08 mayo, 2006

“EL NOVIO DE LA MUERTE”.-

LA VERDADERA HISTORIA DE LA CANCION LEGIONARIA.-
Dicen que el General Millán Astray era un hombre hecho de raíces de árboles. Cuando comenzó la guerra civil, pasó por Sevilla y manifestó su deseo de ver la imagen de la Esperanza Macarena, emparedada para su protección desde hacía unos meses. Los cofrades, que no las tenían todas consigo, le “daban pares y nones” y el General parece que se hartó y gritó “A mi La Legión”, con lo que los hermanos macarenos, desemparedaron la imagen de María Santísima a toda velocidad. Era, pues, un tipo “influyente”.
Cuando terminó la guerra, en 1939, llevó a su querido Tercio – sin consultar, que para eso era “influyente” - a acompañar al Cristo de la Buena Muerte sevillano, que es allí la Cofradía de Estudiantes, precisamente una de las consideradas en la ciudad, como de las más “serias” – aquí la hubiésemos considerado “triste” – que todo hay que decirlo. Cuando terminó el recorrido, preguntó a los responsables de la Hermandad, que les había parecido La Legión acompañando a su Cristo. La respuesta fue demoledora: estas cosas no gustan en Sevilla. Y es natural, porque según el canon “oficial” sevillano – del que no se apartan nunca - jamás debe ir acompañando a un “paso Misterio” – trono de Cristo entre nosotros – una banda de música, que se adjudica a los “pasos de palio” – tronos de Vírgenes – sino que debe ir una de cornetas y tambores, exclusivamente.
El canon, el intransigente dogmatismo sevillano – que tiene tintes fundamentalistas - nos salvó, porque nadie tendrá la más mínima duda, de que si a Sevilla llega a gustarle La Legión, nos hubiésemos quedado sin ella y estamos – salvo cuatro “chalaos”, que también en Málaga hay integristas fundamentalistas, a ambas orillas del Guadalmedina - encantados de que no fuese así. Nos hubiésemos quedado sin poder oír, cada año la Canción redimida: “El Novio de la Muerte”.

Tenía nueve años. Vivía en Ceuta y estaba aquel Miércoles Santo de 1952 en el entonces llamado Puente Almina, en un balcón de la Casa Cosío, en el domicilio de la inolvidable y cariñosa Fina. Junto a mis padres, indescriptiblemente emocionado, Gerardo Rodríguez de Costa, antiguo Oficial de La Legión, un caballero español. ¡Vaya la belleza y el tronío de las damas que adornaban aquel balcón!
Se estrenaba – a ritmo lento, a ritmo de procesión – “El Novio de La Muerte”. Aquello fue un clamor que los recuerdos de aquel niño, no son capaces de transmitir. Don Angel García Ruiz, Director a la sazón, de la Laureada Banda, era el responsable de lo que ocurría. Al día siguiente, sonaría por vez primera, por las calles de Málaga donde vivo y donde la escucho todos los años cuando acompaño al Santísimo Cristo de La Buena Muerte y Animas y a María Santísima de la Soledad.

Pero hasta ese momento la Canción había recorrido una larga singladura:

