20 abril, 2007

EL TIMO DEL AMERICANO.-

Me envía mi compañero – y sin embargo amigo - Jaime un artículo escrito por un compañero suyo de promoción – que, con posterioridad, estudió Caminos, como él Políticas Económicas y Comerciales - y me pide que exprese mi opinión al respecto. Publicaré el artículo, como debe ser, “por alusiones”, con estas líneas como frontispicio.
Cuando en los años ochenta, pude comprobar “lo” que estaban haciendo con las pensiones – y también con los Montepíos – comprendí el revanchismo con el que llegaban al poder estos mindundis y su afán por igualar hacia abajo.
Mi concepto de ellos es tan malo, que me ha sorprendido gratamente la cantidad que cobro como pensionista actualmente. Esperaba algo menos de la mitad. Ha constituido el timo del americano, lo que hemos sufrido y, en mi opinión, parte de nuestras pensiones han sido incautadas, sin derecho a defensa – como Rumasa, la Memoria Histórica, o la propia Historia en si misma - en nombre de ciertos conceptos marxistas leninistas, como aquello que se decía de la URSS – y se decía como ejemplo, que barbaridad – que una taquillera del Metro de Moscú, ganaba mas que un biólogo, porque se supone que a nadie le gusta trabajar bajo tierra. Cuando ha caído el Telón de Acero, se ha podido comprobar que los que, en realidad vivían como un Duque – o mejor – eran los jerifaltes del Partido Unico.
Son unos mindundis y unos piojillos puestos en limpio. El ejemplo mas significativo lo tuvimos en el “hermanísimo”, que, en cuanto pudo se compró – con dinero de origen mas que discutible y desde un despacho que no tenía derecho a ocupar - un Cortijo y le regaló un caballo a su sobrino, para contentar – presuntamente – a su hermano y que le permitiese continuar con el momio. No estaban en contra de la existencia del “señorito” – yo si, yo exigía que trabajase como todo hijo de vecino – sino que lo que deseaban era quitarlo de en medio, para ocupar su lugar.
La Historia se repite. En la casa de mi abuela – que, por cierto, estuvo detenida casi un año, en una cheka del Madrid rojo, acusada de ser “propietaria” – ya trabajaba una empleada de hogar, que allí estuvo hasta el final de su vida laboral, que era de San Martín de la Vega (Madrid). Cuando se proclamó la II República su hermano – en plena euforia – colocó un cartel que decía “Melonar republicano de Elías Valdivielso” – lo conocí y me lo confirmó – y, al día siguiente, no le quedaba ni un solo melón. Ese mismo día, se hizo monárquico.
Ahora, mas de lo mismo. El único dirigente honrado del PSOE, fue Besteiro y provocó la rendición de lo que quedaba del bando republicano; no se fue en el yate Vita, se quedó y dio la cara.
REFLEXIONES SOBRE EL TOPE DE LAS PENSIONES.-
1) Los antecedentes.- La Revista Balance y Perspectiva, órgano de difusión de la Asociación de Jubilados de los Colegios Profesionales de España, viene denunciando desde hace tiempo la situación de injusticia social que está padeciendo nuestro colectivo de Ingenieros y Licenciados por el hecho de haberse fijado un tope muy discriminatorio al límite máximo de las pensiones. El colectivo de Ingenieros y Licenciados abarca a muchos miles de afectados, y, no siendo excluyente ni exclusivo, se podría extrapolar hasta otros colectivos numerosos de afectados que no siendo ingenieros ni licenciados están padeciendo la misma situación de agravio, con lo que el problema de nuestro grupo se podría considerar como un problema mucho más general de lo que a primera vista pudiera parecer. La Asociación de Jubilados ha abordado hasta la saciedad el problema en todas sus dimensiones, por lo que no merecerá mucho más la pena incidir sobre el asunto, ni mucho menos entrar a dilucidar sobre la legalidad ó la ilegalidad de la situación, porque en último término la solución tendrá que venir más del lado de la política que de ninguna otra parte. Me voy a limitar, por tanto, a lanzar al aire unas cuantas reflexiones de tipo muy personal sobre todo este tema de las pensiones que tanto nos interesan a todos.
