27 abril, 2007

CUBA. L.M.S.R.E.-

Estaba yo muy intrigado. El amigo SORLO me solicitó que le facilitase una fotografía de un barco hundido en 1916, ¿qué estaría tramando? Porque “este tipo” no para de elucubrar… es “peligrosísimo”. Le solicité aclaración y me persiguió su silencio. Por fin, sabemos del asunto y, también, que su abuelo tenía nombre de torero y de torero bueno: Luís Miguel.
Entiendo muy bien sus sentimientos. Contaban los que lo vieron, que mi bisabuelo Rosende – gallego venido a menos – emigró en la mitad del Siglo XIX a Uruguay. Le quedaba su levita y su sombrero de copa y de esa guisa embarcó – supongo que en tercera clase – con el orgullo de un español de bien. De Montevideo volvió mi abuelo todavía en el mismo siglo, estudió Caminos, llegó a Ceuta, encontró una bahía y dejó un puerto. Para construirlo, hubo de realizar, previamente, un ferrocarril de vía estrecha de siete Km. hasta Benzú, donde estaba la cantera para la escollera de los diques. ¡Que gentes nuestros mayores!
Supone, pues, una especial satisfacción para mi, la publicación de esta historia. ¡Bien por SORLO!

UN ABUELO DE POSTIN.
Mi abuelo Miguel, en el año 1903, con apenas cumplidos tres años, todo un hombrecito y de la mano de su padre, salió para Cuba, desde el puerto de Las Palmas - Canarias, para acompañar a su hermano mayor de 14 años.
Mi bisabuelo contaba por aquellos tiempos la anécdota, de que teniendo 8 hijos, el cuartillo semanal de gofio que se le asignaba “por lo social”, lo tenia que “sulfatar” sobre las boquitas hambrientas.
Eran años de penuria y eso que al menos él pudo pagarse un pasaje de la clase emigrante para cada uno, sin acomodo alguno y durmiendo “a la cuerda”, apiñados bajo tolderas los más suertudos, en el vapor PIO IX, el famosísimo y queridísimo Pío NONO. Se imponía la aventura americana.
Durante años soñé con ese vapor - velero que llevo a mi abuelo tan chiquito y me imaginé ese barco, y a él con su trajecito, seriecito, agarradito a su padre para no caerse al mar o perderse entre la multitud de los dos mil que entre tripulación y pasaje pululaban normalmente en esas peligrosísimas travesías.
El menú que reproduzco, ellos, lamentablemente, ni siquiera lo olían, dado lo lejos que estaban de algo como una cocina, cubiertas mas arriba. La alimentación que les daban, mejor no la reproduzco, solo que denunciar a las compañías era habitual por el estado lamentable de inanición e incluso muertes que se producían a bordo, una media muy alta, por el mal trato y pésimas condiciones. El estado en que arribaban a los puertos americanos era horroroso.
MI abuelo, por fortuna para mí – supongo - volvió a los dos años con su padre, dejando a su hermano colocado de capataz en una plantación, con 16 años. Pasado el tiempo, tendría 18 hijos vivos, de los que quedaron 17, ya que a uno de ellos, desgraciadamente lo mato un rayo.
Todo este esfuerzo, el de mi abuelo, su padre, su hermano, sus decenas de primos, sobrinos, y parientes, junto a los miles, cientos de miles mas de otras tantas familias de muchas partes de España y algunas de otros países también, se vieron frustradas la mañana que el “Monstruo de Viran”, en ese momento, solo Fidel carga cruces, con un pasado violento, muy violento pero en su época y amortiguado por la necesidad, sin duda, de quitar el tapón que Fulgencio representaba para el futuro de la isla, ocupo la preciosa Habana.
Decía en ese momento, porque supongo que la ilusión que este sujeto concitó, es poco imaginable ahora, visto lo visto. Una revolución semi light, efectuada por un gallego católico y con discurso honrado, pudo levantar enormes expectativas de ilusión.
Las razones que aleguen para su transfugismo, dizque necesario para mantener su “revolución”, a los que muchos tildan de especial, y distante de Fascismos y totalitarismos, yo jamás las he podido encontrar. Solo un ansia de poder infinito y de “más nunca” dejar el poder. Además de estar poseídos de un odio cerval por otros seres humanos.