El más atractivo y conmovedor canto legionario – que no el himno de La Legión -- es, sin duda alguna “El novio de la muerte”. La mujer que tuvo el honor de estrenarla y hacerlo popular como “cuplé”, pues ése fue su origen, fue la canzonetista Mercedes Fernández, denominada artísticamente “Lola Montes”. El novelista y Caballero Legionario - General de Infantería – D. Antonio Maciá Serrano, publicó en ABC un precioso artículo bajo el título “del cuplé al himno, pasando por la Legión”. Recordaba Maciá Serrano el origen teatral de la famosa canción legionaria, cuyo estreno atribuía a una canzonetista muy famosa de la época, llamada Salud Ruiz. Casi “a vuelta de correo”, público ABC una “carta al director”, en la que una tonadillera, ya muy mayor - ochenta y muchos - “Lola Montes”, se presentaba como la auténtica protagonista del estreno del “cuplé”.
Doña Mercedes, que pese a su elevada edad, conservaba muchos rasgos de su belleza, contó que había empezado su vida artística muy niña, como bailarina del Real, pero que, como tenía muy buena voz, se pasó pronto la zarzuela. Por aquellos años, que debían ser los que siguieron a la guerra europea, como se llamó entonces a la primera Guerra mundial, se enamoró de un género muy en boga, llamado “el cuplé”, en el que triunfaban artistas como Raquel, la Goya, Carmen Flores o “La Argentinita”. Doña Mercedes debutó, con todo éxito, en la llamada “catedral del género”, el teatro Romea. Su buena acogida la llevó a todos los de España, y, más tarde, a los de Europa y América. Siempre triunfante, nuestra “Lola Montes”, seguiría en los escenarios hasta 1930, año en el que se retiró para casarse y crear una familia, a la que se consagró por completo, pese a las numerosas ofertas artísticas que la seguían persiguiendo.
Un día, de principios de julio de 1921, marchaba “Lola Montes” por la calle de la Montera, y se encontró con uno de sus letristas, Fidel Prado, que le dijo acababa de recibir la partitura de un “cuplé”, cuya letra había entregado hacía muy poco tiempo al compositor catalán Juan Costa, que, entusiasmado con el tema, le había puesto música de una sentada, y que le “había salido muy bien”. Deseoso de conocerla y de que “Lola Montes” escuchará también, la invitó a una audición que iba a celebrarse en el estudio de Modesto Romero, también gran creador de “cuplés”, que, al año siguiente, compondría “La Canción del Legionario”, que es el Himno de La Legión. Y en este estudio, en la calle de Luchana número 10, se celebró la primera audición madrileña del luego famoso título, que encanto a todos los presentes, en especial a la joven canzonetista, que decidió incorporarlo inmediatamente su repertorio.
La artista, que marchaba a los pocos días a Málaga, a la cabeza de un espectáculo de “varietés”, se llevó la partitura, y, la estudio durante el viaje, con la ayuda del pianista de la compañía. Y en Málaga la dio a conocer, en el teatro Vital Aza, con un extraordinario éxito. La capital andaluza, después tan legionaria por la vinculación del Tercio a la cofradía de Mena, de su Semana Santa, sería, pues, el marco del estreno de este “cuplé”, después “redimido” como canto legionario. En una de las funciones de la compañía de “Lola Montes”, se hallaba presente la duquesa de la Victoria, que dirigía los hospitales de la Cruz Roja en Marruecos. Al terminar el espectáculo, la ilustre dama se dirigió a canzonetista y le dijo: “mira, Lola, esto tienes que cantarlo en Melilla. El general Silvestre está llevando a cabo una ofensiva en aquel territorio que puede acabar con la guerra. Tú, con este cuplé, tan bonito, tan dramático, patriótico, puedes contribuir, en gran medida, a algo tan importante como es elevar la moral de la población. Te voy a recomendar para que actúes, como fin de fiesta, en la compañía de Valeriano León, que se presentara allí dentro de unos días“ y así lo hizo, con lo que “Lola Montes” marcharía Melilla con la compañía del gran cómico, actuando como “fin de fiesta”, modalidad muy en boga entonces.
Ella misma lo evocaba en su “carta al director” de ABC: “mi actuación fue un éxito indescriptible. Cuando aparecí en el escenario vestida de enfermera, el público, compuesto por relevantes figuras de la vida civil, jefes, oficiales y tropa, me dedicó una entusiasta ovación. Y, cuando termine la canción, el auditorio, en pié, estuvo aplaudiéndome un largo rato, lo que me produjo una dulce y tierna emoción...” Mercedes vivió en la plaza los angustiosos días de julio de 1921, en los que se esperaba el asalto a la ciudad por las kabilas victoriosas de Annual, que se habían detenido para saquear las poblaciones inmediatas a Melilla. Gracias a ello pudo llegar a tiempo el socorro enviados desde Ceuta por mar. Fueron días inolvidables para la canzonetista. Desde entonces, “El Novio de la Muerte” se convirtió en una de las obras más destacadas de su repertorio, como lo sería, posteriormente, para Salud Ruiz, Manolo Derkas y otras figuras del “cuplé” de aquellos días.
El teniente coronel Millán - Astray, jefe del Tercio, vio en el título de Prado y Costa, por la fuerza emocional que encerraba la letra, un valioso canto legionario, que se interpretaría, desde entonces, al ritmo de marcha. En 1952, el director músico de la banda del Tercio, Ángel García Ruiz, tuvo la genial idea - sí, genial, porque no puede calificarse de otra manera - de adaptar el ritmo de la obra al paso procesional de los desfiles de la Semana Santa de Ceuta. Fue el Miércoles Santo de1952, en lo que entonces se llamaba “Puente Almina”, hoy Plaza Galera. Cofradía del Nazareno y La Esperanza: por “la emoción del momento”, se rompieron las barras de palio del trono de la Virgen. Al día siguiente, se cantó en Málaga, cobrando letra y música su más expresiva dimensión dramática, convirtiéndose el título en una música para honrar a los caídos. Se hacía así realidad, una vez más, el milagro de la “redención legionaria”, que lo mismo era capaz de convertir en caballeros a unos hombres, en muchos casos, marginados por la sociedad, que en transformar a un modesto “cuplé” de cabaret en un canto para acompañar a Cristo clavado en la Cruz por las calles de España.
No fue hasta 1928, cuando La Legión decidió nombrar su Protector – que no su patrón - al entonces Cristo tallado por Pedro de Mena, el discípulo de Alonso Cano, que el que ahora se procesiona es de Paco Palma. Antes, en 1924, hubo un contacto personal del Lugarteniente de La Legión con la Congregación, que no Cofradía.
La genial inspiración de Don Angel García Ruiz, había hecho el resto. Y una canción nacida con vocación cabaretera, se redimió acompañando a Cristo por las calles de España. Todos los años, en Málaga, las largas cornetas africanas casi rompen los cristales de la ciudad, tocadas por hombres con dolor de lobo en el corazón, que llegan a nuestra Legión como a un matrimonio por amor de verdad y emocionante: nada importa su vida anterior, conscientes de que a la Muerte no hay que tenerle miedo, porque la Muerte no es el Final y porque solo se muere una vez. Lo difícil es vivir siendo un cobarde o un mal español.
EL NOVIO DE LA MUERTE.- F. Prado / J. Costa.- Letra y música.
Nadie en el Tercio sabía
quien era aquel legionario
tan audaz y temerario
que en la Legión se alistó.
Nadie sabía su historia,
más la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo, el corazón.
Más si alguno quien era le preguntaba
con dolor y rudeza le contestaba:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando más rudo era el fuego
y la pelea más fiera
defendiendo su Bandera
el legionario avanzó.
Y sin temer al empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente;
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando, al fin, le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquélla carta decía:
"...si algún día Dios te llama
para mí un puesto reclama
que a buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba
su postrer despedida le consagraba.
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera;
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Por ir a tu lado a verte
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi Bandera.
LAMENTO NO DISPONER DE LA PARTITURA. SUGIERO DIRIGIRSE A LA LEGION... PORQUE EN LA SGAE COBRARAN HASTA POR PREGUNTAR.

