El proyecto portuario de mayor envergadura de la historia marroquí conectará con la red de comunicaciones estatal para crear un soporte que dará salida a sus múltiples actividades, entre ellas el transporte de contenedores y el tránsito de pasajeros.
Comprender el alcance de la construcción del Tánger-Med, el nuevo puerto de la ciudad del Estrecho, no resulta muy difícil a tenor de las previsiones de las autoridades marroquíes: tendrá capacidad para movilizar unos 3,5 millones de contenedores; generará 145.000 nuevos puestos de trabajo, y dispondrá de las instalaciones necesarias para desarrollar el ‘bunkering’ en condiciones de seguridad y con todo tipo de garantías medioambientales, entre otras actividades. Sin embargo, esta obra ‘faraónica’, como la califican algunos rotativos magrebíes, requiere de una inversión que permita dar salida a este enorme volumen de actividades.Las infraestructuras que sustenten esta obra centran la atención de los ministerios implicados y las ilusiones de Mohamed VI, que desea convertir el Tánger-Med en una plataforma logística para el mercado europeo, tanto por su localización geoestratégica -Tánger está en la encrucijada del Atlántico y el Mediterráneo- como por el talante aperturista del Estado hacia la economía de mercado.Las conexiones por carretera, tales como autovías y autopistas, se encuentran entre las prioridades del monarca alauita. Es el caso de la autopista Tánger-Tánger Med, que tendrá una longitud, una vez esté concluida, de 54 kilómetros y será una interconexión del complejo portuario con los polos económicos del país. Comparte este objetivo con la autopista de Tetuán a Castillejos, en construcción, que enlazaría el puerto con la red de carreteras que se extienden al este, según la empresa Autopistas de Marruecos (AMD).Estas dos vías se integran en una red de transporte de mayor envergadura que incluye conexiones ferroviarias como la nueva línea de 45 kilómetros desde la estación de Moghogha, a la salida de Tánger, hasta el enclave portuario situado a medio trayecto sobre la costa mediterránea que une la ciudad del Estrecho con Tetuán.Estas inversiones también traerán beneficios para el conjunto de la sociedad marroquí, ya que contribuirán a mejorar el nivel de seguridad vial, la reducción de los tiempos de trayecto y la disminución del coste de los mismos.“La elección del trazado coincide con una región privilegiada en cuanto a movimiento de capitales, mercancías y personas en el sur de Europa y el norte de África”, explicó Karim Ghellab, ministro de Transportes en una comparecencia.La AMD ha realizado hasta la fecha unos 780 kilómetros de autopistas hasta mediados de 2007 y ha elaborado un segundo plan para la ejecución de más de 15.000 kilómetros de carreteras rurales que erradicarán la incomunicación de los pueblos.
J. Oliva.
Sin embargo, toda esta vertebración del Norte de Marruecos, no parece impresionar a los ciudadanos.
“¡Hemos ganado!”, es la famosa frase en la boca de más de 66% se abstuvieron en la ciudad de Tetuán. La apatía popular de Tetuán es la cuarta en todo el país alauita. Los jóvenes que han perdido toda la confianza en los “establos políticos”, incluso en sus “viejos líderes”, uno de los “líderes” derrotados es Ismael Alaui, presidente del PPS, partido de Progreso y Socialismo que antiguamente tenía el patente del único “partido comunista” y monárquico en todo el mundo.
Comprender el alcance de la construcción del Tánger-Med, el nuevo puerto de la ciudad del Estrecho, no resulta muy difícil a tenor de las previsiones de las autoridades marroquíes: tendrá capacidad para movilizar unos 3,5 millones de contenedores; generará 145.000 nuevos puestos de trabajo, y dispondrá de las instalaciones necesarias para desarrollar el ‘bunkering’ en condiciones de seguridad y con todo tipo de garantías medioambientales, entre otras actividades. Sin embargo, esta obra ‘faraónica’, como la califican algunos rotativos magrebíes, requiere de una inversión que permita dar salida a este enorme volumen de actividades.Las infraestructuras que sustenten esta obra centran la atención de los ministerios implicados y las ilusiones de Mohamed VI, que desea convertir el Tánger-Med en una plataforma logística para el mercado europeo, tanto por su localización geoestratégica -Tánger está en la encrucijada del Atlántico y el Mediterráneo- como por el talante aperturista del Estado hacia la economía de mercado.Las conexiones por carretera, tales como autovías y autopistas, se encuentran entre las prioridades del monarca alauita. Es el caso de la autopista Tánger-Tánger Med, que tendrá una longitud, una vez esté concluida, de 54 kilómetros y será una interconexión del complejo portuario con los polos económicos del país. Comparte este objetivo con la autopista de Tetuán a Castillejos, en construcción, que enlazaría el puerto con la red de carreteras que se extienden al este, según la empresa Autopistas de Marruecos (AMD).Estas dos vías se integran en una red de transporte de mayor envergadura que incluye conexiones ferroviarias como la nueva línea de 45 kilómetros desde la estación de Moghogha, a la salida de Tánger, hasta el enclave portuario situado a medio trayecto sobre la costa mediterránea que une la ciudad del Estrecho con Tetuán.Estas inversiones también traerán beneficios para el conjunto de la sociedad marroquí, ya que contribuirán a mejorar el nivel de seguridad vial, la reducción de los tiempos de trayecto y la disminución del coste de los mismos.“La elección del trazado coincide con una región privilegiada en cuanto a movimiento de capitales, mercancías y personas en el sur de Europa y el norte de África”, explicó Karim Ghellab, ministro de Transportes en una comparecencia.La AMD ha realizado hasta la fecha unos 780 kilómetros de autopistas hasta mediados de 2007 y ha elaborado un segundo plan para la ejecución de más de 15.000 kilómetros de carreteras rurales que erradicarán la incomunicación de los pueblos.
J. Oliva.
Sin embargo, toda esta vertebración del Norte de Marruecos, no parece impresionar a los ciudadanos.
“¡Hemos ganado!”, es la famosa frase en la boca de más de 66% se abstuvieron en la ciudad de Tetuán. La apatía popular de Tetuán es la cuarta en todo el país alauita. Los jóvenes que han perdido toda la confianza en los “establos políticos”, incluso en sus “viejos líderes”, uno de los “líderes” derrotados es Ismael Alaui, presidente del PPS, partido de Progreso y Socialismo que antiguamente tenía el patente del único “partido comunista” y monárquico en todo el mundo.
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