MADRID OPINA.
Cada martes en Telemadrid – canal 91 de “Polanconia" TV – hay un debate en un programa que se llama “Madrid opina”, al que, desgraciadamente, suele acudir María Antonia Iglesias, con lo que se desvirtúa su contenido, ya que no deja de interrumpir – gritando – al resto de contertulios, en cuanto las tesis esgrimidas o los hechos denunciados, no se corresponden con sus sectarias conveniencias.
Anoche, comentando el desplome de las cotizaciones bursátiles de algunas inmobiliarias, tras reconocer que ella no se alegraba del mal de nadie, cambió el tercio para afirmar que “casi se alegraría” de que representase el pinchazo definitivo de la burbuja, “porque ya está bien del imperio del ladrillo, la especulación, etc.”
Pues entiendo yo que sería muy triste para trabajadores – inmigrantes incluidos - pequeñas empresas y modestos intermediarios, que se verían enfrentados a una importante disminución de sus ingresos. Y sería muy malo para el gobierno que defiende – sí, aunque parezca mentira hay gentes que defienden a este gobierno – a ultranza.
Y es que, por muchos deseos de “fusilar” a las “koplovich” y a los “florentinos”, hay que “medir el golpe”: se puede llevar por delante a un montón de “descamisados”.
Y es que la avaricia, rompe el saco. Y la envidia o el rencor, son malos consejeros.
Cada martes en Telemadrid – canal 91 de “Polanconia" TV – hay un debate en un programa que se llama “Madrid opina”, al que, desgraciadamente, suele acudir María Antonia Iglesias, con lo que se desvirtúa su contenido, ya que no deja de interrumpir – gritando – al resto de contertulios, en cuanto las tesis esgrimidas o los hechos denunciados, no se corresponden con sus sectarias conveniencias.
Anoche, comentando el desplome de las cotizaciones bursátiles de algunas inmobiliarias, tras reconocer que ella no se alegraba del mal de nadie, cambió el tercio para afirmar que “casi se alegraría” de que representase el pinchazo definitivo de la burbuja, “porque ya está bien del imperio del ladrillo, la especulación, etc.”
Pues entiendo yo que sería muy triste para trabajadores – inmigrantes incluidos - pequeñas empresas y modestos intermediarios, que se verían enfrentados a una importante disminución de sus ingresos. Y sería muy malo para el gobierno que defiende – sí, aunque parezca mentira hay gentes que defienden a este gobierno – a ultranza.
Y es que, por muchos deseos de “fusilar” a las “koplovich” y a los “florentinos”, hay que “medir el golpe”: se puede llevar por delante a un montón de “descamisados”.
Y es que la avaricia, rompe el saco. Y la envidia o el rencor, son malos consejeros.
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