CLOS EXIGÍA LA ENTREGA SIN CONDICIONES. ZAPATERO CEDE A BARCELONA EL CASTILLO DE MONTJUIC EN EL QUE FINALMENTE ONDEARÁ LA BANDERA ESPAÑOLA.
La polémica sobre el Castillo de Montjuic ha concluido con el acuerdo entre el presidente del Gobierno y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Ambos cerraron la cesión del Castillo, en el que ondearán las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la UE y del que se retirarán las antenas instaladas en un plazo de tres años. Los partidos catalanes, en especial ERC, eran partidarios de que Defensa cediera "sin condiciones" Montjuic. El entonces regidor de la Ciudad Condal, Joan Clos, llegó incluso a decir que renunciaba a la fortificación si ondeaba la bandera española. El PP ha señalado que el traspaso por orden ministerial evidencia que no era necesaria una ley, por lo que criticó el "electoralismo" de hacerlo cuando falta menos de un mes para las elecciones.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cerraron la cesión del Castillo de Montjuic, en el que ondearán las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la UE y del que se retirarán las antenas instaladas en un plazo máximo de tres años. El jefe del Ejecutivo y el regidor de la capital catalana mantuvieron un encuentro de dos horas en el Palacio de La Moncloa en el que Zapatero también mostró su voluntad de impulsar las inversiones en el servicio de Cercanías y su disposición a hablar de traspasos en esta materia.
Tras el encuentro, Hereu, en rueda de prensa, explicó que la cesión del Castillo se efectuará a partir de una orden ministerial, firmada el pasado viernes y que se publicará previsiblemente el próximo jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La ratificación de esta orden supone la retirada del proyecto de ley sobre la transferencia del Castillo, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el 24 de febrero de 2006 y cuya tramitación en el Congreso se encontraba estancada en la fase de presentación de enmiendas.
Esta instalación albergará el Centro de la Paz, que será regido por un consorcio en cuya constitución participarán "al menos, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Defensa y la Generalitat de Cataluña". El acuerdo contempla que "para atender a las necesidades de seguridad y defensa nacional, el Castillo seguirá albergando provisionalmente las antenas y las redes de comunicaciones allí instaladas, así como las dependencias que fije el Ministerio de Defensa necesarias para el personal militar destinado a su vigilancia y custodia".
Añade que las administraciones se comprometerán "a encontrar un emplazamiento alternativo para dichas instalaciones en el plazo máximo de tres años". Asimismo, la orden especifica que "dado el carácter público del edificio y para reflejar la colaboración" de las administraciones "concernidas en el proyecto del Centro de la Paz, ondearán, de conformidad con lo establecido en la Ley 39/1981, de 28 de octubre, las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la Unión Europea".
Hereu anunció que en "los próximos meses", después de las elecciones municipales del 27 de mayo, se constituirá el consorcio que regirá este centro, que se erigirá como la "gran puerta de entrada" a la montaña de Montjuic. El proyecto inicial contempla un centro de estudios y difusión por la cultura de la paz, un museo, un espacio de acogida de visitantes, un centro de interpretación de la Montaña de Montjuic, un salón para la celebración de congresos, espacios para exposiciones, zonas ajardinadas y miradores.
El alcalde apuntó que la relación "bilateral" entre el Gobierno y Barcelona "es un elemento fundamental" y señaló que en esta cuestión se ha negociado "directamente" para establecer un "mecanismo que ha sido más rápido y más eficaz".
Durante esta reunión, Hereu y Zapatero también conversaron acerca del servicio de Cercanías, los convenios firmados entre el Ayuntamiento y diferentes ministerios y la llegada del AVE a Barcelona. Hereu destacó el compromiso del jefe del Ejecutivo de impulsar las inversiones en la red de Cercanías, así como su "disposición a hablar de traspasos" y "aproximar la gestión" a las instituciones catalanas "en un proceso gradual".
