DE VUELTA A SU CASA, A SAN AMARO.Después de alrededor de cinco años de exilio en un almacén de la Ciudad Autónoma, los emblemáticos - ¿? - monos de San Amaro regresaron ayer al lugar del que, seguro, nunca quisieron salir. Una de las primeras personas en visitarlos fue el presidente del Ejecutivo local, Juan Vivas, quien mostró su satisfacción por el resultado, “unas instalaciones dignas como las que se merece este parque de San Amaro. Se ha cuidado mucho, además, que los animales estén en unas condiciones de confortabilidad manifiesta, que estén tranquilos, relajados y creo que el ejemplo está a la vista”. Son un total de 12 ejemplares, siete machos y cinco hembras, de los que se espera que comiencen “pronto a reproducirse debido a la calidad de vida de la que disfrutarán a partir de ahora, algo determinante para que se estos animales críen”, explicó el veterinario y director de todo el proyecto, Alfonso Morey. Un equipo de profesionales se encargará del cuidado de los ejemplares, tanto de proporcionarles la comida como de limpiar el recinto que habitan. “En este sentido se ha conseguido también la funcionalidad y operatividad, estos animales necesitan una atención, y estas funciones de alimentación y limpieza son aspectos que están muy bien diseñados, conseguido y resuelto de una manera imaginativa y atractiva al mismo tiempo”, apuntó Vivas. El presidente de la Ciudad recordó que además de cuidarse el entorno de los monos también se ha tenido muy en cuenta la seguridad de quien acuda a verlos “ya que no existen los barrotes de manera que, por ejemplo, ningún niño pueda meter la mano en el recinto”. Este parece ser sólo el principio de la “remodelación integral” que el Ejecutivo local tiene prevista para el “entrañable” Parque de San Amaro.
Cristina Chasco. El Faro.
¡Que chasco, Cristina!
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