POLICIA ENTRA POR LA VENTANA.-

Llevaba pocos días viviendo en el domicilio actual, estaba solo ese día y ocurrió lo que cuento. Con estos comportamientos, no debe extrañarnos lo del 11 M.

Después intentaron - cuando denuncié ante la Fiscalía - "canbiar la táctica": la razón de entrar era "auxiliarme", por si había sufrido un ataque; nada que ver con el volumen de la música.

A las 05.00 h del día de hoy – día 31 de Enero de 2005 – aproximadamente, fui sorprendido en mi dormitorio en tanto que dormía por unos individuos de uniforme – aparentemente policías, acompañados de presuntos bomberos - quienes me manifestaron que habían entrado por la ventana de mi despacho ya que yo – dormido – no había podido atender a la llamada desde la puerta, con el pretexto de que la radio estaba con el volumen muy alto, sin que – en ningún momento - me mostrasen ni Orden Judicial para entrar en mi domicilio, ni tampoco medición acústica, en decibelios, del volumen de la radio debidamente formalizada.
Como consecuencia de la entrada por encima – pisoteando sin el menor respeto - de la mesa de mi despacho, se han producido los siguientes daños:
1.- Encontré el modem de conexión a Internet en el suelo y la conexión a Internet interrumpida, sin que pueda manifestar – en este momento – si los daños son reparables o no.
2.- Algunas imágenes religiosas católicas – que estaban sobre la torre del ordenador – las habían derribado hasta el suelo. Ignoro si con intención, o no, ya que lo pude observar, solamente, tras su marcha de mi domicilio y las tiraron estando yo dormido.
3.- Huellas de pisotones y suciedad sobre la mesa del despacho, que me he visto obligado a limpiar.
4.- El distribuidor de energía, para las distintas clavijas, también en el suelo.
5.- La configuración de pantalla del monitor, alterada respecto del color, sin que pueda manifestar – en este momento – si los daños son reparables.
6.- El aparato de aire acondicionado de mi despacho – en garantía ya que ha sido instalado hace solo unos pocos meses y revisado la pasada semana – no funciona. Presumo que, al subir y entrar por la ventana, ha sido pisoteado, conculcado y averiado sin el menor respeto. Hace solo unas horas funcionaba perfectamente de lo que tengo testimonio de terceras personas, entre otros del Servicio Técnico correspondiente quienes así lo testificarán ante la Justicia si fuese necesario.
7.- Ignoro – en este momento - si la ventana del despacho, que fue violentada, tiene daños.
8.- No puedo asegurar – en este momento - que haya, o no, otros daños, hurtos, destrozos o robos.
Los individuos que entraron en mi domicilio sin Orden Judicial, me solicitaron mi documentación, por lo que – en el caso de que, efectivamente, fuesen policías – la incalificable acción policial ha de estar registrada. Por tanto los actores de lo sucedido serían perfectamente identificables. Dichos individuos, sin yo solicitar explicación previa – debido a la natural sorpresa – manifestaron de manera intolerablemente paternalista, que estaban preocupados por si había tomado algún barbitúrico, fármaco o similar. Presuntamente para justificar lo que, a mi juicio, es injustificable.
Aunque el volumen de la radio estuviese mas alto de lo tolerable – lo que no admito ya que si yo podía permanecer dormido no debería estarlo – sería motivo de una presunta leve FALTA – tras la necesaria demostración ante la Justicia y nunca sin ese requisito - lo que, según el Derecho vigente en el Reino de España y en La Unión Europea, no justifica la entrada policial en domicilio privado, sin la preceptiva Orden Judicial. Menos aun por la ventana y destrozando enseres.
Exijo una inmediata explicación, en el caso de que, efectivamente, fuesen funcionarios policiales los que conculcaron mis mas elementales Derechos Fundamentales, su castigo por procedimiento administrativo – si es que así procede – dándome cuenta de ello, así como la inmediata reparación de los daños causados.
Paso testimonio, de manera inmediata, al Ministerio Fiscal por si lo ocurrido fuese constitutivo de delito.

Con fecha posterior - 24.04.2007 - he recibido llamada telefónica de quien pretendía ser un policía municipal – creí entender que llamaba desde las instalaciones Torcal - quien, manifestando conocer la denuncia por mi interpuesta en la Comisaría Central de Málaga, pretendía disculparse.
Después de lo ocurrido, tras escuchar con suma paciencia y educación, las palabras del presunto policía – que no tuvo el detalle de identificarse – me negué a aceptar una disculpa verbal, telefónica e informal. Por su parte, se negó a realizarla por escrito y de manera adecuada.
Es triste, porque la disculpa formal hubiese terminado con el asunto. Dadas las circunstancias se me obliga a llegar hasta el final para evitar repeticiones y para la necesaria e ineludible educación de los agentes a sus órdenes, cuya formación jurídica – y talante democrático - pongo en tela de juicio vista la manera de comportarse.
Así pues considero como un hecho – al menos de manera provisional – que efectivamente, eran policías municipales – funcionarios a sus órdenes – y también bomberos, los que conculcaron mis más elementales derechos fundamentales, pasándose por el forro de sus malas tendencias totalitarias, nuestra vigente Constitución.
La paternalista excusa de que suponían que estaba enfermo – sorprendente manifestación sin conocerme de nada - no es de recibo. Debieron acudir al Juez de Guardia y solicitar el preceptivo permiso para entrar.
Sería interesante identificar al vecino denunciante y conocer la relación de presunto amiguismo con los policías – si es que lo eran - que perpetraron la intolerable fechoría.
Pongo en su conocimiento que llevo viviendo en esta casa menos de un mes, por lo que la relación inter vecinal es – por el momento – nula. La absurda excusa de que les alertó la llamada de un vecino que pretendía conocer la circunstancia de que yo vivía solo, es radicalmente incierta.