ROSA DÍEZ CONTRA CORTO ZAPATERO.
Me dirijo a mis compañeros y compañeras del Partido Socialista; a todos los cargos públicos, dirigentes provinciales o regionales, miembros del Congreso o del Senado, Alcaldes, "barones" o "ex-barones" que dicen estar “esperando la hora"; me dirijo también a aquellos de los que se dice “están esperando su hora.”
Me dirijo a todos mis compañeros que en privado dicen no poder aguantar más esta situación; me dirijo a todos aquellos que me llaman o me escriben para darme ánimos; que me dicen que ellos no se atreven a hablar, que temen el vacío interno, que temen que les acusen del "ser del PP", que temen hacerle daño electoral al PSOE…, pero que están de acuerdo conmigo; o que no están totalmente de acuerdo conmigo, pero que están completamente en contra y asustados por la deriva que lleva la política dirigida por José Luis Rodríguez Zapatero.
Me dirijo a todos aquellos que, con muchas dudas, le dieron una oportunidad al Gobierno cuando decidió romper el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo para iniciar un proceso de diálogo con ETA apoyándose para ello en las fuerzas nacionalistas y en Izquierda Unida.
Me dirijo a todos aquellos que una vez fracasada esa opción dicen por activa y por pasiva, siempre en privado o en semi-público, que hay que desandar el camino, que hay que rectificar, que hay que volver al plan B, que el plan B no puede ser otro que recuperar la política de firmeza contra ETA y volver a revitalizar el Pacto con el Partido Popular.
Me dirijo a todos aquellos que desde dentro de las filas del Partido Socialista se sintieron abrumados cuando el Gobierno decidió ceder al chantaje de Ignacio de Juana Chaos; me dirijo a todos aquellos que se sintieron abochornados, aunque callaron, cuando el Gobierno empezó a dar explicaciones contradictorias y titubeantes para enmascarar la cesión.
Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que se sintieron humillados cuando la Fiscalía retiró la acusación contra Otegi, permitiéndole volver a su casa después de haber sido conducido ante el Tribunal de la Audiencia Nacional en un avión de las Fuerzas Armadas.
Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que han sentido vergüenza ajena cuando han sabido que el terrorista de Juana Chaos sale del hospital con su novia, pasea, va al homeópata, va de compras, pasea sin esposas por el recinto hospitalario. A todos aquellos que han escuchado estupefactos al Ministro de Justicia explicar que es bueno que el terrorista ingresado en un hospital "salga a curarse".
Me dirijo a todos aquellos militantes y dirigentes socialistas que siempre se sintieron orgullosos de lo que supuso la Transición Española; me dirijo a todos aquellos socialistas que no quieren mirar hacia atrás, a todos aquellos que defienden que el Partido Socialista ha de seguir siendo un partido que vertebra España, un partido nacional, que no renuncie a serlo, que no se conforme –como ahora– con ser un partido que consigue mayorías sumando con los nacionalistas y con los partidos marginales.
Me dirijo a todos los militantes socialistas que quieren que el modelo de Estado no dependa de los votos de quienes nunca creyeron en la Nación española, de quienes aspiran a constituir una nación independiente, de quienes mercadean con sus votos para vaciar de competencias al Estado Español y convertirlo en algo residual.
Me dirijo a todos los socialistas que saben que por ese camino emprendido llegaremos a un Estado inviable, en el que la desigualdad de derechos entre españoles hará estallar el sistema.
Me dirijo a todos los militantes y dirigentes socialistas que observan con preocupación y estupor toda esta ceremonia de confusión alrededor de las candidaturas de ETA a las elecciones locales y forales del País Vasco y Navarra.
Me dirijo a todos aquellos que no quieren pensar, que prefieren quedarse con el "mantra" repetido por el Gobierno y por el PSOE de que "se cumplirá la ley"; pero que no pueden evitar comprobar que se repite la historia de las elecciones al Parlamento Vasco, cuando surgió la candidatura del Partido Comunista de las Tierras Vascas y el Gobierno la dejó pasar.
Me dirijo a los socialistas que preferirían engañarse, que preferirían pensar que es verdad que el Gobierno va a hacer cumplir la ley, que preferirían, incluso, pensar que no pasa nada porque ETA vuelva a las instituciones, disfrazada ahora de ANV. Me dirijo a los que se sienten incómodos cuando se les interpela con esta realidad, a los que tienen conciencia, a los que mirarían para otra parte para no tener que pronunciarse, pero temen no poder hacerlo si les llega nuestra voz.