El regidor solicitó al Gobierno que "se minimicen los impactos negativos de incidencia sobre la movilidad cotidiana". Además, el máximo responsable del consistorio de la capital catalana pidió al presidente que se potencie la conexión de su ciudad con Francia a través la línea de alta velocidad. Agregó que ha visto a Zapatero "muy bien informado y consciente de los retos que hay que afrontar" e informó de que el próximo 15 de mayo su consistorio y el Ministerio de Medio Ambiente firmarán un acuerdo sobre la gestión integral del litoral barcelonés.
EL PP DESTACA EL "ELECTORALISMO" DE LA DECISIÓN.
Por su parte, el candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, aseguró que el traspaso de la gestión del castillo de Montjuic al Ayuntamiento de Barcelona demuestra que no era necesaria ninguna ley, como la que está actualmente en tramitación en el Congreso, para efectuar este traspaso. "Para este viaje, no eran necesarias tantas alforjas", subrayó el popular.
Fernández Díaz afirmó que efectuar el traspaso mediante una orden ministerial ya era posible "hace tres años", porque, para ello, no era necesaria ninguna ley y criticó el "electoralismo" de hacerlo cuando falta menos de un mes para las elecciones municipales del 27 de mayo. Para el candidato popular, si el traspaso se materializa ahora es porque el alcalde Barcelona, Jordi Hereu, y el PSC "ven muy mal" los resultados que puedan obtener en las próximas elecciones municipales.
Tras recordar que las fuerzas del tripartito han pedido en 40 ocasiones que se prorrogue el periodo para presentar enmiendas al proyecto de ley de traspaso, cuya tramitación empezó en febrero del 2006 en el Congreso, Fernández Díaz señaló la paradoja que supone hacer ahora el traspaso por orden ministerial, cosa que también evidencia, según el candidato popular, "las diferencias internas" del tripartito. Respecto a los contenidos de la orden, el candidato popular valoró positivamente que fije que deban ondear en el castillo la bandera catalana y la española y que se de un periodo de tres años, para que los miembros de las fuerzas armadas puedan retirarse de su actual ubicación en el castillo.
La polémica sobre el Castillo de Montjuic ha concluido con el acuerdo entre el presidente del Gobierno y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Ambos cerraron la cesión del Castillo, en el que ondearán las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la UE y del que se retirarán las antenas instaladas en un plazo de tres años. Los partidos catalanes, en especial ERC, eran partidarios de que Defensa cediera "sin condiciones" Montjuic. El entonces regidor de la Ciudad Condal, Joan Clos, llegó incluso a decir que renunciaba a la fortificación si ondeaba la bandera española. El PP ha señalado que el traspaso por orden ministerial evidencia que no era necesaria una ley, por lo que criticó el "electoralismo" de hacerlo cuando falta menos de un mes para las elecciones.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cerraron la cesión del Castillo de Montjuic, en el que ondearán las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la UE y del que se retirarán las antenas instaladas en un plazo máximo de tres años. El jefe del Ejecutivo y el regidor de la capital catalana mantuvieron un encuentro de dos horas en el Palacio de La Moncloa en el que Zapatero también mostró su voluntad de impulsar las inversiones en el servicio de Cercanías y su disposición a hablar de traspasos en esta materia.
Tras el encuentro, Hereu, en rueda de prensa, explicó que la cesión del Castillo se efectuará a partir de una orden ministerial, firmada el pasado viernes y que se publicará previsiblemente el próximo jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La ratificación de esta orden supone la retirada del proyecto de ley sobre la transferencia del Castillo, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el 24 de febrero de 2006 y cuya tramitación en el Congreso se encontraba estancada en la fase de presentación de enmiendas.
Esta instalación albergará el Centro de la Paz, que será regido por un consorcio en cuya constitución participarán "al menos, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Defensa y la Generalitat de Cataluña". El acuerdo contempla que "para atender a las necesidades de seguridad y defensa nacional, el Castillo seguirá albergando provisionalmente las antenas y las redes de comunicaciones allí instaladas, así como las dependencias que fije el Ministerio de Defensa necesarias para el personal militar destinado a su vigilancia y custodia".
Añade que las administraciones se comprometerán "a encontrar un emplazamiento alternativo para dichas instalaciones en el plazo máximo de tres años". Asimismo, la orden especifica que "dado el carácter público del edificio y para reflejar la colaboración" de las administraciones "concernidas en el proyecto del Centro de la Paz, ondearán, de conformidad con lo establecido en la Ley 39/1981, de 28 de octubre, las banderas de España, Cataluña, Barcelona y la Unión Europea".
Hereu anunció que en "los próximos meses", después de las elecciones municipales del 27 de mayo, se constituirá el consorcio que regirá este centro, que se erigirá como la "gran puerta de entrada" a la montaña de Montjuic. El proyecto inicial contempla un centro de estudios y difusión por la cultura de la paz, un museo, un espacio de acogida de visitantes, un centro de interpretación de la Montaña de Montjuic, un salón para la celebración de congresos, espacios para exposiciones, zonas ajardinadas y miradores.
El alcalde apuntó que la relación "bilateral" entre el Gobierno y Barcelona "es un elemento fundamental" y señaló que en esta cuestión se ha negociado "directamente" para establecer un "mecanismo que ha sido más rápido y más eficaz".
Durante esta reunión, Hereu y Zapatero también conversaron acerca del servicio de Cercanías, los convenios firmados entre el Ayuntamiento y diferentes ministerios y la llegada del AVE a Barcelona. Hereu destacó el compromiso del jefe del Ejecutivo de impulsar las inversiones en la red de Cercanías, así como su "disposición a hablar de traspasos" y "aproximar la gestión" a las instituciones catalanas "en un proceso gradual".
El regidor solicitó al Gobierno que "se minimicen los impactos negativos de incidencia sobre la movilidad cotidiana". Además, el máximo responsable del consistorio de la capital catalana pidió al presidente que se potencie la conexión de su ciudad con Francia a través la línea de alta velocidad. Agregó que ha visto a Zapatero "muy bien informado y consciente de los retos que hay que afrontar" e informó de que el próximo 15 de mayo su consistorio y el Ministerio de Medio Ambiente firmarán un acuerdo sobre la gestión integral del litoral barcelonés.
EL PP DESTACA EL "ELECTORALISMO" DE LA DECISIÓN.
Por su parte, el candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, aseguró que el traspaso de la gestión del castillo de Montjuic al Ayuntamiento de Barcelona demuestra que no era necesaria ninguna ley, como la que está actualmente en tramitación en el Congreso, para efectuar este traspaso. "Para este viaje, no eran necesarias tantas alforjas", subrayó el popular.
Fernández Díaz afirmó que efectuar el traspaso mediante una orden ministerial ya era posible "hace tres años", porque, para ello, no era necesaria ninguna ley y criticó el "electoralismo" de hacerlo cuando falta menos de un mes para las elecciones municipales del 27 de mayo. Para el candidato popular, si el traspaso se materializa ahora es porque el alcalde Barcelona, Jordi Hereu, y el PSC "ven muy mal" los resultados que puedan obtener en las próximas elecciones municipales.
Tras recordar que las fuerzas del tripartito han pedido en 40 ocasiones que se prorrogue el periodo para presentar enmiendas al proyecto de ley de traspaso, cuya tramitación empezó en febrero del 2006 en el Congreso, Fernández Díaz señaló la paradoja que supone hacer ahora el traspaso por orden ministerial, cosa que también evidencia, según el candidato popular, "las diferencias internas" del tripartito. Respecto a los contenidos de la orden, el candidato popular valoró positivamente que fije que deban ondear en el castillo la bandera catalana y la española y que se de un periodo de tres años, para que los miembros de las fuerzas armadas puedan retirarse de su actual ubicación en el castillo.
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