2) Los hechos.- Los hechos dicen que la Ley de Presupuestos del Estado para 1984 estableció de forma arbitraria el tope máximo para las pensiones de ese año, fijándolo en 187.950 pesetas, cifra equivalente a la máxima base de cotización a la Seguridad Social de 1983 del grupo de Ingenieros y Licenciados. Ese tope, dice la Asociación, se fijó de forma arbitraria, no teniendo equivalente en ningún otro país de Europa ni, posiblemente, del mundo, pero, a partir de entonces, fue peor aún, porque continuó con la misma arbitrariedad cuando en los cuatro años siguientes se mantuvo el mismo límite, contraviniendo varios artículos del Código Civil y de la Constitución Española, según los cuales nadie podría ser privado de sus bienes ó derechos. Ocurrió entonces que el tope de 1984 se aplicó durante ese año sin haber tenido en cuenta la desviación del IPC anterior y se siguió aplicando en la misma forma durante los cuatro años siguientes.
Ni que decir tiene que el mantenimiento de ese tope durante tantos años ha supuesto un tremendo deterioro económico para nuestro colectivo. No es cuestión, por tanto, de hacer grandes números, pero sí convendrá entretenerse un poco en cotejar los índices IPC desde 1983 hasta hoy para tener una idea de cual podría ser el tope actual si se hubiera adoptado el criterio corrector desde el primer momento, pues el índice de 1984 fue del 12,2%; el de 1985, del 9,0%; el de 1986, del 8,2%; el de 1987, del 8,3%, y el de 1988, del 4,6%. Luego, desde 1989 para acá ya se empezaron a aplicar correcciones en función de las evoluciones del IPC, siendo el índice conjunto para toda esa época, del 191%. Todo esto nos daría un coeficiente corrector conjunto del 286%, con lo que la cifra resultante para el tope que se debería aplicar al día de hoy sería de 537.537 pesetas, ó 3.230 euros. ¿Se parece algo este tope al que se está aplicando en la actualidad?
3) La reflexión.- ¿Qué podemos pensar de todo esto?, ¿que los que tienen la solución, los políticos, no la quieren dar porque perderían el apoyo de la mayoría?, ¿que como consecuencia de lo mismo si se intentara dar solución al problema tendría que ser forzosamente antidemocrática?, ¿que los agraviados debemos asumir esta arbitrariedad como un acto de solidaridad hacia los más desfavorecidos?,..., ¿que ...? Se me ocurren muchos más qués pero no quiero entrar en ellos porque me enfrentaría enseguida a un diálogo político que dejaría de lado todos los argumentos posibles de discusión objetiva. Me enfrentaría a esas fuerzas políticas que todo lo refieren a las antiguas y trasnochadas controversias de las “izquierdas” contra las “derechas”, las unas utópicas y pseudo-progresistas, las otras antirreflexivas y viscerales; las unas fingiendo ó pretendiendo fingir la igualdad social de todos los hombres en base a la igualdad de todos los salarios; las otras, entendiendo que la humanidad se debe regir en base al privilegio de algunas castas.
