25 septiembre, 2007

NO A LA GUERRA.-

EL PAÍS LE DA OTRO MENEO A ZAPATERO Y ESTÁ VEZ CON AFGANISTÁN.
La muerte este lunes de dos soldados españoles en Afganistán sirve a El País, un día antes de que los “Basketball People” de Zapatero saquen a los quioscos el diario Público y en plena guerra del fútbol televisivo, para darle un buen palo al presidente socialista.

Afirma el diario del Grupo PRISA en su editorial que ya es hora de realizar un debate a fondo sobre esta guerra, que viene durando casi seis años, en la que los avances son demasiado escasos y que puede acabar en fiasco ante la falta de medios y el renovado avance de los talibanes (y de Al Qaeda).
Frente a Zapatero y los líderes del PSOE como Pepiño Blanco, que se niegan tozudamente a reconocer la realidad, afirma El País en su editorial:
Que aquello es “una zona de guerra” y que los militares españoles corren “un gravísimo riesgo”, como ayer espetó el secretario general del PP, es ya una perogrullada.
Tras subrayar que “estar en medio de una guerra”, como están los soldados españoles, “no es lo mismo que tener una misión de guerra” - para lo que se requeriría otro tipo de autorización del Parlamento - pues sus objetivos son de autoprotección y de apoyo a los Equipos Provinciales de Reconstrucción, en el marco de la ONU y dentro de la OTAN, concluye El País:
Pero guerra, haberla, hayla. La ofensiva de los heterogéneos talibanes, que antes se concentraban más en el sur, ha ido desplazándose también hacia el oeste, donde están, fundamentalmente, las tropas españolas e italianas (dos de estos soldados fueron liberados en una cruenta acción militar la víspera tras haber sido secuestrados por los talibanes). Es una vía de paso hacia Turkmenistán e Irán para el tráfico de estupefacientes, y su control es decisivo para unos y otros.
No lejos se han registrado acciones de los talibanes para cerrar escuelas y ocupar temporalmente poblados. No es una guerra en vano, sino en defensa de la libertad de los afganos, para que sus hijos e hijas puedan ir a las escuelas, y también en defensa de la seguridad de muchos otros, incluida España, en un mundo globalizado. Pero Afganistán ha costado ya la vida de 85 militares españoles.
LA REDACCIÓN DE EL PAÍS ESTÁ INCÓMODA CON EL “FUEGO AMIGO” INTERNO DERIVADO DE LA GUERRA DEL FÚTBOL: “PEDROJOTIZACIÓN”, NEGATIVAS A FIRMAR Y OLVIDO DEL LIBRO DE ESTILO.
Por otra parte y según los testimonios recogidos, se trata de una contestación que no va tanto al fondo como a las formas. Los profesionales de la calle Miguel Yuste no entran a valorar si la confrontación con el Ejecutivo Zapatero, Mediapro o TV3, está justificada o no. Se quejan fundamentalmente de los métodos que se están empleando. En primer lugar, se recuerda con cierto bochorno cómo la cúpula del periódico se ha pasado años despreciando los métodos empleados por Pedro J. Ramírez y su cabecera de El Mundo para obtener lo que su director considerara oportuno. “Llevamos años diciendo que somos distintos a ellos y ahora utilizamos El País, la SER y Cuatro para presionar y amenazar. Es lo que nos faltaba”. La conclusión que se saca en la redacción es que cuando se tocan cuestiones económicas parece que todo salta por los aires: “se está dispuesto a hacer lo que sea necesario”.
En segundo lugar, hay cierto malestar por el modo de proceder de algunos directivos del periódico. “Es increíble. Nos mandan escribir algunas noticias con un determinado enfoque intencional y, cuando al poco de publicarse, aquello no se cumple, hay enfados y hasta recriminaciones. Ante esto, algunos profesionales han decidido, de un tiempo a esta parte, no firmar alguna de esas piezas para evitar males mayores. Otro comentario que se escucha en El País, crítico con lo sucedido tras el inicio de la ‘guerra del fútbol’, está relacionado con el silencio sistemático que el periódico ha mantenido hacia las plataformas impulsadas por los empresarios que ahora están en el punto de mira: La Sexta, Público, Mediapro, etc. “Seguimos aquí la máxima de Cebrián, para el que quién no aparece en las páginas del periódico, no existe. Pero la realidad es otra –replican desde el diario- y a veces se acaba imponiendo pese a los intentos de esconderla”.
Por último, en el periódico del Grupo Prisa tampoco están gustado determinados comportamientos que – explican - pasan por encima del propio ‘libro de estilo’ de El País, un referente deontológico para los periodistas de la casa.
Finalmente: si van por ese camino ¿cual sería su destino si vienen mal dadas para Prisa? ¿Donde serían "acogidos"? Jindama: mas jindama que "estilo".
LA CUATRO.-
Es un espectáculo contemplar a la Cuatro, sacando a relucir – a estas alturas y con fruición y morosidad – los errores de gestión durante el incendio de Guadalajara, o poniendo de manifiesto, que en Afganistán hay una guerra. Solamente María Antonia Iglesias – el monstruo cuellicorto – permanece inasequible al desaliento. Y es que a esa, no la adoctrina ni “Janli”: nació “así”.

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