24 diciembre, 2008

CADA AÑO MAS CLARO.-





DEMASIADOS PUERTOS.-
Desde que tuve noticias – primer trimestre de 2005 – de la construcción del puerto Tánger Med, alguna de mis neuronas se puso en guardia, porque conozco la “gramática parda” de estos señores y también la zona: por tierra, mar y aire:
Es absurdo, desde un punto de vista portuario y económico, construir un puerto nuevo, tan cerca del de Tánger – lo lógico hubiera sido ampliar este – mas en un país con los deprimentes datos macroeconómicos de Marruecos. Es un lujo impropio – impropio y “asiático”, aunque tenga lugar en Africa - y, para dinamizar económicamente la kabila de Anyera, no es imprescindible: basta con la construcción de determinadas infraestructuras, carreteras y ferrocarriles lo que, también, están realizando. Por tanto, “algo huele a podrido…”
Por otra parte, cuando visité, por primera vez, la página web del puerto en construcción, el esquema de la Zona económica alrededor de Ceuta, decía a las claras, la malévola intención de Mohamed VI, a la sazón muy mosqueado – también muy resentido – tras la brillante, justa y necesaria acción de Perejil.
Que en el Estrecho sopla levante y, en ocasiones, muy fuerte, no es novedad para nadie. Que en Alcázarseguer sopla menos que en Tarifa, pero sopla, tampoco
Al puerto en fase avanzada de construcción, podría faltarle abrigo de los vientos de componente este. Tengo que reconocer que, para determinar con rigor y exactitud la falta de abrigo, sería necesario realizar los estudios pertinentes, que no he podido hacer, por carencia de todos los datos técnicos necesarios, pero algo de de lo que digo, bien podría ser cierto. ¿Se gastaría usted una millonada en un puerto insuficientemente abrigado? ¿Verdad que no? Y, si se hiciese necesario construir un contradique – al este - para abrigar la dársena y usted fuese Mohamed VI – cosa harto difícil - ¿dónde lo construiría? Está claro: en la Ensenada de Almarsa. Y ¿qué hay en Almarsa? Perejil, que quedaría “englobado”.
No pensaba, entonces sino en la posibilidad de que así fuese; ahora, ante la novedad publicada, aun me preocupo más. Por todo lo expuesto, publiqué, en 2005, en “Periodista Digital” y en el Grupo de Estudios Estratégicos – GEES - sendos escritos al objeto de “sembrar la inquietud” sobre mis temores. Nadie me hizo caso alguno; todos estaban en la Arcadia feliz. Durante estos dos años, los responsables de los Puertos de Ceuta y Algeciras, han proclamado urbi et orbe – para mi horror – que el puerto marroquí no representaba ningún problema para los organismos que presiden y/o gestionan. (Y un jamón).
Y he aquí que, en estos días, varios medios publican una noticia: Mohamed VI ordena la construcción de otro puerto en la misma zona: Ahora, por fin, el presidente del Puerto de Algeciras “se cae del guindo” y muestra su preocupación. Por lo que se ve, viajó a Siria y se cayó del caballo en el camino de Damasco.
Yo no creo que se trate de otro puerto y la prensa tampoco lo aclara. Creo que se trata del contradique y – adosada – una nueva dársena. Puedo estar equivocado, pero ¿otro puerto tan cerca? Porque, si construimos un dique en Punta Almina y otro en Calamocarro, no se trataría de un nuevo puerto, sino de la ampliación de aquel cuya construcción dirigió mi abuelo José Eladio.
En algún medio se concreta: se construirá a 35 Km. de Tánger. Si es así, se construirá en Almarsa.

No hay comentarios: