CAE TETUAN.-

UNA VICTORIA IMPRESCINDIBLE.
En Tetuán conforme avanza la madrugada del 18 de julio, las diferentes dependencias oficiales van cayendo en manos de los nacionales. La Delegación de Asuntos Indígenas fue tomada por el Teniente Coronel Beigbeder y en el primer acto informó al Jalifa Muley Hassan, de la nueva situación. El Chambelán del Jalifato, el notable tetuaní Sid Abdelwahid Brixa, detalla lo sucedido:
"Cuando el Teniente Coronel Beigbeder llamó, yo fui quien despertó a Su Alteza y le pasé el teléfono, cuando hubo terminado de hablar me dijo: Beigbeder me ha llamado para decirme que los militares capitaneados por Franco son los que se han levantado contra la República, que dominan toda la zona de protectorado y la mayor parte del territorio español, que Franco llegará a Tetuán de un momento a otro y ha querido que yo fuera el primero en ser informado, ya que cuenta con mi adhesión y la del pueblo marroquí”. El 18 de julio Tetuán fue bombardeada por un avión bimotor comercial Fokker, enviado por el Gobierno. Uno cae en la parte trasera de la Alta Comisaría, tres en el barrio musulmán junto a unas mezquitas, y los restantes en terrenos vacíos. Una vez realizada su descarga emprende su marcha hacia la península. Muchos fueron los fallecidos tanto musulmanes como españoles, tras este bombardeo, el Gobierno no consiguió lo que pretendía, que era crear un descontento entre la población árabe de Tetuán; más bien, fue todo lo contrario. La intervención apaciguadora – básica y fundamental – del Gran Visir, provocó el primer acto de Franco propio de un Jefe de Estado – era, exclusivamente, Jefe de las Fuerzas en Marruecos y ni siquiera, aún, vocal de la Junta presidida por Cabanellas, para lo que no sería nombrado hasta los primeros días de Agosto – concediendo al moro notable la Gran Cruz Laureada de San Fernando.
Desde la mañana del 18 de julio la ciudad estaba completamente tomada. Las detenciones son masivas y la cárcel Europea pronto se vería colapsada teniéndose que construir un campo de concentración en las afueras de Tetuán, cerca de las ruinas de Tamuda, en las laderas del poblado de Ben Karrich llamado "El Mogote", aquí fueron ejecutados un total de 114 presos políticos, en una gran mayoría se indica, en los partes oficiales que por intentos de fuga.
El jefe del ejército del Norte de África, Agustín Gómez Morato, se encontraba desde primeras horas de la mañana del 17 de julio en Larache, supervisando las tropas de la vecina ciudad de Alcazarquivir. La mayoría de los jefes y oficiales de aquella población sabían de las órdenes para el inicio de la sublevación y la declaración del estado de guerra. Sobre las cuatro de la tarde, estando el General en el Casino Militar le llamó el Presidente del Gobierno Casares Quiroga para comunicarle los acontecimientos de Melilla, ordenándole inmediatamente su marcha para aquella ciudad. Poco después de las 6 de la tarde aterrizaba en el Aeródromo de Tahuima (Melilla), siendo detenido por el capitán de Regulares, Emperador. Conservó la vida, pero perdió la carrera. No así Romerales, el Comandante General de la Plaza.
En Larache a las 23 horas del 17 de julio, una compañía del Batallón de las Navas con el capitán Moreno Farriols al frente, proclamó el estado de guerra. El Jefe de esta zona Teniente Coronel Romero Basart, se opuso a la sublevación y tras un pequeño forcejeo, pudo huir al Marruecos francés y de ahí a la España republicana, siendo, durante la guerra civil, consejero militar de la Confederación Nacional del Trabajo. Una de las prioridades de los alzados era la toma de las instalaciones de Correos y Telégrafos, antes de salir las tropas del cuartel hacia el edificio, el Capitán Antonio Prados Peña formo a todos sus soldados en el patio del cuartel y les comunico la nueva situación del país:
"Tengo que deciros una cosa que no os la quisiera decir, en España está declarado el Estado de guerra y hay que defender la nación, el Ejército ya sabéis a donde tiene que ir. El que quiera que me obedezca y si no, que me quite de en medio, si no, lo quitare yo a él. ¡Viva España!”.
A continuación marcharon en dos camionetas hacia telégrafos, al mando de las tropas estaba el Capitán de Ingenieros Joaquín González Vidaurreta y los Tenientes Jacobo Bozas y el ceutí Francisco Reinoso, falleciendo estos dos en la misma puerta de entrada al edificio por disparos de sus propios soldados que estaban contra la sublevación. Tras la celebración de un consejo de guerra sumarísimo, el 22 de julio, a las cinco de la mañana, en el Campo de tiro de Nador, fue fusilado el soldado Alfredo Martín Blasco, como autor de los disparos. 20 En Alcazarquivir, el Teniente Coronel Losas, proclamó el estado de guerra sin producirse resistencia, pero muy cerca de esta ciudad en el Puente internacional – Arbaua - cercano a Larache, se hacen fuerte varios funcionarios como Juan Mena Molina y el jefe de policía Nicolás Rodríguez Laguna, quienes requisaron unas camionetas a unos soldados, y en estas enviaron a sus familiares a Tánger, dejando una para huir ellos mas tarde. Sobre las diez de la noche, se recibió del Interventor de Arcila Cristóbal de Lora Castañeda, un telefonema donde le indicaba que siguieran fieles a la República y no dejaran pasar a nadie sin su permiso. Al día siguiente llegaron tropas de Regulares y todos fueron detenidos.
Sobre un trabajo deFrancisco Sánchez.