A todos ellos les pregunto que si no creen que ya ha llegado la hora de hablar. A todos ellos les digo que tienen responsabilidad en lo que está pasando. ¿A qué esperáis? ¿Sois conscientes de que han detenido a un terrorista, miembro del Comando Donosti, que estaba a sueldo del Partido Comunista de las Tierras Vascas? ¿Sois conscientes de que el Fiscal General del Estado se ha negado a iniciar un proceso de ilegalización de ese partido que subvenciona a los terroristas? ¿Sois conscientes de que el PSOE y el Gobierno han rechazado en el Congreso de los Diputados iniciar el proceso de ilegalización? ¿Sois conscientes de que quienes han permitido que se le preste apoyo logístico y económico serían responsables políticos si ese terrorista detenido por la Guardia Civil hubiera cumplido con su objetivo criminal? ¿Sois conscientes de que quienes calláis sois cómplices de aquellos que no cumplen con su deber de proteger a los ciudadanos?
A todos os quiero decir que lo que se está preparando es lo más grave de toda nuestra reciente historia democrática. A todos os digo que lo vais a tener muy complicado para mirar a otra parte. A todos os digo que vamos a hacer lo posible para que no podáis lavar vuestra conciencia. Porque si ETA vuelve a las instituciones, vestida de lo que sea, será porque el Gobierno se lo ha permitido. Si el Gobierno permite que las candidaturas de ANV, trufadas de Batasuna, continuadoras de Batasuna, sustitutas de ETA, se cuelen en los ayuntamientos y diputaciones vascos y navarros, el Gobierno estará consintiendo que ETA obtenga subvención, infraestructura y logística para preparar con mayor comodidad sus crímenes. Es así de duro y así de claro. Desde los ayuntamientos y desde el Parlamento Vasco ETA preparó en el pasado sus crímenes; desde los ayuntamientos vascos – como se ha sabido después, una vez detenidos algunos de los terroristas que ejercían como concejales – daban información de las horas y las rutas utilizadas por concejales socialistas y populares. Desde los ayuntamientos vascos, con dinero público, organizaron la persecución y el asesinato de algunos de nuestros compañeros. ¿Vais a seguir callando si esto ocurre? ¿No vais a hablar para evitar que ocurra? ¿Vais a esperar a que haya un nuevo atentado, a que declare en la Audiencia Nacional el criminal, a que explique cómo seguía a su víctima desde el cómodo cargo de concejal? ¿Podréis seguir durmiendo bien por las noches? Yo creo que ya ha llegado la hora de hablar. Os pido que lo hagáis antes de que sea demasiado tarde.
Me dirijo a mis compañeros y compañeras del Partido Socialista; a todos los cargos públicos, dirigentes provinciales o regionales, miembros del Congreso o del Senado, Alcaldes, "barones" o "ex-barones" que dicen estar “esperando la hora"; me dirijo también a aquellos de los que se dice “están esperando su hora.”
Me dirijo a todos mis compañeros que en privado dicen no poder aguantar más esta situación; me dirijo a todos aquellos que me llaman o me escriben para darme ánimos; que me dicen que ellos no se atreven a hablar, que temen el vacío interno, que temen que les acusen del "ser del PP", que temen hacerle daño electoral al PSOE…, pero que están de acuerdo conmigo; o que no están totalmente de acuerdo conmigo, pero que están completamente en contra y asustados por la deriva que lleva la política dirigida por José Luis Rodríguez Zapatero.
Me dirijo a todos aquellos que, con muchas dudas, le dieron una oportunidad al Gobierno cuando decidió romper el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo para iniciar un proceso de diálogo con ETA apoyándose para ello en las fuerzas nacionalistas y en Izquierda Unida.
Me dirijo a todos aquellos que una vez fracasada esa opción dicen por activa y por pasiva, siempre en privado o en semi-público, que hay que desandar el camino, que hay que rectificar, que hay que volver al plan B, que el plan B no puede ser otro que recuperar la política de firmeza contra ETA y volver a revitalizar el Pacto con el Partido Popular.
Me dirijo a todos aquellos que desde dentro de las filas del Partido Socialista se sintieron abrumados cuando el Gobierno decidió ceder al chantaje de Ignacio de Juana Chaos; me dirijo a todos aquellos que se sintieron abochornados, aunque callaron, cuando el Gobierno empezó a dar explicaciones contradictorias y titubeantes para enmascarar la cesión.
Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que se sintieron humillados cuando la Fiscalía retiró la acusación contra Otegi, permitiéndole volver a su casa después de haber sido conducido ante el Tribunal de la Audiencia Nacional en un avión de las Fuerzas Armadas.
Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que han sentido vergüenza ajena cuando han sabido que el terrorista de Juana Chaos sale del hospital con su novia, pasea, va al homeópata, va de compras, pasea sin esposas por el recinto hospitalario. A todos aquellos que han escuchado estupefactos al Ministro de Justicia explicar que es bueno que el terrorista ingresado en un hospital "salga a curarse".
