01 enero, 2009

PALESTINA. LA PARTICION DE LA ONU I.-


COMO SIEMPRE, UNA CHAPUZA I.
Observemos las fronteras trazadas por ese trasto inútil que es la ONU. Al Sur, en el Neguev, una zona unido por un estrecho “corredor” – junto a la franja de Gaza – a la zona central donde se sitúa, cerca de Tel Aviv – la capital, entonces – Jaffa como ciudad internacional, por tanto fuera de la soberanía israelita. Y esta zona unida a la parte norte, por un minúsculo “pasillo” cercano a Nazaret. Por supuesto Jerusalén – la ciudad del Templo de Salomón, en el centro de Cisjordania - quedaba también bajo régimen de internacionalidad. Está claro que los israelitas hubieron de “tragar paquete” y hacer de tripas corazón.
El nuevo estado, quedaba con unas fronteras “tormentosas” y rodeado de árabes por todas partes: tenía frontera común con Egipto, la actual Jordania, Líbano y Siria.
LA GUERRA DE CINCO CONTRA UNO.
El 15 de mayo de 1948, los ejércitos de Egipto, Transjordania (Jordania desde enero de 1949), Siria, Líbano e Irak se unieron a los palestinos y a otras guerrillas árabes que habían luchado contra los judíos desde noviembre de 1947. El enfrentamiento se convirtió entonces en un conflicto internacional; durante la primera Guerra árabe - israelí, llamada por Israel guerra de la Independencia, los árabes no pudieron evitar la creación del Estado judío, y el conflicto terminó con un armisticio, dispuesto por la ONU, entre Israel por un lado y Egipto, Líbano, Jordania y Siria por el otro. Las fronteras que se definieron en el armisticio se mantuvieron hasta 1967, año en que fueron modificadas por las conquistas que Israel llevó a cabo durante la guerra de los Seis Días.

