SEGÚN DESVELA EL MUNDO, LA FUENTE FUE ASESORADA POR UN JUEZ Y TIENE A GARZÓN ENTRE LOS TESTIGOS DE SU BODA.
El ex director general de la Policía denuncia en una carta remitida al tribunal del 11-M las "mentiras y falsedades" del comisario García Castaño, al que identifica como la fuente que le habló del informe sobre ETA y el 11-M. La comparecencia de este comisario en el juicio no dejó sorpresas sobre este aspecto porque, como se esperaba, negó todo. Sí que fueron llamativas sus contradicciones con la versión oficial. De Mera, en su misiva, se reafirma en lo dicho y explica que el cambio de actitud de su fuente se produjo cuando comenzó a asesorarle un juez. Se desconoce su identidad aunque este miércoles El Mundo desvela un dato que puede ser esclarecedor. García Castaño se casó el sábado en León y entre los testigos estaba Baltasar Garzón.
Como era de esperar, el comisario Enrique García Castaño negó en el juicio del 11-M que informara al ex director general de la Policía de la existencia de un informa que vincula a ETA con los atentados de Madrid. Tras su declaración, en la que entró en contradicciones con datos clave de la versión oficial sobre Leganés, Agustín Díaz de Mera remitió una carta al tribunal para pedir un careo con el agente. "Ante tan flagrante cúmulo de falsedades, considero que contrastar las dos versiones de los hechos podría contribuir a demostrar la veracidad de la información que he proporcionado", sostiene en la misiva.
También explica Díaz de Mera que fue el 28 de marzo cuando García Castaño le habló "por primera vez" de que ese informe se había incorporado al sumario "manipulado". Ese día "sus primeras palabras fueron estoy dispuesto a ir a la cárcel por ti por revelación de secretos". Sin embargo, continúa la carta, muy poco después se produjo un cambio de actitud de su fuente: "Me dice que diga todo lo que quiera y haga lo que quiera menos facilitar su identidad. En la tarde del 29 de marzo me indica que va a recibir el asesoramiento de un juez y que me comunicará lo que decide. Y, en la tarde del 30 de marzo, llamó a uno de mis hijos para decirle que le habían recomendado no tener comunicación conmigo y que lo sentía mucho".
Con ese asesoramiento "de un juez" se produjo este martes la comparecencia de García Castaño ante el tribunal del 11-M. Su nombre no ha trascendido aunque El Mundo publica este miércoles un dato que podría despejar las dudas. Cuenta el diario que dirige Pedro J. Ramírez que el pasado sábado el comisario se casó por lo civil en León. Uno de los testigos del enlace fue Baltasar Garzón. Detalla que asistieron cerca de 200 personas, "entre compañeros del comisario, algún otro juez, periodistas y amigos de los novios".
El acto se celebró en el parador nacional de San Marcos aunque por allí no se pudo ver al ex director general de la Policía. Este martes, en el juicio, el contrayente declaró que Agustín Díaz de Mera sigue siendo su amigo, "eso espero". Tampoco estuvo en la fiesta su ex jefe, el que fuera comisario general de Información, Jesús de la Morena.
El ex director general de la Policía denuncia en una carta remitida al tribunal del 11-M las "mentiras y falsedades" del comisario García Castaño, al que identifica como la fuente que le habló del informe sobre ETA y el 11-M. La comparecencia de este comisario en el juicio no dejó sorpresas sobre este aspecto porque, como se esperaba, negó todo. Sí que fueron llamativas sus contradicciones con la versión oficial. De Mera, en su misiva, se reafirma en lo dicho y explica que el cambio de actitud de su fuente se produjo cuando comenzó a asesorarle un juez. Se desconoce su identidad aunque este miércoles El Mundo desvela un dato que puede ser esclarecedor. García Castaño se casó el sábado en León y entre los testigos estaba Baltasar Garzón.
Como era de esperar, el comisario Enrique García Castaño negó en el juicio del 11-M que informara al ex director general de la Policía de la existencia de un informa que vincula a ETA con los atentados de Madrid. Tras su declaración, en la que entró en contradicciones con datos clave de la versión oficial sobre Leganés, Agustín Díaz de Mera remitió una carta al tribunal para pedir un careo con el agente. "Ante tan flagrante cúmulo de falsedades, considero que contrastar las dos versiones de los hechos podría contribuir a demostrar la veracidad de la información que he proporcionado", sostiene en la misiva.
También explica Díaz de Mera que fue el 28 de marzo cuando García Castaño le habló "por primera vez" de que ese informe se había incorporado al sumario "manipulado". Ese día "sus primeras palabras fueron estoy dispuesto a ir a la cárcel por ti por revelación de secretos". Sin embargo, continúa la carta, muy poco después se produjo un cambio de actitud de su fuente: "Me dice que diga todo lo que quiera y haga lo que quiera menos facilitar su identidad. En la tarde del 29 de marzo me indica que va a recibir el asesoramiento de un juez y que me comunicará lo que decide. Y, en la tarde del 30 de marzo, llamó a uno de mis hijos para decirle que le habían recomendado no tener comunicación conmigo y que lo sentía mucho".
Con ese asesoramiento "de un juez" se produjo este martes la comparecencia de García Castaño ante el tribunal del 11-M. Su nombre no ha trascendido aunque El Mundo publica este miércoles un dato que podría despejar las dudas. Cuenta el diario que dirige Pedro J. Ramírez que el pasado sábado el comisario se casó por lo civil en León. Uno de los testigos del enlace fue Baltasar Garzón. Detalla que asistieron cerca de 200 personas, "entre compañeros del comisario, algún otro juez, periodistas y amigos de los novios".
El acto se celebró en el parador nacional de San Marcos aunque por allí no se pudo ver al ex director general de la Policía. Este martes, en el juicio, el contrayente declaró que Agustín Díaz de Mera sigue siendo su amigo, "eso espero". Tampoco estuvo en la fiesta su ex jefe, el que fuera comisario general de Información, Jesús de la Morena.
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