Me dirijo a todos aquellos militantes y dirigentes socialistas que siempre se sintieron orgullosos de lo que supuso la Transición Española; me dirijo a todos aquellos socialistas que no quieren mirar hacia atrás, a todos aquellos que defienden que el Partido Socialista ha de seguir siendo un partido que vertebra España, un partido nacional, que no renuncie a serlo, que no se conforme –como ahora– con ser un partido que consigue mayorías sumando con los nacionalistas y con los partidos marginales.
Me dirijo a todos los militantes socialistas que quieren que el modelo de Estado no dependa de los votos de quienes nunca creyeron en la Nación española, de quienes aspiran a constituir una nación independiente, de quienes mercadean con sus votos para vaciar de competencias al Estado Español y convertirlo en algo residual.
Me dirijo a todos los socialistas que saben que por ese camino emprendido llegaremos a un Estado inviable, en el que la desigualdad de derechos entre españoles hará estallar el sistema.
Me dirijo a todos los militantes y dirigentes socialistas que observan con preocupación y estupor toda esta ceremonia de confusión alrededor de las candidaturas de ETA a las elecciones locales y forales del País Vasco y Navarra.
Me dirijo a todos aquellos que no quieren pensar, que prefieren quedarse con el "mantra" repetido por el Gobierno y por el PSOE de que "se cumplirá la ley"; pero que no pueden evitar comprobar que se repite la historia de las elecciones al Parlamento Vasco, cuando surgió la candidatura del Partido Comunista de las Tierras Vascas y el Gobierno la dejó pasar.
Me dirijo a los socialistas que preferirían engañarse, que preferirían pensar que es verdad que el Gobierno va a hacer cumplir la ley, que preferirían, incluso, pensar que no pasa nada porque ETA vuelva a las instituciones, disfrazada ahora de ANV. Me dirijo a los que se sienten incómodos cuando se les interpela con esta realidad, a los que tienen conciencia, a los que mirarían para otra parte para no tener que pronunciarse, pero temen no poder hacerlo si les llega nuestra voz.
A todos ellos les pregunto que si no creen que ya ha llegado la hora de hablar. A todos ellos les digo que tienen responsabilidad en lo que está pasando. ¿A qué esperáis? ¿Sois conscientes de que han detenido a un terrorista, miembro del Comando Donosti, que estaba a sueldo del Partido Comunista de las Tierras Vascas? ¿Sois conscientes de que el Fiscal General del Estado se ha negado a iniciar un proceso de ilegalización de ese partido que subvenciona a los terroristas? ¿Sois conscientes de que el PSOE y el Gobierno han rechazado en el Congreso de los Diputados iniciar el proceso de ilegalización? ¿Sois conscientes de que quienes han permitido que se le preste apoyo logístico y económico serían responsables políticos si ese terrorista detenido por la Guardia Civil hubiera cumplido con su objetivo criminal? ¿Sois conscientes de que quienes calláis sois cómplices de aquellos que no cumplen con su deber de proteger a los ciudadanos?
A todos os quiero decir que lo que se está preparando es lo más grave de toda nuestra reciente historia democrática. A todos os digo que lo vais a tener muy complicado para mirar a otra parte. A todos os digo que vamos a hacer lo posible para que no podáis lavar vuestra conciencia. Porque si ETA vuelve a las instituciones, vestida de lo que sea, será porque el Gobierno se lo ha permitido. Si el Gobierno permite que las candidaturas de ANV, trufadas de Batasuna, continuadoras de Batasuna, sustitutas de ETA, se cuelen en los ayuntamientos y diputaciones vascos y navarros, el Gobierno estará consintiendo que ETA obtenga subvención, infraestructura y logística para preparar con mayor comodidad sus crímenes. Es así de duro y así de claro. Desde los ayuntamientos y desde el Parlamento Vasco ETA preparó en el pasado sus crímenes; desde los ayuntamientos vascos – como se ha sabido después, una vez detenidos algunos de los terroristas que ejercían como concejales – daban información de las horas y las rutas utilizadas por concejales socialistas y populares. Desde los ayuntamientos vascos, con dinero público, organizaron la persecución y el asesinato de algunos de nuestros compañeros. ¿Vais a seguir callando si esto ocurre? ¿No vais a hablar para evitar que ocurra? ¿Vais a esperar a que haya un nuevo atentado, a que declare en la Audiencia Nacional el criminal, a que explique cómo seguía a su víctima desde el cómodo cargo de concejal? ¿Podréis seguir durmiendo bien por las noches? Yo creo que ya ha llegado la hora de hablar. Os pido que lo hagáis antes de que sea demasiado tarde.
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