amargura Coronada (Zamarrilla).
Cuentan que en la época de los bandoleros fue especialmente famoso uno al que apodaban “El Zamarrilla”. Cometió múltiples fechorías, y tal fue su renombre y la peligrosidad de la banda que capitaneaba, que los alguaciles decidieron formar una partida especial para su captura a cualquier precio. Tras varias escaramuzas, lograron darles caza y captura, pero “El Zamarrilla”, rápido y escurridizo como nadie gracias a su conocimiento del terreno, escapó, eso sí, perseguido de cerca por una patrulla. Al cabo de muchas leguas a galope tendido, y con lo alguaciles pisándole los talones, el bandolero llegó hasta una ermita buscando un escondite que evitase su apresamiento. Y he aquí que el único sitio que encontró fue bajo el manto de una Dolorosa que allí se veneraba. Entraron sus perseguidores y a pesar de que registraron la pequeña ermita de arriba a abajo no descubrieron a "El Zamarrilla”, cobijado en tan singular escondite. Desesperados y furiosos prosiguieron su batida por otra zona. Tiempo después, y sintiéndose seguro el bandolero, abandonó su refugio, y dando gracias improvisadamente a tan proverbial Salvadora, arrancó una rosa blanca que se criaba en el camino de la ermita y la prendió en el pecho de la Imagen, utilizando como alfiler su propio puñal. En ese instante la rosa se tiñó de rojo. Aterrorizado, el bandido se arrodilló ante los pies de la Virgen y le imploró su perdón por su impía vida. Desde entonces, “El Zamarrilla” se convirtió en un ermitaño que bajaba a visitar en algunas ocasiones a su amada Virgen. En una de aquellas ocasiones, ya anciano, unos bandoleros le asaltaron, pretendiendo robarle lo poco que tenía. A pesar de su edad “El Zamarrilla” conservaba parte del vigor de su juventud y opuso resistencia, por lo que los asaltantes le hirieron de muerte, dándose a la fuga. Como pudo, llegó hasta la puerta de la ermita, portando en sus manos como ofrenda una rosa roja, como siempre hacía. Antes de morir alzó su mirada hacia su Virgen y vio como la rosa que en sus manos llevaba se desteñía hasta volverse blanca: Ella lo había perdonado. Hoy día la Virgen de la Amargura sigue habitando en la ermita que lleva el nombre de Zamarrilla, sigue luciendo sobre su pecho la rosa roja y el puñal, y tan sólo el Viernes Santo, luce una rosa blanca, perdonándonos a todos los hombres por la muerte de su Hijo.
Existe un romance - copla dedicado a esta leyenda:
Era Zamarrilla un bandolero,
al que la justicia perseguía.
Málaga era el puerto marinero,
al que por cariño iba y venía.
Dicen que una noche a su bravura,
le pusieron cerco en el Perchel…
y fue su amparo y cuartel
el manto de la Amargura.
Y cuenta la historia…

que una rosa blanca cambió de color.
Poniéndose roja, y que Zamarrilla llorando cantó…
¡¡Amargura, ay, y Madre Hermosa!!
La del color bronceado,

deja que ponga esta rosa
junto al puñal que han clavado.
Tú Amargura dolorosa.
Viendo aquel milagro de la rosa,

que se le volvió como la grana.
Frente a la Morena Dolorosa
flores y un clavel de fe cristiana.
Dicen que sintió remordimiento,

y por conseguir la salvación…
Pidió a los cielos perdónen l
os claustros de un convento.
Historia o romance…

pero en los altares la rosa quedó.
Milagro triunfante,de la Dolorosa que luce una flor.
¡¡Amargura, ay, y Madre Hermosa!!
La del color bronceado,

deja que ponga esta rosajunta al puñal que han clavado.
Tú Amargura, ay, Dolorosa.

22 marzo, 2009

EL CRUCE: MUY MALAGUEÑO.-

En Sevilla, por ejemplo, cuando dos Hermandades se encuentran - se "cruzan" - es lo mismo que si lo hacen un finlandes y un tibetano, camino de la Patagonia.
En Málaga, se "saludan".


LA TARDE EN QUE LA SOLEDAD ASCENDIO A ALMIRANTE.


SALIDA. HABLA ESTRELLA MORENTE.

EL AYUNTAMIENTO DE ALHAMA DE GRANADA.-

EL AYUNTAMIENTO DE ALHAMA DE GRANADA.-
¿SECTARISMO HISTORICO?
Hablan en su página Web, de vestigios romanos cercanos al actual núcleo urbano. Y, parece, que idos los romanos, por allí no pasó nadie más, hasta que llegaron los moros. De tal forma, que niegan la Reconquista, hablan, pues, de conquista.
Yo conocía un núcleo poblacional que fue abandonado por sus habitantes, hasta en dos ocasiones en la Historia, Algeciras, debido a las enfermedades endémicas causadas por los mosquitos del Río Palmones en su curso bajo, ya recibidas las aguas de Guadacorte, que incluso causaron alguna víctima mortal de niños en pleno Siglo XX.
http://www.turgranada.es/municipios/municipio.php?id_municipio=15&id_idioma=1
EN LA ENCICLOPEDIA ENCARTA.
Alhama de Granada, municipio español perteneciente a la provincia de Granada, en Andalucía. Está situado a 58 Km. al suroeste de la capital provincial, en las estribaciones meridionales de la cordillera Penibética. Su economía se basa en el desarrollo de agricultura mediterránea, ganadería, industrias harineras y la existencia de balneario. Entre sus vestigios históricos destacan el puente y ruinas de un poblado romano, las termas árabes del siglo XII, la iglesia de la Encarnación (siglo XVI, fundación de los Reyes Católicos), los conventos del Carmen y de San Diego y la casa de la Inquisición - ¡vaya por Dios! - (siglo XVI). Esta localidad tiene su importancia histórica, ya que fue zona de moriscos… por lo que se ve, quedan descendientes.
Población (2001), 6.012 habitantes.

SIN VIVAS NI TORRADO.-