27 julio, 2007

UNA ANTEQUERANA, ALMIRANTE DE ESPAÑA.-


EL TRONO ES PEQUEÑO, ¿VERDAD?
En la tarde noche de ayer, María Santísima de la Soledad, volvió a las calles de Málaga, para conmemorar los doscientos cincuenta años de aquel episodio marinero, frente a las costas de la ciudad. En Marzo de 1756, una Fragata de la Armada española, pudo llegar a buen puerto tras encomendarse a la Virgen, pese a la tempestad reinante. Los marinos solicitaron al Obispo, a la sazón Don José Molina Lario, que informase al Papa de lo que consideraron milagro y el Papa Benedicto XIV otorgó el título de Pontificia - desfila con la bandera del Estado vaticano - y una Bula por la que al mediodía del Sábado Santo de cada año, se podía celebrar una Misa Solemne: la única ese día en todo el Orbe Cristiano; asistían, hasta los que no iban nunca a misa y es que los caminos del Señor, son inexcrutables.
Cuando llegué a su lado me encontré a mi antequerana guapa con cara de niña, ya ascendida a Almirante de la Mar Oceana. Pues que sea enhorabuena.
Fue algo muy bonito y, para mi, emocionante. Claro que en mi opinión, ya era Jefe del Estado Mayor de la Armada, desde hace muchos años…de nuestra Armada y de todas las demás.
Mayo 2006.

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