6 comentarios:

rouland dijo...

Hola, estoy busc ando la partitura de "soy el novio de la muerte".
Popdría facilitarmela alguién? o indicarme donde conseguirla.
Es urgente, gracias.
Me podeís responder a samtiago10roldan@hotmail.com

José Ignacio Rosende Pimentel. dijo...

Mensaje para samtiago10roldan@hotmail.com:
He enviado mensaje, pero no me ratifica que haya llegado. ¿Habría alguna errata en la dirección de correo electrónico?
Revisa, por favor. Lo intento sustituyendo la "m", por una "n".
José Ignacio.

manuel dijo...

me puedes mandar la pertitura del novio de la muerte?
manuel_correcher@hotmail.com

Malagón dijo...

hola buenas, me podria mandar la partitura del novio de la muerte?

Querria para tocarla con armonica en DO, pero sino cualquier partitura que me pueda usted mandar.

Un saludo

Lorenzo Malagón

pepe oliva dijo...

Hola, yo tambien busco la partitura del Himno de la Legion, si pudiera ser en DO, mejor, me urge para prepararla para esta semana santa, así cantaran los legionarios con musica este año, ya os colgare el video, gracias.

Unknown dijo...

estoy buscando la partitura de el novio de la muerte y no se que mas hacer, ruego si alguien la tiene me la puede enviar a ¨felixps00@hotmail.com¨, gracias de todas formas.