17 mayo, 2007

""CASUALIDADES" ESTILO ROCA.-

Anteayer, el periódico El Mundo publicaba una noticia enormemente ilustrativa de la situación actual de las investigaciones del 11-M.
Decía la noticia que Roca, el presunto cerebro de la trama de corrupción marbellí, había declarado al juez, para justificar sus incrementos patrimoniales, que en los últimos años le había tocado la lotería 80 veces.
¿Resulta imposible la explicación que daba Roca para el origen de sus dineros? Evidentemente, no. Teóricamente, es perfectamente posible que el buen señor tenga mucha suerte. Sin embargo, cualquier persona razonable entiende a la perfección que, aunque no sea imposible, resulta completamente inverosímil.
En el juicio del 11-M, los defensores de la versión oficial se ven forzados, para seguir sosteniendo la patraña, a recurrir a explicaciones absurdas para cada una de las incongruencias que se han ido poniendo sobre la mesa:
· los perros no olieron los explosivos en la furgoneta de Alcalá porque estaban cansados
· los testigos no vieron las decenas de evidencias que había dentro de la furgoneta porque desde fuera no se veía bien
· no había huellas en la furgoneta porque esos terroristas, que se dejaron sus ropas en la parte de atrás, conducían con guantes
· los terroristas dejaron algunas de las mochilas-bomba debajo de asientos abatibles porque no se querían molestar en dejarlas en un altillo
· los terroristas que fabricaron la mochila de Vallecas no unieron los cables porque se olvidaron de poner la cinta aislante
· los terroristas se dejaron una tarjeta telefónica innecesaria en la mochila de Vallecas (que permitió empezar a detenerlos rápidamente) porque eran inexpertos
· nadie vio la mochila de Vallecas en la estación de El Pozo, a pesar de revisarse cuatro veces todos los bultos, porque había mucha confusión
· no había sangre de los suicidas en Leganés porque se vaporizó
· no había casquillos de bala en Leganés, a pesar del tiroteo con subfusiles, porque quedaron destruidos por la explosión
· hay cuatro versiones distintas de cómo se llegó al piso de Leganés porque los policías españoles son muy chapuzas
Y así sucesivamente. Ayer hemos conocido el último episodio de esta cadena de explicaciones ad hoc. Se confirma que han aparecido dinitrotolueno y nitroglicerina en la única muestra de los trenes que no fue lavada por los Tedax con agua y acetona. Cuatro de los peritos afirman, basándose en ese dato, que no pudo estallar Goma2-ECO en los trenes. Por su parte,
los peritos oficiales explican la aparición de esos componentes diciendo que las muestras se custodiaban en bolsas de plástico de mala calidad, por lo que se terminaron contaminando.
¿Resulta imposible que se contaminaran las muestras durante su custodia por usar bolsas de baratillo? No ¿Resulta imposible que los perros no olieran el explosivo de Alcalá porque estaban cansados? No. ¿Resulta imposible que los terroristas desconocieran que conviene usar cinta aislante para unir los cables de las bombas? No.
Lo que sucede es que todas esas cosas, tomadas en conjunto, permiten constatar la falsedad de la versión oficial, no por imposible, sino por completamente inverosímil. No resulta imposible que al señor Roca le tocara la lotería. Lo que es imposible, en términos prácticos, es que le tocara 80 veces.
Después de tres años, nos encontramos con un informe de explosivos donde la mitad de los peritos dice que no se usó Goma2-ECO, mientras que la otra mitad afirma que no se puede saber lo que explotó. Después de muchos meses de análisis, verificamos que han vuelto a mentir a los españoles al decir que la Goma2-ECO podría haberse contaminado en la fábrica o en las minas asturianas. Ahora, los defensores de la versión oficial tratan de agarrarse al clavo ardiendo de una posible contaminación durante la custodia. Lo que pasa es que, a estas alturas, la verosimilitud de la versión oficial, tomada en su conjunto, hace mucho tiempo que dejó ya de existir.
¿Qué va a hacer ahora el tribunal, cuando se derrumba la última posibilidad de presentar una mínima prueba de que se está juzgando a algo más que a unos meros cabezas de turco? Bermúdez es un juez justo, así que no creo que se atreva a avalar la “doctrina Roca” de la versión oficial del 11-M. Considero imposible que vaya intentar convencernos de que sí que te puede tocar la lotería 80 veces. Pero entonces, ¿qué va a hacer este tribunal con la patata caliente?

Luís del Pino.
En la fotografía, otra casualidad.

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