19 abril, 2007

DE VERDAD: ¿QUIEN CONSPIRO?

"YO NO DIJE QUE ERA TITADYN, EN ABSOLUTO". SANTIAGO CUADRO CREE QUE DEBE EXISTIR UN PRIMER "INFORME POR ESCRITO" DE LOS EXPLOSIVOS.
El ex comisario de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro Jaén, ha desmentido lo declarado por el ex subdirector general operativo,
Pedro Díaz Pintado. Éste afirmó que Cuadro Jaén le comunicó en una primera llamada que el explosivo utilizado era Titadyn con cordón detonante. Sin embargo, el ex comisario lo niega: "No, yo no dije que era Titadyn, porque entre otras cosas el Titadyn es una marca comercial que utiliza ETA (...) Sólo le dije que era dinamita reforzada con cordón detonante". Eso sí, ha reconocido que le transmitió esta referencia a Díaz Pintado como un dato fiable. La última pregunta, antes del receso, la realizó Gómez Bermúdez, interesado por el informe sobre los primeros análisis de los explosivos. "Yo creo que ese informe debe estar por escrito".
La comparecencia del ex comisario de Seguridad Ciudadana ante el tribunal del 11-M, superior de Sánchez Manzano, era también otra de las más esperadas. No sólo por la importancia de su cargo, sino porque estuvo en todos los puntos de importancia: en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia; en el parque Azorín (donde se desactivó la mochila de Vallecas); en Leganés... Sin embargo, la declaración de Santiago Cuadro Jaén tuvo varios puntos oscuros por los que Gómez Bermúdez le interrogó personalmente.
Uno de esos puntos oscuros o contradicciones en las que incurrió Cuadro Jaén fue la relativa a una reunión que celebraron los mandos policiales sobre las cinco de la tarde ese mismo 11 de marzo. En una primera intervención ante el tribunal, Cuadro Jaén, contó de corrido los lugares en donde había estado aquél fatídico día. En todos: Atocha, El Pozo, Santa Eugenia, Parque Azorín, una reunión con mandos policiales... Sin embargo, más tarde, cuando le preguntan expresamente por lo que se habló en esa reunión, el ex comisario de Seguridad Ciudadana afirmó que él no había asistido. Gómez Bermúdez le preguntó pues, extrañado por su contradicción insistiendo en si hubo o no reunión. "Sí", contesta Cuadro Jaén. Al final, explicó que en ella se barajaron distintas hipótesis sobre quién podía ser el autor o autores de la masacre. "Unos pensamos que podía ser ETA, otros no, pero del terrorismo islámico creo que no se habló en ese momento".
Otro, y quizá el más importante, fue el relativo a los informes sobre los explosivos realizados por los Tedax. Javier Gómez Bermúdez no quiso llegar al receso sin preguntarle por una cuestión trascendental. "¿Por qué no se pone por escrito los primeros análisis de los explosivos?" El que fuera el jefe de los Tedax, por tanto el superior de Sánchez Manzano, contestó, entrecortado, que cree que ese informe "debe estar por escrito". Más tarde a preguntas del abogado, José Luís Abascal, insistiendo sobre este punto, explicó que "posiblemente se habrá hecho (un informe) pero no recuerdo haberlo leído". Le preguntaron también si sus subordinados le comentaron los componentes de los explosivos que se hubieran hallado.
La respuesta del jefe de los Tedax fue sorprendente: "Si me lo dijeron los habría olvidado porque no estoy familiarizado con los componentes de los explosivos".
El abogado de Basel Ghalyoun y Jamal Zougam le preguntó también quién era el encargado de custodiar las muestras de los explosivos. A esto tampoco supo Cuadro Jaén contestar con seguridad. Supone que podría ser la responsable del laboratorio, "aunque no lo sé". También se interesó por saber si los análisis de las muestras pueden destruirse.
El ex comisario de Seguridad Ciudadana respondió que él cree que "aquellos que merezca la pena conservar se conservarán, lo que no pues se destruirán".
"NO, YO NO DIJE QUE ERA TITADYN".
Pero quizá lo que más llamó la atención a los letrados y por lo que más preguntaron fue por la contradicción existente entre lo declarado por el subinspector general operativo, Pedro Díaz Pintado, y lo que él acababa de afirmar. En su declaración de la semana pasada ante el tribunal, Díaz Pintado reiteró que en una primera reunión en el Ministerio a las 12 de la mañana del mismo día 11 se le pidió información sobre el tipo de explosivo, por lo que él "delante de todos" llamó al comisario de Seguridad Ciudadana para recabarla. Éste le respondió, según Díaz Pintado, que "no tuviera mucha prisa". Cuando estaba finalizando la reunión, Cuadro Jaén le llamó para comunicarle que "el explosivo utilizado es Titadyn con cordón detonante". El subinspector operativo le preguntó si estaba seguro, a lo que su interlocutor respondió: "Sí, seguro". Es más, Díaz Pintado afirmó también que más tarde, y ya a la cara, el Comisario general de Seguridad Ciudadana le comunicó que el Titadyn quedaba descartado porque no había aparecido nitroglicerina.
