23 julio, 2006

NEGOCIACION CON MARRUECOS, A TODA PRISA.-

¿DE QUE SE TRATA, CUALES SON LAS MATERIAS DE NEGOCIACION, QUE ES NECESARIO NEGOCIAR CON MARRUECOS CON TANTA PREMURA?
A lo largo del verano está prevista una maratón de visitas a Marruecos. El martes 24 de julio de 2006, el Rey irá a visitar a Mohamed VI. A principios de agosto, la vicepresidenta se entrevistará con el primer ministro marroquí. Y el 4 de septiembre, Corto Zapatero irá a Marruecos a verse con Mohamed VI. Una verdadera maratón de visitas... sin que se diga – con la misma falta de transparencia de siempre - el motivo.
¿Qué negocia o pretende negociar el gobierno con Marruecos? No es posible olvidar el concepto de entreguismo que va implícito en las “negociaciones” de estos señores.
De entre ellos, creo que habría que excluir el del Sáhara Occidental, pues aunque ahora dice el gobierno seguir fielmente las consignas de Mohamed, ante el mismo público para el que Rodríguez Zapatero se ciñó la kefia como un radical anti-israelí más, Miguel Ángel Moratinos ha anunciado este sábado que el Gobierno "seguirá defendiendo el derecho a la libre autodeterminación del pueblo saharaui". Moratinos ha añadido: los socialistas "cumpliremos nuestras promesas", y se ha dirigido a la delegación del Frente Polisario para recordarles que "España nunca os ha abandonado y este ministro que os habla tampoco". El escepticismo de los saharauis con los compromisos del Gobierno de Zapatero debe ser muy profundo, cuando el ministro se ha visto en la necesidad de remachar: "Os puedo garantizar que jamás os vamos a traicionar". ¿En que quedamos?
Los asuntos pendientes, pues, son: el intento marroquí de apropiarse de tierras y aguas españolas - territorios norteafricanos y, acaso, Canarias - y la emigración utilizada para presionar a España. No parece que la emigración vaya a ser el motivo de estas entrevistas, pues se acaba de celebrar en Marruecos una conferencia euro-africana convocada por Madrid, París y Rabat, saldada con un rotundo fracaso, a la que no acudieron buena parte de países africanos y por la que no apareció el propio anfitrión, Mohamed VI.
Por reducción al absurdo, habría que llegar a la conclusión de que la "negociación" versaría sobre las tierras o aguas españolas. Significaría – “marca de la casa” –cesiones de aguas, bajo las que pueda haber petróleo o seculares tierras españolas. Debe recordarse la "célula de reflexión" sobre Ceuta y Melilla pactada entre Hassan II y Felipe González.
Dos noticias mas: Mohamed ha visitado recientemente Yebala, Gomara y el Fash. Moratinos, en la conferencia euro-africana sobre emigración, ¡no invitó a Ceuta y Melilla! y, lo que es más asombroso, ¡no las citó en su discurso! Por lo que se ve, ya no existen para él.
Por otra parte sus socios de gobierno, consideran dichas ciudades españolas – no digamos nada Perejil o los Peñones – como “rasgos atávicos de un pasado colonial y franquista”. Por decir algo, tras el 1º de Octubre de 1936 – comienzo del franquismo – jamás volvió Franco por Ceuta, Melilla o la Zona de Protectorado; nunca. Antes era un oficial del Ejército por allí destinado pero, por entonces el Franco famoso de la familia – el conocido por las masas - era Ramón el aviador, el del vuelo del Plus Ultra. Mayor pasado franquista, tiene por ejemplo, el estadio Bernabéu: ¿Cuándo solicitarán que sea derribado por tal motivo? O la Plaza de Toros de Las Ventas, la Iglesia de Los Jerónimos, El Palacio del Pardo o el Paseo de la Castellana. ¡Y hasta el palacio de Ayete, en San Sebastián! Cuarenta años de franquismo, dan para mucho, cenutrios.
ALGUNOS PROBLEMAS DERIVADOS DE UN POSIBLE ENTREGUISMO.-
1.- El drama humano.- Los ciudadanos que – por no tener donde ir, ¿por qué si no? – quedasen en ambas ciudades, dejaría de serlo de la Unión Europea, para pasar a la condición de súbditos de Mohamed VI. Terrible el cambio cualitativo.
Los que procedieran al abandono, dejarían atrás – aparte del dolor – bienes inmuebles. ¿Alguien supone que Marruecos procedería a indemnizar con carácter previo y aprecio de mercado a sus titulares’. Y negocios, sociedades o puestos de trabajo no funcionariales en muchos casos ¿quién abonaría el lucro cesante? Y no todos los funcionarios – con o si uniforme – lo son de la Administración Central, que muchos los son autonómicos. ¿Dónde encontrarían acomodo? Y también existen contratados con carácter laboral entre los servidores públicos. Lo dicho: un drama.
2.- El valor de los bienes públicos.- Todos los españoles somos participantes de dichos bienes, ¿Alguien imagina al actual gobierno exigiendo al monarca marroquí la indemnización correspondiente? Y no me refiero – que también – a edificios. ¿En cuanto se puede valorar el puerto, las murallas o las fortalezas? Ninguno de dichos bienes tienen el más mínimo origen musulmán, alauita o almohade, no habría por que regalarlos para satisfacer una absurda reivindicación que se presenta como exclusivamente sentimental.
3.- Los bienes de tipo cultural, públicos o privados.- Me refiero a museos, por ejemplo. ¿Para qué querría Mohamed el de La Legión, por ejemplo, para expoliarlo? El traslado de todos ellos, significaría más gastos, mas de lo mismo.
4.- Los bienes de carácter religiosos, cristianos o no.- No quiero ni pensar lo que ocurriría si allí quedasen. ¿Conoce el gobierno, por ejemplo, el muy especial cariño de los caballas por la imagen de Santa María de Africa o que fue regalada, en 1423, personalmente a la ciudad por el infante D. Enrique? Me temo que no y que, si se entera, como si no se enterase.
5.- Los cementerios.- Acaso no sea de buen gusto hacer esta referencia, pero se ponen los pelos de punta, imaginando la profanación de las tumbas – igual que Zapatero guarda tan entrañables recuerdos de su abuelo fusilado, yo pienso en el mío allí enterrado – por parte de los nuevos almorávides.
Pero de la irresponsabilidad de la que lo ostentan, no se puede esperar nada bueno. Puede verse:
http://cositas-buenas.blogspot.com/2006/07/iv-aniversario-perejil-espaol.html
Basado parcialmente en un trabajo de Carlos Ruiz Miguel.

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