Como resultado de la Guerra de la Independencia - como se conoce en Israel -, se llegaron a unas nuevas fronteras basadas en las conquistas de Israel durante la guerra, pese a que Israel era un estado recién nacido y hubo de improvisar un ejército
El primer jefe de gobierno fue David Ben Gurión, dirigente del Mapai (Partido Laborista Israelí), que había dirigido el Yishuv durante los últimos días del Mandato y tuvo una gran influencia en los diez primeros años de la historia de Israel. Hizo hincapié en la seguridad nacional y en la expansión y desarrollo de un Ejército modernizado. Fueron reclutados tanto hombres como mujeres y el Ejército se convirtió en un centro para formar en la cultura hebrea a cientos de miles de inmigrantes que acababan de llegar al país. Las organizaciones armadas que estaban ligadas a diferentes movimientos políticos se disolvieron o se unieron al Ejército israelí.
LOS PRIMEROS AÑOS DEL ESTADO ISRAELITA.
El primer jefe de gobierno fue David Ben Gurión, dirigente del Mapai (Partido Laborista Israelí), que había dirigido el Yishuv durante los últimos días del Mandato y tuvo una gran influencia en los diez primeros años de la historia de Israel. Hizo hincapié en la seguridad nacional y en la expansión y desarrollo de un Ejército modernizado. Fueron reclutados tanto hombres como mujeres y el Ejército se convirtió en un centro para formar en la cultura hebrea a cientos de miles de inmigrantes que acababan de llegar al país. Las organizaciones armadas que estaban ligadas a diferentes movimientos políticos se disolvieron o se unieron al Ejército israelí.
INMIGRACION.
Nada más conseguir su independencia, Israel se abrió a los inmigrantes judíos de todo el mundo; hacia 1952, la población se había duplicado. La mayoría de los nuevos ciudadanos eran supervivientes de los campos de concentración de Adolf Hitler. Sin embargo, en la década de 1950 cambió el modelo de inmigración, pues se produjo un aumento del número de judíos provenientes de países musulmanes de Oriente Próximo y del norte de África. A finales de la década de 1960, los judíos provenientes de estas zonas comenzaron a superar en número a los europeos. En tres décadas la población de Israel se quintuplicó y aproximadamente dos tercios de este crecimiento se derivaba de la inmigración judía.
Debido a que gran parte de los inmigrantes que llegaron a Israel no tenían un oficio o la preparación adecuada para participar en el desarrollo del país, a la pesada carga de los gastos de defensa y a la necesidad de una rápida expansión agrícola e industrial que absorbía gran cantidad de fondos gubernamentales, el país se enfrentó a graves problemas económicos. Al iniciarse la década de 1950 la economía se vio conmocionada por la recesión y por la devaluación monetaria. El pueblo judío de todo el mundo, y el gobierno de Estados Unidos en particular y de modo oficial, proporcionó un gran apoyo económico, mientras que Ben Gurión negoció acuerdos con Alemania Occidental (actualmente parte de la República Federal de Alemania unificada), que estipulaban el pago por parte de esta última de indemnizaciones tanto a los judíos que fueron víctimas de los nazis como al propio Estado de Israel.
EL CONFLICTO DE SUEZ.
Todos los intentos por convertir los acuerdos del armisticio entre árabes e israelíes en un tratado de paz permanente fracasaron. Los árabes insistían en que se permitiera regresar a los refugiados a sus hogares, que Jerusalén fuera administrada por la comunidad internacional y que Israel realizara concesiones territoriales antes de iniciar cualquier conversación o negociación para la paz. Los israelíes alegaban que si se satisfacían esas peticiones se pondría en peligro su propia seguridad y se negaron a aceptarlas. La guerrilla palestina realizó numerosas incursiones y las tropas árabes emprendieron numerosos ataques, ante los cuales Israel respondió con enérgicas represalias. Egipto se negó a permitir que los buques israelíes utilizaran el canal de Suez y bloqueó los estrechos de Tirán (el acceso de Israel al mar Rojo, por Elat), lo que Israel consideró como un acto de agresión. Los incidentes fronterizos a lo largo de la frontera con Egipto fueron en aumento hasta provocar el estallido, en octubre y noviembre de 1956, de la segunda Guerra Árabe-israelí.
Gran Bretaña y Francia se unieron al ataque debido a su disputa con el presidente de Egipto, Gamal Abdel Nasser, que acababa de nacionalizar el canal de Suez. Nasser se hizo cargo del canal después de que Gran Bretaña y Francia rechazaran la oferta egipcia de financiar la construcción de la gran presa de Assuán. Israel obtuvo una rápida victoria y en pocos días conquistó la franja de Gaza y la península del Sinaí. Cuando el Ejército israelí llegó a orillas del canal de Suez, los franceses y británicos iniciaron su ataque sobre la zona del canal. Tras unos pocos días, la lucha fue interrumpida por la actitud contraria de Estados Unidos y la Unión Soviética, que forzaron el envío de Fuerzas Especiales de la ONU (UNEF) para garantizar el cumplimiento del alto el fuego en la zona del canal. Ante esta situación Gran Bretaña y Francia paralizaron su acción conjunta. A finales de ese mismo año sus tropas se retiraron de Egipto, pero Israel se negó a abandonar Gaza hasta comienzos de 1957 y sólo después de que Estados Unidos le prometiera resolver el conflicto y mantener abiertos los estrechos de Tirán. Los Estados Unidos – movidos por su complejo de nación ex colonizada – se equivocaron, hicieron de Gamal Abdel Nasser un héroe y aquellos polvos trajeron estos lodos.
LOS ULTIMOS AÑOS DE GOBIERNO DE BEN GURION.
Israel continuó modernizando su Ejército, prestando especial atención a las Fuerzas Aéreas, que recibieron modernos aviones Mirage, franceses. La situación económica mejoró y se creó un sistema de distribución de agua para facilitar el desarrollo de las poblaciones de la parte meridional del país. Aunque la inmigración había descendido en comparación con las cifras que alcanzó durante los primeros cuatro años de independencia, volvió a aumentar en la década de 1960 con una nueva oleada proveniente de Marruecos. Uno de los principales problemas a los que se enfrentaba el país era el de la absorción económica y la integración de los recién llegados desde los países musulmanes. El abismo social y económico existente entre éstos y los primeros colonizadores que llegaron de Europa continuaba siendo una de las mayores dificultades del país. Los principales movimientos políticos experimentaron grandes transformaciones durante esta época, con sucesivas divisiones y reunificaciones. Ben Gurión dimitió en 1963 y le sucedió Leví Eshkol. En 1965, el antiguo primer ministro abandonó el partido Mapai para ayudar a formar un grupo de oposición llamado Rafi. Ese mismo año el Mapai y el Ajdut Avodá (otra formación laborista) se unieron para formar la Alineación Laborista, que gobernó hasta 1977. Las dos principales formaciones políticas conservadoras de la oposición, el partido liberal y el Jerut, también se unieron en 1965, formando el bloque Gajal, dirigido por Menajem Beguin.
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