Sin embargo, Santiago Cuadro, negó,
como ya hizo en la Comisión de Investigación, haberle comunicado que el explosivo utilizado en los atentados fuera Titadyne. "Yo no dije que fuera Titadyne, una marca comercial que suele utilizar ETA", enfatizó y añadió: "Dije que podía ser una dinamita reforzada con cordón detonante". El ex comisario jefe añadió ante el tribunal que si añadió que "seguro" que era Titadyn, al subdirector operativo, fue "seguro que no". "No dije seguro que sí porque no podía decirlo. Si lo hubiera dicho él tendría que haber pensado éste está loco, porque sabe como funcionan las cosas".
Explicó que sobre las doce y media de la mañana del día 11 de marzo de 2004 Díaz-Pintado le llamó para preguntarle por la composición del explosivo utilizado en la estación de El Pozo. "En ese momento no tengo datos", dijo y añadió que pudo contestarle, además, "que no tuviera tanta prisa, porque las prisas podían conducir a errores". Tras esta comunicación se puso en contacto con los Tedax que habían desactivado la mochila sin explosionar localizada en El Pozo que le comunicaron sus hipótesis sobre el tipo de explosivo utilizado. Basándose en la potencia de la deflagración y los daños en la estructura metálica de los vagones y en "su experiencia", dijo, le informaron de que se trataba de "un tipo de dinamita reforzada con cordón detonante".
Destacó que los Tedax concretaron que "no habían visto el explosivo" y que únicamente sabían que había una bolsa en el interior de una mochila encontrada en el andén. Una vez explosionada la bolsa, le comunicaron que podrían "descartar la pólvora" porque no tenía potencia para el tipo de daños causados y que habría que ir "a un explosivo más potente, del tipo de la dinamita reforzada". A las dos y media de la tarde del día 11 en la sede de los Tedax, recordó el testigo, la responsable del laboratorio confirmó esta valoración y le informó que según el análisis de los restos de El Pozo el explosivo "podía ser una dinamita". "Llamo a Díaz Pintado y se lo comunico tal y como me lo está diciendo la perito", destacó.
NO DESALOJÓ LAS INMEDIACIONES DEL PARQUE AZORÍN PORQUE ERAN LAS 4.00 HORAS.
Sobre su actuación en el parque Azorín, adonde se llevó la mochila de Vallecas, relató que recibió una llamada sobre las dos menos cuarto de la madrugada del subdirector del gabinete técnico, Gabriel Fuentes, quien le indicó que se desplazara al parque Azorín porque los Tedax "tienen un explosivo". "Me adentran en el parque y me pongo en contacto con los Tedax. Estos me informan sobre la presencia de una bolsa". Contó que se formularon varias hipótesis sobre el procedimiento a seguir. Es en este momento cuando al ser preguntado por qué no se desalojó a los vecinos, el ex comisario de Seguridad Ciudadana dio una respuesta bastante sorprendente. Cuadro Jaén señaló que decidió no proceder al desalojo porque "eran las cuatro de la mañana" y a esa hora era "difícil" desalojar a los vecinos.
Contó también que le pidió a uno de los Tedax que le enseñara la bolsa, "que quería verla". La describió como "una bolsa oscura, que contenía a su vez otra bolsa de color azul con cables y un teléfono". Santiago Cuadro Jaén explicó que en el parque se encontraba también la Policía Científica, a la que no se dejó acercarse a la mochila. Fueron los Tedax los que realizaron las fotografías y después se les requisó el carrete a los policías. Sobre este asunto le interrogaron. El ex comisario explicó que "recuerda algo acerca del interés y de la conveniencia del reportaje", pero que los Tedax dicen, según él, que "en ocasiones se suele colocar algún dispositivo para detectar focos de luz y no querían que aquello deflagrase". Esa es la explicación que da acerca de por qué no se permitió a la Policía Científica realizar el reportaje fotográfico. Sin embargo, cuando le preguntan qué sabe sobre lo que ocurrió con esas fotos, respondió que "no sé absolutamente nada". "Creo que después de la desactivación me fui a la comisaría general a tomarme un café".
NO ACLARA POR QUÉ SÁNCHEZ MANZANO FUE AVISADO ANTES SOBRE LEGANÉS.
Sobre Leganés, a pesar de ser el jefe de Sánchez Manzano, no pudo explicar por qué éste
declaró ante el tribunal que una llamada, sobre "las 12 ó 12: 30 horas", le comunicó que iba a haber un registro en un piso de Leganés. Cuadro Jaén, según afirmó, fue avisado sobre las 16:30 ó 17:00 horas por el Comisario General de Información, Jesús de la Morena, y le dijo que "les estaban tiroteando en Leganés". Sin embargo, como todos los testigos que de momento han declarado y que llegaron tras el tiroteo, no vio ninguno de los efectos – ni en coches, ni en paredes, ni en ninguna parte – de los disparos.
