19 septiembre, 2007

MANIOBRAS POLANQUISTAS.-

POLANCO INTENTA CARGARSE AL DIRECTOR DE AUDIOVISUAL SPORT POR ‘HACERLE LA CAMA’ CON MEDIAPRO.
Sogecable sigue metido en un laberinto del que le será difícil salir. Ayer, a última hora, mandó a la CNMV un hecho relevante en el que desautoriza el acuerdo alcanzado horas antes entre Audiovisual Sport, propiedad en un 80% de Sogecable y en un 20% por TV3, y la productora Mediapro, pacto firmado por la mediación de la Liga de Fútbol Profesional.
En ese comunicado Sogecable aseguraba que el acuerdo ofrecido a Mediapro por Daniel Margalef, director general de Audiovisual Sport y hombre de TV3 (el presidente es Javier Díez de Polanco, de la Vieja Guardia polanquista), es ilegítimo porque “el señor Margalef está cesado desde el pasado 7 de septiembre”, destitución que se hará efectiva en una próxima reunión del consejo de administración de la compañía, según se puede leer en el hecho relevante.
Pero despedir a Margalef será imposible porque TV3 tiene derecho de veto sobre las decisiones que se toman en Audiovisual Sport. Según los estatutos de la empresa, todas las decisiones deben tomarse con el apoyo del 85% del consejo, lo que hace imposible que Sogecable pueda cesar a Margalef porque la televisión catalana controla el 20% de la empresa.
Precisamente esa es la razón de que, pese a las numerosas veces que TV3 ha pedido en las últimas semanas que se reúna el consejo de Administración de Audiovisual Sport, Sogecable nunca lo ha convocado. TV3 está en contra de la guerra desatada por la familia Polanco contra Mediapro y cualquier decisión que tome la empresa debe tener el visto bueno de los dos socios.
Además, y según las fuentes consultadas, la Liga de Fútbol Profesional ha acudido al registro mercantil y ha confirmado que Margalef es el único que tiene plenos poderes para gestionar y tomar decisiones en Audiovisual Sport. La jugada de TV3 está clara: forzar el acuerdo con Mediapro, forzar la reunión del consejo de Administración de Audiovisual Sport y, gracias a su derecho de veto, forzar a la familia Polanco a desistir de esta guerra. Para simplificarlo: ellos han iniciado la guerra sin contar con su socio, su socio firma la paz sin contar con ellos.
La reacción de los dueños del Grupo Prisa ha sido enrocarse en su posición y no moverse de ahí ni un ápice: Margalef ha actuado por su cuenta y el consejo de administración lo ha cesado. “¿Pero qué consejo de administración?” se preguntan en la Liga. “Pero si no se ha reunido ningún consejo de Administración. Si eso es precisamente lo que quieren el señor Margalef y TV3 desde hace semanas”, insisten.
LA PELÍCULA DEL DÍA.
El inicio de este frenético día de faxes y llamadas telefónicas entre Madrid y Barcelona empezó a primera hora de la mañana con una carta que envió Margalef a la Liga de Fútbol Profesional en la que proponía el acuerdo para pacificar la situación. “La Liga se puso en contacto con nosotros, nos contó la propuesta por carta y aceptamos la solución propuesta también por carta”, explican en Mediapro. A partir de ahí, a media tarde, se hizo público el acuerdo y los horarios de los partidos para las dos próximas jornadas. Pero a última hora de la tarde Sogecable negó ese acuerdo y lo calificó de “ilegítimo”, además de asegurar que Margalef estaba cesado. Pese a ese comunicado, la Liga mantiene el acuerdo firmado por la mañana con el director general de Audiovisual Sport y los horarios fijados con él. “Consideramos al señor Margalef el único que tiene plenos poderes en Audiovisual Sport para gestionar la empresa”, explican en la Liga. Sogecable se ha quedado sola. La Liga, Mediapro, y ahora también su socio en Audiovisual Sport, TV3, caminan en la misma dirección mientras la familia Polanco insiste en que Mediapro les debe 70 millones de euros y en que está pirateando la señal de los partidos.
Ni el Gobierno de Zapatero está con ellos.
EN VISTA DE LO CUAL…

'EL PAÍS' ARREMETE CON FUERZA CONTRA ZAPATERO Y CALIFICA DE "APARATOSO FIASCO POLÍTICO" SUS AYUDAS A LA VIVIENDA.
"Aparatoso fiasco político",
así define el periódico El País en su editorial la medida anunciada ayer por José Luís Rodríguez Zapatero y Carme Chacón para ayudar a los jóvenes a alquilar una vivienda. Una dura crítica que el periódico hace al Gobierno basándose en dos puntos:
el primero, que la ayuda mensual de 210 euros ya existe y además es superior (240 euros);
y el segundo, en que la idea de equiparar el tratamiento fiscal del alquiler con el de la compra "peca de cierta exageración".
El País acusa al Gobierno de anunciar a bombo y platillo una medida que, en realidad, ya está en vigor: "Es un poco ridículo que el Gobierno presente como nueva una política de ayudas que ya existe". Y que, según el periódico, no funciona: "Existe una objeción de orden estratégico, la subvención directa, en versión Trujillo o en la extendida copia de Chacón, estimula la demanda de alquileres, pero el principal problema del alquiler en la actualidad es la oferta de pisos que puedan arrendarse". Es decir, convencer a los propietarios de pisos libres de que los arrienden.
El diario tacha la medida de "electoralista y costosa" (supondrían casi 450 millones de euros) y además asegura que existe una "falta de criterio" a la hora de marcar el destino del superávit presupuestario. "Esta falta de criterio se aprecia en la aparición inarticulada de ayudas sociales que han brotado como champiñones las últimas semanas".
Estas duras críticas se producen en plena guerra por los derechos televisivos del fútbol entre el Grupo Prisa y la productora Mediapro, más próxima a Zapatero. Sin duda, una casualidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"ALGUIEN" ME DICE:
Ya suenan los claros clarines, ya retumban los tensados tambores, ya se oye el crujir de los muros, Polanconia sin Polanco, se destruye. Lo que nos vamos a reír.
El País cambiando toda la información, Iñaqui entrevistando a Zaplana y dándole palmaditas, cosas mas feas harán a los peperos Boris y hacha ache, ireproducibles aquí y que se suelen hacer bajo las mesas. Y Polanconia se entregara a Espe que reinara en toda España.
A disfrutar amigos.
Un canario que sabe.