28 abril, 2007

TRABAJATE EL MISTERIO, TITI.-

LA SOCIEDAD MÁS SUGESTIONADA POR EL CAMBIO CLIMÁTICO, SEGÚN EL EUROBARÓMETRO. CUATRO DE CADA DIEZ ESPAÑOLES APOYAN QUE EL GOBIERNO PROHÍBA EL CONSUMO DE ENERGÍAS Y PRODUCTOS "NO LIMPIOS NI EFICIENTES".
Más sugestionada que nadie por la controvertida amenaza del cambio climático. Más partidaria que nadie de dar al Gobierno facultades extraordinarias para combatirla. Y más opuesta que nadie a la cuota de energía nuclear en el mix energético nacional. Así se muestra la sociedad española en el Eurobarómetro,
Actitudes sobre temas de Política Energética , reportado este miércoles por la Comisión Europea. El 70% de los españoles se declara "muy preocupado" por el cambio climático y el calentamiento global, frente al 52% de los europeos de la UE15, o el 50% de los de la UE27. El presidente llegó a sostener que le preocupa más el calentamiento global que el terrorismo, porque mueren más personas. Un estudio de Víctor Pérez Díaz y Juan Carlos Rodríguez demostró la ignorancia de los jóvenes españoles en esta materia, que se dejan llevar por la propaganda oficial.
Con mucho, la española es la sociedad más atormentada por los avisos apocalípticos del cambio climático de una parte de la comunidad científica y toda la izquierda global. Así lo refleja, al menos, el Eurobarómetro Actitudes sobre cuestiones de Política Energética, publicado este miércoles por la Comisión. El sondeo ha sido elaborado por Gallup, sobre una muestra de 25.272 entrevistas en los 27 países de la UE. En España, se realizaron 2.224 entrevistas durante el pasado mes de febrero.
Un 63% de los españoles está convencido de que la producción y el consumo de energía tiene un "gran impacto negativo" sobre el cambio climático y el calentamiento global.
Otro 29% piensa que esa actividad humana influye negativamente, "en alguna medida", en el clima del planeta. Y sólo un 4% cree que no tiene impacto alguno o éste es irrelevante.
Los datos contrastan de forma muy marcada con los del conjunto de la UE15, donde la conciencia de que existe una estrecha relación entre consumo de energía y cambio climático es de sólo el 40%.
DISPUESTOS A CAMBIAR DE HÁBITOS; NO TANTO A PAGAR MÁS.
Los españoles asumen que tendrán que cambiar drásticamente de hábitos de consumo energético, de aquí a diez años, en línea con las pautas prohibicionistas tanteadas por el Ministerio español de Medio Ambiente mediante globos sonda. Pero, en ningún caso, la población nacional está preparada para pagar más por la energía que consume.
Un 87% de los españoles cree que tendrán que cambiar de hábitos cotidianos para ahorrar energía. Un 85% prevé, en concreto, que se auto-racionará el consumo de aire acondicionado y calefacción. Pero la proporción desciende bruscamente al 70% cuando se pregunta si están dispuestos a pagar más por la energía, de aquí a diez años.
Ante la tesitura de tener que asignar un papel al Gobierno, los españoles lo tienen claro: quieren más intervención pública en la forma de producir y consumir energía. Los españoles son, junto con lituanos, polacos y belgas, los europeos más partidarios de que los gobiernos adopten medidas "estrictas" para imponer la eficiencia energética a la electrónica de consumo. Un 20% de los españoles prefiere esta política de mano dura con los fabricantes de equipos domésticos, y otro 29% es partidario de que el Gobierno aumente sus campañas de información sobre el uso eficiente de la energía.
PROHIBIR, ANTES QUE INCENTIVAR.
Aunque, donde más claramente se advierte la mentalidad intervencionista que esta encuesta atribuye a los españoles es ante la pregunta: "¿Debe el Gobierno intervenir en apoyo de nuevas energías, tecnologías y productos más limpios?".
Un 40% de los españoles (la tasa más alta de la UE27, por detrás de Francia, con un 47%) es partidario de prohibir determinados productos y tecnologías no suficientemente limpios.
En cambio, la opción de introducir incentivos fiscales es elegida sólo por e 22% de los españoles, la más baja de toda la UE27. Está claro que, según el Eurobarómetro, los españoles están muy preocupados por el cambio climático pero sólo están dispuestos a hacer algo para evitarlo si se lo imponen.
Tampoco dudan los españoles de la exclusión de la energía nuclear del mix energético nacional. El 72% es partidario de que la cuota de energía nuclear decrezca por el riesgo, a su juicio, contra la seguridad. En la UE15, la opinión partidaria de reducir la cuota nuclear es del 62%, según el Eurobarómetro de la Comisión.
La sociedad española está también entre las que se inclinan por que la UE imponga una cuota mínima de energías renovables en su mix energético. En el caso de España, la población partidaria de esa cuota mínima es del 90%, según el Eurobarómetro de la Comisión.
EL PROVEEDOR "MÁS LIMPIO".
Un 84% de los españoles está a favor de la libertad de elegir proveedor de electricidad y gas. Siendo claramente mayoritaria, no es la mayor tasa amante de la libertad de mercado de la UE, un honor que corresponde a Dinamarca (93%), Polonia (91%) o Reino Unido (91%), entre otros. Cuando se les pregunta por las razones para elegir proveedor de energía, el Eurobarómetro asegura que a los españoles les motiva, en primer lugar, la expectativa de poder elegir el proveedor que ofrezca una energía más limpia (73%); en segundo lugar, la expectativa de un proveedor que respete al consumidor (33%); y sólo en tercer lugar (11%), les motiva la libertad de elegir el mejor precio de suministro.

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