Se puso muy nervioso
cuando le preguntaron si alguien le dijo algo sobre la posibilidad de que los presuntos terroristas tuvieran explosivos dentro del piso. "No a mí no me dicen nada. Eso se lo dicen al subdirector operativo". ¿Pero oye cometarios acerca de esta posibilidad?, le vuelven a preguntar. "Allí se comenta que hay gente que puede tener explosivos, pero a mí no me lo dice nadie", quiso dejar bien claro el ex comisario.
El letrado Endika Zulueta comenzó preguntando si el testigo es "superior inmediato de Sánchez Manzano" a lo que Santiago Cuadro asintió. Con el organigrama aclarado las respuestas de los testigos tienen más fácil interpretación y por eso el abogado preguntó si ordenó que se mandara un equipo de Tedax para ir a Leganés. El testigo dijo no recordarlo "¿Tenía que hacerlo usted?", inquirió el letrado, pero Cuadro Jaén se enfangó en una respuesta basada en la "comunicación bicéfala". "Manzano estaba allí o llegó después, no sé. También dijo desconocer si la UIP (Unidad de Intervención Policial) grabó su actuación pero que sí las graban cuando se trata de "desórdenes público y siempre con finalidad docente".
Del episodio de Leganés no acertó a concretar un solo dato pero mostró un notorio desconocimiento en cuestiones policiales tan básicas para un comisario de Seguridad Ciudadana como una operación de desalojo. "¿Cómo se sabe qué vecino es de cada casa y si todos salen de la casa"?. La respuesta preocupa: "Pues puerta por puerta, digo yo, a mí me han desalojado por una amenaza de bomba y sube un policía y te dice que salgas y tú sales cagando... disparao".
"¿PERO CÓMO OS VOY A REMITIR UNA MOCHILA CON UNA BOMBA?". UN INSPECTOR RATIFICA QUE RECIBIÓ DOS LLAMADAS PREGUNTANDO POR LA MOCHILA DE VALLECAS LA MADRUGADA DEL 12 DE MARZO.
Dos inspectores de la Brigada Provincial de la Policía Científica de Madrid – es decir subordinados entonces al ínclito Santano - que participaron en las labores de identificación en Ifema, también declararon esta tarde ante el tribunal. El testimonio de uno de ellos resultó especialmente llamativo. Como ya adelantó Luís del Pino en
Libertad Digital, el inspector recibió dos llamada en la madrugada del 11 de marzo para preguntarle por una mochila con un explosivo. En una de ellas, la persona que estaba al otro lado del teléfono, que se identificó como "su jefe del turno de noche", le preguntó si había detectado en el Pabellón una mochila con una bomba. Obviamente su respuesta fue negativa. Pero la cosa no quedó ahí y recibió una segunda llamada de un compañero, que no se identificó, quien le preguntó si les habían remitido una mochila con una bomba. "¿Pero cómo os voy a remitir una mochila con una bomba?", le contestó el testigo.
Dos inspectores pertenecientes a la Brigada Provincial de la Policía Científica de Madrid que participaron en las labores de identificación de las víctimas en Ifema, declararon ante el tribunal del 11-M. Su testimonio no hubiera sido especialmente interesante si no llega a ser por la declaración de uno de ellos.
Tal y como explicaron los dos inspectores su labor se limitaba a ayudar en las labores de identificación de cadáveres. Por ello, sólo tenían conocimiento de los objetos que las víctimas llevaban consigo, como relojes y anillos. A pesar de que los abogados se interesaron por saber si tuvieron constancia de la llegada de algún cargamento con pertenencias de las víctimas, ninguno de los dos pudo contestar a esa pregunta. Sí afirmaron que no escucharon en ningún momento que hubiera habido suicidas en los trenes.
Sin embargo, uno de ellos ratificó lo publicado por Luís del Pino. Sobre las tres de la madrugada y una vez que ya estaba en su casa, recibió una llamada de su "jefe del turno de noche" quien le preguntó que si entre los efectos que habían llevado desde Ifema se encontraba una mochila bomba. Obviamente el agente le contestó que no, "que todo lo que estaba allí había sido revisado por la inspectora y por mí". Al cabo de un rato recibe una segunda llamada. Esta más extraña, pues la persona que se encontraba al otro lado del teléfono no quiso identificarse. Simplemente le dijo que era "un compañero de la comisaría". Insistió en la existencia de la mochila y le preguntó que si la habían remitido a la Brigada.
"¿Pero cómo os voy a remitir una mochila con una bomba?", contestó extrañado el inspector.
Los testigos, indicaron que el Pabellón 6, que fue donde trabajaron, fue distribuido ante "la cantidad tan grande de cadáveres que llegaron allí". Posteriormente comenzaron las autopsias, en cinco mesas. En cada uno de los casos se redactaban actas reflejando los objetos que portaba cada uno de ellos en la bolsa mortuoria en la que llegaron.
"Era de vital importancia tener en cuenta los objetos que portaban los fallecidos", explicó uno de ellos. Destacaron que única se referenciaban aquellos objetos que pertenecían a las víctimas sin ninguna duda. Las autopsias se complementaban con la realización de fotografías identificativas, trípticos post mortem, necro reseñas, etc.

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