19 julio, 2006

CEUTA. PROSIGUEN LOS ACTOS VANDALICOS.-

LA BARRIADA CONTINUA SIENDO REFUGIO DE MALEANTES E INTEGRISTAS Y VIVERO DE TERRORISMO. PRENDEN FUEGO AL ÚNICO COCHE POLICIAL QUE PATRULLA EN EL PRÍNCIPE. HACE UNA SEMANA, LO ERAN UNAS INSTALACIONES POLICIALES.-
¿Atentado o vandalismo? Aunque el mensaje políticamente correcto opte por lo segundo las fuerzas de seguridad no escatiman en bautizar como atentado en toda regla lo sucedido en la mañana de ayer en la barriada del Príncipe Alfonso, cuando, llamas de dos metros de altura acompañadas por una sonora explosión que a las 12.45 horas atemorizó a los vecinos de un barrio que lucha por encuadrarse en la normalidad, aunque la misma no exista.
La actuación de quienes no quieren a la Policía en la barriada se centró, casi dos meses después de la quema de la oficina policial del edificio Polifuncional, en el explosionamiento del zeta que emplean los dos policías locales que prestan servicios en la zona para sus desplazamientos.
El vehículo, de unos tres meses de antigüedad y blindado, quedó destrozado en su parte delantera, después de que unos desconocidos provocaran su quema, arrojando, según las sospechas policiales, una botella con gasolina en su interior y causando notables daños en la parte delantera del mismo. De momento, se barajan dos hipótesis, que se arrojara una botella con líquido inflamable, presumiblemente gasolina, en el interior del coche, o bien que la gasolina se vertiera directamente en el vehículo para luego prenderle fuego. En cualquier caso, “una cobardía de los que no dejan que esta barriada viva en paz”, dijo el consejero de Gobernación, Manuel Coronado, “que es lo que quiere la gran mayoría de sus vecinos”.
Los agentes del Cuerpo Local destinados en el barrio se dieron cuenta del suceso al escuchar la explosión, saliendo al momento de la oficina y comprobando que era su propio vehículo el que se encontraba en llamas. A nadie vieron, aunque según dijo ayer el subdirector general de la Policía Local, Antonio Martín Vilches, el hecho de que el atentado se produjera a plena luz del día y en una céntrica calle de la barriada da que pensar que ahora sí que se puedan realizar detenciones. De momento, nada se sabe del autor o autores de esta quema.
La investigación está ahora en manos de la Policía Científica cuyos agentes se esmeraron en la recogida de posibles pruebas que conlleven a la identificación de los autores y a establecer, si es que la hubiera, alguna conexión con la quema de la oficina policial. El vehículo siniestrado fue trasladado a las dependencias del Parque Móvil, donde policías judiciales y expertos de los Tedax del Cuerpo Nacional de Policía siguieron recogiendo pruebas durante la tarde, explicó Coronado.
Extraoficialmente todo apunta a que esto es así y a que existe un grupo de jóvenes que rechaza cualquier presencia policial y materializa ese sentimiento bien con pintadas alusivas a las fuerzas de seguridad, quemas intencionadas u organización de emboscadas que persiguen el apedreamiento a los agentes. Esta es la hipótesis que ayer barajó Coronado, que afirmó no tener constancia de que esta escalada de actos vandálicos en la barriada vaya a seguir produciéndose, “aunque sí que sabemos que hay individuos que no quieren que estemos aquí”.
Dos intoxicados. Las llamas fueron controladas por un policía local, un vigilante del edificio polifuncional y un vecino de la barriada, a los que posteriormente se les proporcionó una mascarilla de oxígeno por parte de los servicios sanitarios del 061 por una intoxicación de humo, aunque no hubo que lamentar víctimas ni heridos. De hecho, el fuego estaba completamente controlado cuando llegaron los bomberos, añadió Coronado, que compareció por la tarde acompañado de Martín Vilches.
En el lugar de los hechos se personaron agentes de las tres fuerzas de seguridad y un equipo notable de efectivos pertenecientes a los servicios de información que se encargaron de controlar la zona e, incluso, de efectuar grabaciones del lugar con equipos simulados que no son detectados por el ciudadano pero que captan grabaciones visuales y sonoras.
Hasta que los resultados obtenidos por la Policía Científica no se conozcan no se podrá avanzar en las investigaciones.
Los vecinos de la barriada del Príncipe mostraron a este medio su malestar por lo sucedido ya que atentados de este tipo no hacen sino dañar la imagen de todo el barrio e ir contra la presencia de una Policía a la que recurren de manera habitual -ya que es la única fija en la barriada-. Los dos agentes que utilizaban el zeta dañado llevan trabajando varios años en los dos Príncipes erigiéndose en la única fuerza policial fija en la barriada después de la retirada, allá por el año 98, de la Guardia Civil de la zona y tras la falta de Policía de Proximidad del Cuerpo Nacional de Policía.
En menos de dos meses han sufrido dos atentados directos contra su figura, primero contra la oficina que ocupan y después contra el vehículo que oficialmente emplean. Ambos ataques han sido efectuados con cóctel molotov, a plena luz del día y amparados en la ley del silencio que, todavía, funciona en el Príncipe.
En ambos episodios resulta coincidente la aparición previa de pintadas con alusiones despectivas hacia la Policía Local en concreto aunque afectan de manera general al resto de cuerpos de seguridad.
“Nos han incendiado otro vehículo policial”. Así comenzó ayer el consejero de Gobernación, Manuel Coronado, su intervención ante los medios. El consejero calificó de “acto cobarde” un atentado “que todavía no sabemos cómo se ha podido producir”, explicaba. Lamentaba Coronado que en el Príncipe haya “individuos” que no dejan “que la Policía Local haga su trabajo” y sugirió que este último incidente pudiera estar relacionado “con el traslado en este mismo vehículo patrulla de algún familiar de quienes hoy (por ayer) han hecho esto”.
Al igual que ya dijo cuando se produjo el incendio, también provocado, en la oficina policial del Polifuncional, el consejero de Gobernación apostó por “hacerles el vacío” a las autores, “y apartarlos de la sociedad”.
“Sabemos que hay individuos que no quieren que estemos en el Príncipe, pero vamos a seguir estando”, añadió, “porque el aprecio y el respeto que los vecinos tienen a los policías locales que trabajan en la barriada es recíproco”.
El consejero también dijo que, actos vandálicos como el de ayer “merman” el ánimo de los agentes de la Policía Local, “especialmente los que prestan servicio en el Príncipe”. Detonación. El incendio se produjo a las 12.45 horas, diez minutos antes el policía había aparcado el coche frente al polifuncional. Las llamas alcanzaron dos metros de alto y se escuchó una gran explosión.
Dos intoxicados. El policía Local, un vecino y un vigilante apagaron el fuego con extintores. Dos de ellos tuvieron que ser atendidos en el lugar de los hechos por el 061 por intoxicación de humo, aunque no fueron trasladados al hospital.
Recogida de pruebas. Agentes de los Tedax y de la Policía Científica recogieron pruebas del interior del vehículo siniestrado, que fue trasladado al Parque Móvil, entre ellas, algunas piezas. Se sabe que el incendio se produjo con gasolina.
Hipótesis. Es probable que se arrojara al interior un cóctel molotov o bien se derramara gasolina de 95 octanos para posteriormente prenderle fuego.
Echarri.

No hay comentarios: