MALENI, MACARRA.Un buen político lo mismo debe ser capaz de resolver los problemas que puedan plantearse en un Ministerio como el de Sanidad, si es ese su Departamento, como si al día siguiente pasa a desempeñar el cargo de ministro de Defensa. Lo que mejor define a Magdalena Álvarez es que es capaz de explicar los problemas aéreos con la misma incompetencia que los ferroviarios. Se le entiende lo mismo cuando habla de seguridad aérea que cuando lo hace sobre las catenarias.
Ya lo propuso, al menos de palabra, con Esperanza Aguirre en Barajas, pero está dispuesta a ponérselas en el cuello a aquél que ose criticar su gestión. Lo que ocurre es que Álvarez está ya más sola que Gary Cooper en el mítico western.
Quien lo iba a decir. Magdalena Álvarez, "Maleni", colecciona desatinos al frente de Fomento tanto por tierra, como por mar, y sobre todo por aire, pero le piden la dimisión porque las cosas no van bien en Cataluña, que no es poca cosa, por cierto. Quizá hubiera sido igual si los problemas y la falta de soluciones hubiera tenido lugar en Extremadura, por poner un ejemplo, pero en ese caso no estarían de uñas los grupos políticos nacionalistas.
Como bien es sabido el Pisuerga pasa por la Ciudad Condal, así que CiU y ERC muerden el cuello de la ministra y no sueltan presa para pedir su dimisión por no atender las necesidades en esa parte de España. De paso, los nacionalistas vuelven a reclamar la gestión total de El Prat, sin ingerencias de AENA y con la entera responsabilidad de las instituciones catalanas.
Por ahí pasan las soluciones a los problemas aéreos en Cataluña, según los grupos nacionalistas catalanes, así que si Fomento no resiste a la tentación y cede, nos encontraremos abocados a una serie de aenitas regionales de las que ya alertábamos hace unas semanas. Unas aenitas que no harán sino incrementar los problemas, los retrasos y el caos, pero que al menos servirá para saciar algo más el hambre nacionalista, siempre insaciable.
Pero mientras esto llega, que llegará antes o después, hay que reconocer que lo bueno que tiene "Maleni" es que cuando habla da la sensación de que desconoce la temática, lo mismo se trate de aviones que de trenes o barcos.
Eso y que para ella no hay vacaciones. Lo mismo explica la crisis de Air Madrid en plenas fiestas navideñas, que acude al Parlamento en pleno agosto para explicar por qué miles de ciudadanos se quedan en tierra por problemas en los trenes o pierden sus maletas en El Prat. Como ya compareció el pasado año para explicar lo que ocurrió en el mismo aeropuerto, repite.
Otros hacen menos desde luego, y no acuden al Congreso ni escoltados por la Guardia Civil, eso sí que hay que reconocérselo a Álvarez, aunque al final no nos enteremos de si la causa del caos hay que buscarla en el número de operaciones (aéreas y de ferrocarril), en la falta de inversiones, o en el maquinista de un convoy que en Fomento está a punto de descarrilar.
Álvarez ha pasado de explicar que el Ministerio de Fomento no es una agencia de viajes dedicada a "recolocar" a los miles de pasajeros "tirados" en los aeropuertos como consecuencia de su gestión de la crisis de Air Madrid, a quitarse de encima la responsabilidad tanto en Cercanías como en El Prat. Si los ciudadanos no reciben información no es porque los servicios no funcionen sino porque "las operaciones van más rápido de lo que se puede comunicar". Es decir, no es que España vaya bien, es que va de lujo.
Para Álvarez "El Prat va muy bien" así que es la línea a seguir, como también "va bien" el handling aunque los sindicatos, algunos trabajadores y pocos, muy pocos medios hayamos venido denunciando lo contrario y anunciando lo que se avecinaba; denunciando las prácticas de algunos operadores de tierra con poco personal, escasamente motivado, con sueldos bajos y que cobran con retraso en demasiadas ocasiones.Pero Magdalena Álvarez dice que hoy estamos mejor que con el PP y que éstos no tuvieron el "valor" de renovar los contratos de handling para no hacer frente a todos esos problemas. Puede ser. Pero en lo que se equivoca por no decir que miente Magdalena Álvarez es al afirmar que "con los contratos que hemos firmado con las compañías si no se cumplen los contratos las sancionamos". La aseveración es cierta pero no se cumple y ella lo sabe, o no, ya no lo sé. Por lo tanto no es cierto.
Esto ha ocurrido sólo cuando los focos mediáticos que tanto le gustan a la ministra enfocan sobre el problema para justificar la incapacidad demostrada en su gestión, pero contrasta con las sucesivas denuncias sindicales. Eso es lo que se viene reclamando desde un sindicato nada sospechoso de "derechista" como UGT: sanciones. Pero éstas llegan con cuentagotas, así que menos demagogia.
Cuando Maleni está acorralada dispara hasta contra el pianista, pero mientras CiU le pide que "aterrice en la realidad", algo que "lady Aviaco" sabe hacer muy bien sobre todo si es gratis, sigue sin explicar qué pasa en su departamento, por qué se le acumulan los problemas en el transporte, por qué es incapaz de solucionarlos, si va a resolver los problemas de handling y por extensión de los usuarios de avión...Serán cosas del verano, pero si no pone soluciones encima de la mesa quizá se encuentre con nuevos jueces que imputen a Fomento por accidentes como el de la A-7.