Me viene a la mente el pensamiento de Ortega que se refiere a las desigualdades sociales en clave de filósofo, dejando de lado cualquier término de signo “progresista” (equivalente a izquierdista) ó de signo “integrista” (equivalente a derechista). Es la frase que denuncia a los falsos progresistas diciendo que “quien se irrita al ver tratados desigualmente a los iguales, pero no se inmuta al ver tratados igualmente a los desiguales, no es demócrata, sino plebeyo”. Me viene a la mente esta sentencia porque refleja muy bien la situación. Me viene a la mente porque saca a la luz las miserias humanas cuando entienden la igualdad ó la solidaridad sólo en clave de beneficio personal. Me viene a la mente porque traslada a manos de los políticos el decidir hasta dónde queremos los ciudadanos llevar los límites de la libertad, ó la justicia social. Pero desengañémonos: nosotros no somos para los políticos más que un puro producto de marketing; ellos nos utilizan, nos estudian, nos clasifican, y, a través de sus encuestas nos ofrecen lo que nosotros queremos que nos ofrezcan, lo que a su vez les sirve a ellos para mantenerse en el poder que, en definitiva, es lo único que quieren. Pero entendamos también la contrapartida que esto conlleva: que ellos nos utilizan a nosotros para que nosotros les utilicemos a ellos, lo que luego a su vez se traduce en que ellos nos vuelvan a utilizar a nosotros en una secuencia parecida a la de los espejos múltiples, donde todas las imágenes son la copia de una anterior, referida siempre a una única original, con sus mismos defectos y sus mismas virtudes.
El problema de las pensiones (lo mismo que los otros problemas) es un asunto que sólo interesa al grupo que lo está padeciendo. Los otros temas de la Justicia Social, de la Justicia General, de la Solidaridad conjunta ó de la Administración entera, no interesan ya a nadie: cada cual tiene sus propios problemas y a nadie le preocupan los problemas de los demás. Cada mayoría (y cada minoría) tiene sus problemas y ninguna de ellas apoyará a ninguna otra porque todas ellas son insolidarias con las demás. Será un problema de los políticos decidir cuál debe ser el punto de equilibrio que armonice todos los conceptos de solidaridad, igualdad, justicia ó democracia, pero, por lo que hemos visto hasta ahora, antes de que los políticos decidan deberemos dárselo decidido nosotros.
4) La solución imposible.- Por todo lo anterior es por lo que nuestro problema se muestra tremendamente difícil, por no decir imposible, ya que los que queremos resolverlo no podemos hacerlo y los que lo pueden hacer no quieren hacerlo, porque están sólo esperando a ver el efecto electoralista que puedan sacar de todo ello. Lo hemos visto muy claro con la actuación de los partidos políticos hasta ahora, porque han utilizado a las mayorías ó a las minorías en el sentido que más les ha convenido en cada caso, pues sabemos que cuando los socialistas estuvieron en el poder por primera vez iniciaron este procedimiento del tope, en cuyo momento, estando los populares en la oposición, prometieron corregirlo, pero luego, cuando los populares ganaron el poder se olvidaron enseguida de lo que habían prometido. Veremos ahora lo que pueda suceder en estos momentos en los que vuelve a haber cambio de Gobierno.
La Asociación de Colegios Profesionales, en su afán por encontrar una solución a todo esto, está pidiendo a sus miembros Ingenieros y Licenciados una aportación voluntaria de 100 euros para iniciar una demanda ante el Tribunal Constitucional, cuya tramitación prevé que tenga un coste total de 10.000 euros. Poca fe tiene la Asociación para enfocar la solución, cuando espera de la buena voluntad de 100 socios caritativos, y poco valor el colectivo de Licenciados e Ingenieros si no son capaces de alcanzar entre todos, la cifra de 10.000 euros para iniciar la tramitación. ¿No sería mejor que hiciéramos una huelga, porque parece ser que eso es lo único que entienden los que tienen que darnos la solución? Pero no. No quiero transmitir esa idea. La suelto sólo como un despropósito final que no tiene lugar en estas reflexiones. Voy a terminar, entonces, estos comentarios con una propuesta más sensata: ¿No haríamos mejor todos los Ingenieros y todos los Licenciados si mandásemos una carta de protesta a quien corresponda? ¿Y no lo haríamos, también, mejor si fuéramos capaces de hacer llegar nuestra demanda a los medios de comunicación para que luego éstos lo transmitan a la sociedad y después la sociedad a los políticos?
Miguel Bronchalo de la Vega.
(Artículo publicado en Papeles de la Ingeniería, Colegio de Ingenieros de Caminos, Balance y Perspectiva, El Consultor de los Ayuntamientos, Diario de Burgos).

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