10 agosto, 2007

LOS MOROS DE TORRADO.-

LOS INMIGRANTES INDOCUMENTADOS DE LAS ESCOLLERAS, PRIMER RETO PARA LAS OBRAS DEL PUERTO DE CEUTA.
Las obras que se iniciarán en la zona portuaria tras la Operación Paso del Estrecho (OPE) - que afecta especialmente a Ceuta en su fase de retorno desde el próximo día 15 de agosto - se iniciarán demoliendo el espaldón del muelle – dique / muelle - de poniente, lugar sobre el que reposa una zona de escolleras que "alberga" a varios centenares de inmigrantes indocumentados de una manera irregular, lo que supondrán una operación de desalojo definitiva por parte de los Cuerpo y Fuerzas de Seguridad del Estado, especialmente de la Guardia Civil.
Las máquinas deberán dejar libre la zona de la primera alineación para practicar una explanada – terraplén - donde irá ubicada la planta de bio diesel programada en la primera fase de la ampliación del puerto de Ceuta, lo que supone quitar literalmente de la zona a dichos inmigrantes (fundamentalmente marroquíes y argelinos), que esperan esconderse en los buques de carga para pasar ilegalmente a la Península.
Estos indocumentados, que han protagonizado diversos incidentes con la Guardia Civil y la Policía Portuaria, han llegado a sumar el medio millar en algunos momentos, según fuentes policiales, y han estado sometidos a redadas paulatinas, como explicaban desde la delegación gubernamental de Ceuta.
Las citadas obras, inminentes como ha comentado el presidente de la Autoridad Portuaria, José Torrado, en estos días, van a crear una extensa zona diáfana que ampliará el muelle de poniente hasta playa Benítez, linde donde se ubicarán nuevas escolleras que no permitirán ya el abrigo de los indocumentados - ¿por qué estas no? -. No obstante, y como han venido repitiendo agentes policiales portuarios, a pesar de las barreras dichos inmigrantes han conseguido llegar hasta las escolleras de la tercera y cuarta alineación, para esperar el embarque ilegal, especialmente en el Lidon B. “Es casi imposible entrar en esas cuevas” explicaban fuentes de dicho cuerpo policial. Jindama, polis, jindama.
Todas las partes estudian la manera de asegurar el desalojo definitivo, para evitar accidentes durante las obras que se van a iniciar.
Cada vez que se puede pero, especialmente, con la llegada del buque carguero Lidon B al muelle de poniente, los indocumentados están al acecho - con o sin vallas - para saltar, esconderse en la bateas e intentar ‘saltar’ el Estrecho huyendo de su país africano. Un goteo constante que, según quienes están implicados en su control “seguirá existiendo”, buscando nuevos huecos para saltar a los barcos ocultos desde inusitados escondrijos a los que accederán desde playa Benítez, principalmente, por tierra o por mar.
Javier Cuenca. El Faro.
Haber permitido durante años, la presencia de estos tipos en semejante sitio, ha sido una absoluta irresponsabilidad, porque en dicho espaldón, están situadas las tuberías de petróleo de Cepsa, para suministro a los buques. Cualquier sabotaje, hubiese creado un grave problema, pudiendo llegar el fuego – por “retorno” – hasta los depósitos de la Empresa.
Y en cuanto a “reto”, nada de nada: para algo se han inventado las granadas de mano.

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