Por cierto, como dice Magdalena Álvarez, un ministro lo es hasta que lo destituye el presidente del Gobierno que es quien tiene esa potestad, pero en democracia también se puede dejar de ser titular de un Ministerio presentando la dimisión. Es tan democrático como lo anterior.
Blog Emilio Javier Arroyo Director de ADG.
Ya lo propuso, al menos de palabra, con Esperanza Aguirre en Barajas, pero está dispuesta a ponérselas en el cuello a aquél que ose criticar su gestión. Lo que ocurre es que Álvarez está ya más sola que Gary Cooper en el mítico western.
Quien lo iba a decir. Magdalena Álvarez, "Maleni", colecciona desatinos al frente de Fomento tanto por tierra, como por mar, y sobre todo por aire, pero le piden la dimisión porque las cosas no van bien en Cataluña, que no es poca cosa, por cierto. Quizá hubiera sido igual si los problemas y la falta de soluciones hubiera tenido lugar en Extremadura, por poner un ejemplo, pero en ese caso no estarían de uñas los grupos políticos nacionalistas.
Como bien es sabido el Pisuerga pasa por la Ciudad Condal, así que CiU y ERC muerden el cuello de la ministra y no sueltan presa para pedir su dimisión por no atender las necesidades en esa parte de España. De paso, los nacionalistas vuelven a reclamar la gestión total de El Prat, sin ingerencias de AENA y con la entera responsabilidad de las instituciones catalanas.
Por ahí pasan las soluciones a los problemas aéreos en Cataluña, según los grupos nacionalistas catalanes, así que si Fomento no resiste a la tentación y cede, nos encontraremos abocados a una serie de aenitas regionales de las que ya alertábamos hace unas semanas. Unas aenitas que no harán sino incrementar los problemas, los retrasos y el caos, pero que al menos servirá para saciar algo más el hambre nacionalista, siempre insaciable.
Pero mientras esto llega, que llegará antes o después, hay que reconocer que lo bueno que tiene "Maleni" es que cuando habla da la sensación de que desconoce la temática, lo mismo se trate de aviones que de trenes o barcos.
Eso y que para ella no hay vacaciones. Lo mismo explica la crisis de Air Madrid en plenas fiestas navideñas, que acude al Parlamento en pleno agosto para explicar por qué miles de ciudadanos se quedan en tierra por problemas en los trenes o pierden sus maletas en El Prat. Como ya compareció el pasado año para explicar lo que ocurrió en el mismo aeropuerto, repite.
Otros hacen menos desde luego, y no acuden al Congreso ni escoltados por la Guardia Civil, eso sí que hay que reconocérselo a Álvarez, aunque al final no nos enteremos de si la causa del caos hay que buscarla en el número de operaciones (aéreas y de ferrocarril), en la falta de inversiones, o en el maquinista de un convoy que en Fomento está a punto de descarrilar.
Álvarez ha pasado de explicar que el Ministerio de Fomento no es una agencia de viajes dedicada a "recolocar" a los miles de pasajeros "tirados" en los aeropuertos como consecuencia de su gestión de la crisis de Air Madrid, a quitarse de encima la responsabilidad tanto en Cercanías como en El Prat. Si los ciudadanos no reciben información no es porque los servicios no funcionen sino porque "las operaciones van más rápido de lo que se puede comunicar". Es decir, no es que España vaya bien, es que va de lujo.
Para Álvarez "El Prat va muy bien" así que es la línea a seguir, como también "va bien" el handling aunque los sindicatos, algunos trabajadores y pocos, muy pocos medios hayamos venido denunciando lo contrario y anunciando lo que se avecinaba; denunciando las prácticas de algunos operadores de tierra con poco personal, escasamente motivado, con sueldos bajos y que cobran con retraso en demasiadas ocasiones.Pero Magdalena Álvarez dice que hoy estamos mejor que con el PP y que éstos no tuvieron el "valor" de renovar los contratos de handling para no hacer frente a todos esos problemas. Puede ser. Pero en lo que se equivoca por no decir que miente Magdalena Álvarez es al afirmar que "con los contratos que hemos firmado con las compañías si no se cumplen los contratos las sancionamos". La aseveración es cierta pero no se cumple y ella lo sabe, o no, ya no lo sé. Por lo tanto no es cierto.
Esto ha ocurrido sólo cuando los focos mediáticos que tanto le gustan a la ministra enfocan sobre el problema para justificar la incapacidad demostrada en su gestión, pero contrasta con las sucesivas denuncias sindicales. Eso es lo que se viene reclamando desde un sindicato nada sospechoso de "derechista" como UGT: sanciones. Pero éstas llegan con cuentagotas, así que menos demagogia.
Cuando Maleni está acorralada dispara hasta contra el pianista, pero mientras CiU le pide que "aterrice en la realidad", algo que "lady Aviaco" sabe hacer muy bien sobre todo si es gratis, sigue sin explicar qué pasa en su departamento, por qué se le acumulan los problemas en el transporte, por qué es incapaz de solucionarlos, si va a resolver los problemas de handling y por extensión de los usuarios de avión...Serán cosas del verano, pero si no pone soluciones encima de la mesa quizá se encuentre con nuevos jueces que imputen a Fomento por accidentes como el de la A-7.
Por cierto, como dice Magdalena Álvarez, un ministro lo es hasta que lo destituye el presidente del Gobierno que es quien tiene esa potestad, pero en democracia también se puede dejar de ser titular de un Ministerio presentando la dimisión. Es tan democrático como lo anterior.
Blog Emilio Javier Arroyo Director de ADG.
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