Esa hija, ahora en España, defensora de no se que, que separa a la revolución de otras cosas, obvia, los muertos, los miles de presos, el desastre económico, hambre sin paliativos, necesidades sin limite, salvo para la Nomenclatura, su padre y ellos, los de su cuerda. Obvia también los comisarios políticos y de barrio, los tiros a los que escapan, la prohibición de escapar, en si misma el mayor de los horrores, la voluntad de enredar en todos los conflictos armados del planeta, con tropas o con discursos incendiarios, la mentira latente más repugnante de la globalidad mundial. El engaño a sus compañeros y colaboradores, el fusilamiento de muchos, la indignidad de poetas, escritores y gentecilla de mente estropeada, a pesar de alguno brillante, el sacrificio de generaciones completas, el llevar a su pueblo, jóvenes de ambos sexos a las más flagrantes indignidades, que nunca podrán ser tildadas de voluntarias por no poder salir de esa hermosa cárcel donde los tiene encerrados para explotarlos, venderlos a los extranjeros, a físicas y a jurídicas en régimen de esclavitud al cobrar el en dólares y pagar en esa basura que solo compra hambre y miseria. La prohibición de movilidad de la población, de no entrar, frecuentar ni visitar sitios, lugares playas, supermercados. Los “inventos” de cultivos caseros o producciones de sinfín de basuritas, para paliar el hambre en vez de abrir el país y dejarlo que se desarrolle como derecho tiene. Las incautaciones de fabricas y viviendas para no producir nada, para fomentar el comunismo caribeño, donde cada día desaguan miles de turistas que van solo a denigrar a la pobre población, presumiendo de que por unas medias y unos pantalones o por una barra de chocolate, se consigue cualquier cosa de cualquiera. El reportaje de la “novia cubana de Maradona”, relatado por la madre de ella, es un botón de un inmenso mar de porquería.
Como en la Rusia de los Zares, despóticos y sin sentido, si hubieran subsistido y aplastado a la revolución, si Fulgencio, déspota y canalla, aun siguiera, no hubiera sido peor, ni allí ni aquí.
Pero así es la vida, así se escribe la historia.
Jamás iré a Cuba hasta que, si es que lo sobrevivo, desaparezca ese individuo sin entrañas que ha propiciado la desgracia de tanta gente, incluidos mis más de mil parientes de mi prolífica familia. Es mi decisión podría. Además, que sepan los turistas, que no se practica el turismo justo. Como en la ropa que confeccionan los niños esclavos y que no se debe de fomentar, acudir a este destino, es apoyar a que exploten a los ciudadanos obligados al expolio, para que la Dictadura recaude fondos ilimitados sin control de su destino.
Los miles de expropiados, con las escrituras de las propiedades trabajadas por sus familiares, volverán a reclamarlas. No les quepa duda,
Pido a los secuaces del dictador, que aflojen los nudos de las ataduras, y suavicen hasta cesar en las torturas y los maltratos, cuando no cosas peores, ya que tiempos vendrán en que habrá que ver quien tiño sus manos para zalamear al tirano y quien se mantuvo firme en su nobleza de ciudadano sufridor.
No es garbanzo de mi puchero Sardá, por su postura de primer tiempo de saludo ante El Grupo a quien obedece, sin embargo, su salida, ingeniosa, como el es, máxime cuando no esta rodeado de Borises esperpénticos y si de Latres inteligentes, es de mencionar.
Pedirá – dice - cuando caiga el castrismo, porque el embajador actual, pueda entrar en Cuba aunque haya participado en las barbaridades siniestras del dictador y apoyado su política oprobiosa, tratando que tenga un juicio justo.
Pues eso, como los Tonton - Macoutes, de la Haití de Papa Doc, los colaboradores no tendrán ni las cuentas en el extranjero, ni los aviones ni la posibilidad de salir y escapar a la justicia.
Que esto acabe cuanto antes, que se haga justicia, incluso en tribunales internacionales, que se reparen los daños causados en la medida posible, aunque no hayan llegado miles de ellos a tiempo, como Celia Cruz y todos los cubanos críticos o enfrentados con la barbarie, que han tenido sobre todo que soportar la complicidad de una especie de aulladores del odio, de toda clase y condición, donde los mas flagrantes ejecutores del apoyo al tirano, como siempre, provienen de ese sello, o marca que se autodenomina “Izquierda y progresista”. “Encima”.
A reflexionar.

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